Triste día para la moda. La muerte de Giorgio Armani, a los 91 años, deja un gran vacío entre los amantes de la elegancia más atemporal y sofisticada. No hay duda de que su creatividad y maestría figura en los armarios de las mujeres que se definen por el gusto exquisito y la autenticidad de sus diseños. Entre sus admiradoras, no faltan mujeres de la realeza, como la reina Letizia o Charlene de Mónaco, que confiaron en el diseñador para vestir en ocasiones significativas, demostrando que apostar por el rey de la moda italiana siempre fue una apuesta segura. Así podemos comprobarlo, en este recopilatorio fotográfico que ahora se convierte en pura nostalgia tras su despedida.
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Tras su unión civil un día antes, Charlene emocionó al mundo entero durante su boda religiosa con el príncipe Alberto el 2 de julio de 2011 en el Palacio Grimaldi. Eran las 17:00 horas, cuando la sudafricana desvelaba la fascinante creación nupcial que había diseñado para ella el gran Giorgio Armani.
Un vestido de novia con 40.000 cristales de Swarovski
La nueva princesa de Mónaco eligió a Giorgio Armani para convertirse en una novia inolvidable: de escote Bardot cruzado, cuerpo entallado y falda recta hasta los pies, el vestido de gran cola fue una creación majestuosa a la vez que delicada y repleta de detalles. Confeccionado en tejido de seda duquesa en tono blanco roto y ligeramente satinado, se embellecía con bordados florales creados con cerca de 40.000 cristales de Swarovski. Por otro lado, el modisto italiano también fue el artífice de su ramo en cascada, en el que predominaban las orquídeas y lirios del valle.
Tras anunciarse el compromiso del entonces príncipe Felipe con Letizia Ortiz, el 1 de noviembre de 2023, la pareja comparecía ante los medios cinco días después en lo que supuso su ceremonia de pedida de mano. Un acto que se celebró en el Palacio Real de El Pardo con las respectivas familias. Para la ocasión, la actual reina Letizia y exprincesa de Asturias estaba radiante con un traje blanco muy favorecedor diseñado por Giorgio Armani.
Frente a más de 300 periodistas acreditados, Letizia Ortiz hacía historia con aquel traje blanco que se convirtió en uno de los trajes más icónicos de la realeza europea. Cómo olvidar esa chaqueta de hombros estructurados, cuello alzado en picada, cierre de tres botones y bolsillos frontales que durante años inspiró a mujeres de todo el mundo en sus looks de trabajo e incluso en pedidas y bodas civiles. Este diseño sartorial se coordinaba con un pantalón recto. Fue la prenda perfecta para el anillo de pedida que recibió de don Felipe, una pieza de dos bandas en oro blanco con brillantes talla baguette de Suárez. Curiosamente, lo reciclaría el 14 de febrero de 2019 (Día de San Valentín) durante su viaje de Estado a Marruecos.
Durante sus años como Reina, doña Letizia ha seguido demostrando su confianza en el gran maestro de la moda italiana y en sus elegantes creaciones, tanto de su línea principal como de Emporio Armani. Del genio de la costura era también su vestido largo en color negro que llevó el 16 de noviembre de 2021 durante una cena de gala en el Palacio Real con motivo de la visita a España del presidente de Italia, Sergio Mattarella. De Emporio Armani, fue el fabuloso vestido blanco con lunares que estrenó el 14 de febrero de 2020 en su visita al Rocío en Huelva. Y, entre otras propuestas, también firmaba Armani su vestido midi con drapeados laterales que vimos por primera vez durante el concierto previo a los Premios Princesa de Asturias el 18 de octubre de 2018 en Oviedo.
Las Bodas Reales han sido uno de los escenarios en los la moda de Giorgio Armani ha configurado los looks más elegantes y fascinantes de sus invitadas. En la imagen, vemos a Rania de Jordania, fabulosa con un vestido de seda cady en color morado, de Armani Privé, durante en enlace de Victoria de Suecia y Daniel Westiling en la catedral de San Nicolás de Estocolmo el 19 de junio de 2010.
El triunfo de Armani en la boda de Victoria de Suecia
Rania de Jordania no fue la única invitada que confió en la maestría de Giorgio Armani para su look en la Boda Real de Victoria de Suecia y Daniel Westling. En Estocolmo el 19 de junio de 2010, Charlene de Mónaco también llevó una fabulosa creación del italiano: un vestido nude, con escote palabra de honor, pliegues cruzados marcando el talle y falda de línea trapecio con cola y chal en contraste.
La elegancia de Giorgio Armani también ha enamorado a la nueva generación de royals. Elisabeth de Bélgica estrenó uno de sus vestidos de Alta Costura en el 18 cumpleaños de Ingrid de Noruega, en junio de 2022; una cita doblemente importante ya que fue la primera ocasión en la que la hija mayor de los Reyes belgas lució tiara.
