1/5 © Adobe Stock

Una de las corrientes de psicología que ha ganado cada vez más adeptos es la psicología positiva, un tipo de abordaje psicológico que pone el foco en las fortalezas y en aquello que sí funciona en la persona. Se trata de una terapia que ayuda a muchos pacientes a sentirse mejor y a encarar con más optimismo su día a día. Así como tratar aquellos miedos o problemas que puedan surgir. La doctora Mar Araujo de Mundopsicologos.com nos explica en qué consiste y si puede ser el tipo de terapia que nos aportará mayores beneficios según nuestra personalidad. 

¿Qué es la psicología positiva?

Según Martin Seligman, pionero de la psicología positiva, esta se podría definir como el estudio científico de las experiencias positivas, los rasgos individuales positivos, las instituciones que facilitan su desarrollo y los programas que ayudan a mejorar la calidad de vida de los individuos, mientras previene o reduce la incidencia de la psicopatología.

Se trata, a diferencia de la psicología tradicional que se centra más en la psicopatología y su tratamiento, de estudiar y promover el desarrollo de las cualidades y recursos psicológicos que gozan y utilizan a diario las personas para contribuir a mejorar su calidad de vida y su bienestar, como la creatividad, la esperanza, la resiliencia, los valores o las fortalezas del carácter.

En resumen, la psicología positiva pretende fortalecer los recursos positivos de las personas, organizaciones y comunidades, mejorando su calidad de vida a través de la creación de programas y estrategias terapéuticas, que favorezcan su bienestar emocional, previniendo así la aparición de patologías que se derivan de condiciones de vida adversas.

- Leer también: Psicoanálisis, Gestalt… ¿por qué tipo de terapia psicológica me decanto? 

2/5 © Adobe Stock

¿En qué situaciones se aplica?

La psicología positiva puede aplicarse en diferentes contextos en los que se pretenda detectar y fomentar los recursos y fortalezas que promueven el bienestar de las personas, como por ejemplo el ámbito educativo para mejorar el rendimiento, en el entorno laboral, para aumentar la productividad y la satisfacción, o en centros sanitarios poniendo en relieve las fortalezas y habilidades de cada uno para hace frente a situaciones complejas.

3/5 © Adobe Stock

¿En qué se diferencia de la psicología cognitiva?

Podríamos decir que no son aspectos distintos, sino que, dentro de la psicología cognitiva, la cual se refiere al estudio del comportamiento humano, a los procesos cognitivos que realizan las personas para comportarse, solucionar problemas o tomar decisiones, encontramos patrones y formas de funcionar que se relacionan con los aspectos que definen la psicología positiva.

- Leer también: Estos son los nueve tipos de personalidad, según el eneagrama

4/5 © Adobe Stock

¿Está recomendada para todo el mundo?

Aunque no se solía recomendar en personas con patologías muy graves e instauradas, debido a la cronificación de los síntomas existen cada vez más estudios que trabajan la psicología positiva en trastornos mentales graves como la esquizofrenia, la psicosis y la depresión severa, ya que se ha demostrado científicamente, que trabajar las virtudes y los aspectos positivos de las personas, tiene efectos beneficiosos que apuntan a un mejor pronóstico.

- Leer también: Depresión: síntomas y cómo saber si la tengo

5/5 © Adobe Stock

¿Qué métodos se practican en ella?

Existen diversos ejercicios, pero entre los más habituales encontramos la práctica de la gratitud, la capacidad para perdonar, trabajar el sentido del humor y la risoterapia, técnicas de visualización en la consecución de actividades deseadas o el autorrefuerzo, ideal para reconocer, valorar y concienciar acerca de las propias habilidades.

- Leer también: Beneficios de la risa contra el dolor y el estrés y trucos para reírte más

Más sobre: