Ana de Armas apuesta en San Sebastián por el look bicolor con el que resulta imposible fallar

El Festival de Cine de San Sebastián llega hoy a su fin con una última jornada que ha contado con una de las invitadas más esperadas. Ana de Arma aterrizaba ayer en la ciudad vasca para promocionar una de las películas más importantes de su carrera, Blonde, en la que encarna a Marilyn Monroe. Hoy ha tenido lugar el evento de presentación, donde se ha dejado ver con un conjunto todoterreno del que ya hemos tomado nota. Y es que en esta ocasión ha decidido prescindir del vestido, una de las piezas más frecuentes en esta alfombra roja, para apostar por una combinación que perfectamente podríamos aplicar en un look de oficina o una cita en la ciudad. 

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La actriz acudía con un conjunto clásico al que ha aplicado uno de los trucos de estilo más socorridos: encomendarse al blanco y el negro, los dos colores que siempre quedan bien y que se adaptan perfectamente a cualquier etiqueta. Con unos pantalones de traje, largos, de tiro alto y ajustados a la cintura, la cubana ha completado el look con una camisa de mangas abullonadas y botones dorados. Unos altos zapatos de salón completaban el atuendo de la intérprete, con el que se ha coronado como una de las más elegantes de la jornada. Una apuesta nada arriesgada, pero de lo más acertada, en la que ha participado Samantha McMillen, la estilista que trabaja con Ana. En ella también confían otras celebrities del momento, como Elle Fanning o Daisy Radley.

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El peinado con el que ha rendido homenaje a su personaje

Acostumbradas a ver a la actriz con la melena suelta y lisa o los pulcros recogidos por los que se ha decantado en sus últimos eventos, esta vez nos ha sorprendido con un peinado totalmente diferente. Un recogido desenfadado que nos recuerda inevitablemente al que su personaje, Marilyn Monroe, solía llevar. Con el mismo moño alto la hemos podido ver en Blonde, donde su fiel caracterización le ha proporcionado muy buenas críticas. Cada día tenía que enfrentarse a más de tres horas de maquillaje y peluquería, llevando diferentes pelucas para emular los distintos tonos de rubio que lució en su momento la 'tentación rubia'.

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Blanco y negro, la fórmula que repite de nuevo

No es la primera ocasión en la que la actriz recurre a este estilo bicolor, de hecho lo hacía también unas horas antes, durante su primera aparición en el festival. Hasta allí llegó con un little white dress, un vestido blanco de tirantes anchos muy sencillo, que conjuntó con unos botines negros con tacón cuadrado y tachuelas. Un look enteramente firmado por Yves Saint Laurent, una de sus firmas de cabecera.