¿Qué precauciones debemos adoptar si vamos a la playa?
Ir a la playa con un perro es un plan genial para ellos y para nosotros. Pero hay que ir con cuidado. En primer lugar, nos debemos asegurar que la playa a la que queremos ir admite la entrada de los perros. Y una vez allí, que no molesten a otros usuarios. Es necesario que, si los perros están sueltos, respondan bien a la llamada de su propietario o, como nos gusta llamarles, petparents.
También es importante tomar precauciones si se exponen al sol. Deberemos disponer siempre de un lugar que les permita refugiarse del sol, como un parasol o una tienda. Controlar también que la temperatura de la arena no sea muy elevada, para evitar quemaduras en sus almohadillas.
También hay que vigilar que no beban agua del mar. A veces los perros lo hacen, y eso les causa vómitos y diarrea. Hay que estar pendientes.
Secarles muy bien el oído después de un baño, ya que les puede entrar agua de mar y provocarles una otitis u otras infecciones.
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Ojo, tu perro no sabe nadar
Por último, si el perro entra en el agua, asegurarnos de que sabe nadar. Existe la falsa creencia de que todos los perros saben nadar, y no es así. Los bulldog, por ejemplo, tienen dificultades para hacerlo. Para estos casos, existen unos chalecos salvavidas especiales para perros que les darán confianza y a nosotros, mayor tranquilidad.
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