Este viernes 3 de octubre se vivirá una jornada histórica para el mundo de la realeza. El Gran Duque de Luxemburgo, Enrique, abdicará y se llevará a cabo la entronización de su hijo el príncipe Guillermo como nuevo Gran Duque. Estarán acompañados de muchas royals, como también ocurrió el día que este último se casó con Stéphanie de Lannoy hace 13 años. Una Boda Real que tuvo lugar el 20 de octubre de 2012 en la Catedral de Nuestra Señora de Luxemburgo y que nos dejó inolvidables looks entre sus invitadas reales, como la reina Letizia, con abrigo de guipur; Máxima de Países Bajos, con fascinante tocado de plumas; o Mary de Dinamarca, con bolso animal print. Estos y otros más los recordamos en esta galería fotográfica.
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Reina Letizia
La por aquel entonces princesa de Asturias fue fiel a su diseñador de cabecera en aquellos años, Felipe Varela. Del diseñador madrileño, la futura reina de España llevó un conjunto, compuesto por un abrigo de guipur de seda en tono marquillaje, que se realzaba con bordados de flores y detalles de pedrería; y vestido de crepé en tono topo. Su cartera de mano en ante empolvado y sus salones a juego también eran de Felipe Varela.
Reina Letizia
Aunque no es uno de sus accesorios más definitorios ni favoritos, doña Letizia no dudó en llevar tocado, siguiendo el protocolo del acto. En concreto, estrenó una pamela de paja italiana con un lateral del ala levantado, banda de organza y adornos de plumas, de Pablo y Mayaya.
Carolina de Mónaco
Inspiradora, la Princesa monegasca llevó un vestido beige de cuello redondo, con manga corta, ribetes con bordados de pedrería y largo midi, de Chanel (colección Alta Costura Otoño/Invierno 2011-2012. Lo combinó con unos salones en tono nude y guantes y cartera de mano a juego.
Carolina de Mónaco
La hija mayor de la inolvidable Grace Kelly lució también un tocado muy elegante, un casquete a juego con su vestido de Chanel que se cubría con una rejilla. Una elección muy acorde a la etiqueta real de la ceremonia religiosa, que comenzó poco después de las 11:00 horas de Luxemburgo.
Máxima de Países Bajos
La por entonces Princesa llevó uno de los looks más llamativos de la Boda Real. En concreto, lució un top en tono ocre con cuello redondo y manga tres cuartos acampanada; y falda tubo por la rodilla, en color marrón, y cinta marcando la figura y realzada con un broche. Lo combinó con un clutch metalizado y unos salones destalonados, con plataforma y estilo peep toes.
Máxima de Países Bajos
Sin duda, el tocado de Máxima fue el más impactante de esta mañana. Ella se decantó por un diseño con plumas de faisán que alargaban su silueta.
Mary de Dinamarca
La entonces princesa heredera Mary de Dinamarca (actual reina consorte) llevó un vestido de seda en color burdeos con manga larga, largo midi y corte péplum. Lo combinó con guantes grises, bolso de mano a juego en animal print y fue muy discreta en cuanto a sus joyas.
Mary de Dinamarca
La esposa del actual rey Federico X optó por un sombrero de lana en tono gris a juego con el resto de los complementos y las perlas que colgaban de sus pendientes. Se trataba de un modelo voluminoso con gran copa y ala media.
Victoria de Suecia
La princesa heredera de Suecia lució un abrigo en tono rosa empolvado del que prendía un broche con perla. Esta prenda llamaba especialmente la atención por llevar de la cintura al bajo un acabado texturizado de escamas. Lo mostró sobre un vestido midi en beige. Como complementos, llevó una cartera de serpiente y salones acharolados.
Victoria de Suecia
Muy elegante, la Princesa sueca lució un tocado beige a juego con su vestido que presentaba flores en dos colores en un lateral y se cubría con una redecilla que difuminaba su mirada.
Mette-Marit de Noruega
Para esta ceremonia religiosa oficiada por el arzobispo Jean-Claude Hollerich, la Princesa, esposa de Haakon de Noruega, llevó un sobrio vestido de encaje azul marino, cuello bebé, manga larga y falda midi. La coordinó con un bolso de mano rígido y unos salones en tono nude.
Mette-Marit de Noruega
Ni sombrero, ni tocado. La princesa de Noruega quiso llevar una diadema. Sin embargo, se decantó por un original modelo con eslabones dorados entre los que pasa una cinta entrelazada. Se ha convertido en un accesorio que figura como favorito.
Matilde de Bélgica
La por entonces princesa de Bélgica llevó un abrigo-vestido en color topo con original escote plisado y cruzado, manga tres cuartos con ligera campana y línea trapecio. Lo combinó con unos salones tipo peep toes y un clutch cubierto de cristales de colores formando flores.
Matilde de Bélgica
De Fabienne Delvigne, la actual reina de Bélgica mostró un original tocado con forma de flor en remolino.
Lalla Salma de Marruecos
No quiso llevar tocado, pero impactó con su elección. En concreto, lució un caftán marroquí en tono azulón que se realzaba con ribetes y ricos bordados florales en blanco. A juego con esta creación, llevó un impresionante collar y unos pendientes largos.
Marta Luisa de Noruega
La Princesa, que acudió acompañada por el príncipe Carlos Felipe de Suecia, lució un vestido irisado, con cuello a la caja, manga tres cuartos y un corte sesentero. Lo combinó con un tocado en tono gris, pendientes de aguamarinas y clutch y peep toes destalonados en strass.
Marie Chantal de Grecia
La Princesa, esposa del príncipe Pablo de Grecia, lució un vestido gris con cintura marcada con banda, manga larga y falda midi. La pieza presentaba un panel triangular en tono nude en el escote que creaba un elegante efecto de transparencia. Lo combinó con una cartera de cocodrilo, salones rosados y brazalete de Cartier.
Marie Chantal de Grecia
Además de por su tocado con efecto visual arquitectónico, la Princesa también llamó la atención con sus pendientes de varias tiras onduladas de diamantes que se entrelazaban.
Sophie de Edimburgo
La ex condesa de Wessex, actual duquesa de Edimburgo, lució un vestido blanco y negro con estampado tipo acuarela, que llevaba con un cinturón de serpiente superpuesto. Lo realzó con un gran tocado con detalles de plumas.
Clotilde Courau
La que fuera la esposa del príncipe Emanuel Filiberto de Saboya lució un vestido con cuello a la caja, manga larga, cortes que marcaban la figura y detalle péplum en la cintura, de Elie Saab.
Silvia de Suecia
La Reina de los suecos se decantó por un conjunto en tono violeta, que estaba compuesto por una chaqueta armada con detalles plisados en la cintura y gran flor en un hombro, que enmarcaba con un broche de diamantes perla; y falda recta por la rodilla. En contraste, llevó complementos en tono negro, a excepción de su tocado que sí iba a juego.
Beatriz de Países Bajos
La por aquel entonces reina de Países Bajos lució un conjunto en tono malva con brocado floral, compuesto por un cuerpo con detalle de volantes y falda midi. Un sombrero en varias alturas al tono y accesorios metalizados complementaron su look.
Margarita de Dinamarca
La por aquel entonces Reina de los daneses lució un conjunto morado a juego con su tocado. Llamaba la atención su elegante cuerpo que se ceñía con un cinturón al tono que generaba un efecto péplum muy sutil. Como calzado, llevo zapatos en cocodrilo y tacón sensato.
María Teresa de Luxemburgo
La Gran Duquesa, madre del novio, fue una madrina vibrante con su elección de Natan en color naranja. Visualmente, captó todas las miradas su abrigo coronado con un chal voluminoso, que se ceñía con un broche de diamantes con forma floral. Como tocado, lució un turbante realzado con incrustaciones de cristal.
El vestido de la novia
Stéphanie de Lannoy, princesa de Luxemburgo y futura Gran Duquesa, eligió para su boda religiosa con el príncipe Guillermo un fascinante vestido del libanés Elie Saab. Se trataba de una creación en línea A con ligero corte sirena en la falda, escote barco, espalda descubierta en V, manga tres cuartos y cuerpo ceñido adornado con hojas bordadas en hilo plateado. También presentaba una cola de 4,5 metros, realzada con más de 50.000 perlas y 80.000 cristales. Como materirales, se usó el crepé de seda, la organza de satén, el encaje de Chantilly y el encaje de Calais. Por su parte, se trabajaron 15 metros de tul de seda para el velo. En su cabeza, iba coronada por la tiara de la familia Lannoy. Esta, creada por la joyería Altenloh en Bruselas en 1878, muestra hojas entrelazadas, con un diamante central en forma de pera invertida, 270 diamantes antiguos engastados en platino y perlas doradas.