¿Has oído hablar del priming cerebral, primado o puesta apunto? Es, nada más y nada menos que el proceso mediante el cual consigues engañar a tu cerebro para alcanzar más rápido tus objetivos.
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Ana Ibáñez, experta en neurociencia y entrenamiento cerebral, fundadora de los centros MindStudio y autora del libro Sorprende tu mente, explica que "es un error común pensar que para hacer algo tenemos que tener un punto de partida y una actitud o energía específicas". Según la experta "podemos construir y fabricar esa energía y esa actitud". A lo largo de este artículo, te contamos cómo hacerlo.
Priming y disonancia cognitiva
Nos hemos dado cuenta de que ese proceso de priming está intimamente relacionado con el de disonancia cognitiva en psicología, que, como explica el psicólogo Roberto Mengual, en Apuntes de psicología del pódcast Entiende tu mente de Molo Cebrián, "es un efecto de desequilibrio y malestar provocado por pensamientos contradictorios que no tienen nada que ver unos con otros". Molo pone en este episodio el ejemplo de la lotería. Cuando vamos a comprarla, quizá no pensamos que nos tocará. Eso es una disonancia. Pero ¿qué hacemos? Poner a nuestra mente a trabajar para que imagine que eso sí pasará.
Dice Mengual que siempre "tendemos a buscar la homeostasis o equilibrio para volver al bienestar" así que siempre queremos romper esa disonancia. Por eso, entre otras cosas, tendemos a relacionarnos con personas que piensen como nosotros: porque así nos sentimos más cómodos.
El priming va de esto. Ana Ibáñez pone este ejemplo: "Si te quieres concentrar y no te tienes ganas de concentrarte, no es que no vayas a poder hacerlo, significa que tu cerebro no está preparado. Tienes que hacer un priming, una puesta a punto para concentrarte".
"El priming pasa por engañar a tu cerebro para que no tenga rechazo a concentrarse", explica. Entonces recomienda que te pongas una música agradable y, mientras, vayas haciendo cosas: buscando esa concentración, sentándote en la mesa donde te vas a concentrar, sacando las cosas, cogiendo un boli, escribiendo un poquito de aquello que vas a tener que hacer... "
Mindi Huebner, experta en entrenamiento cerebral y certificada en Programación Neurolingüística (PNL) e hipnoterapeuta clínica, define el priming, en definitiva, como la práctica intencionada de alimentar al cerebro con pensamientos y creencias alineados con la extraordinaria vida que llevas. "Cuando haces priming estás, literalmente, reconfigurando tu mente para el éxito, la claridad y la confianza", explica.
Según Mindi, "tu cerebro ama los patrones mentales" y aquello en lo que te centras, crece", así que cuando haces priming con pensamientos empoderadores, automáticamente:
- Cesa el autosabotaje
- Superas la rumiación y la procrastinación
- Fomentas la confianza en ti misma y te sientes alineada con tu propósito
"Tu cerebro escucha lo que repites así que habla de lo que quieres crear", insiste. En definitiva, el esquema para Ana Ibáñez es el siguiente:
- Error común: creer que necesitas tener energía o actitud antes de empezar algo. No siempre llega sola, y esperar a “sentirte preparado” solo retrasa la acción.
- La clave: no se trata de tener la energía, sino de crear las condiciones cerebrales para generarla. Tu mente puede entrar en cualquier estado si sabes cómo inducirlo.
- Ejemplo práctico: si no logras concentrarte, haz priming. Crea el entorno: música agradable, tu mesa lista, movimiento físico. Engaña al cerebro para que quiera concentrarse.
- Creatividad bajo demanda: no surge del vacío. Sal al aire libre, mira lejos, escucha o lee algo inspirador. Eso activa las frecuencias cerebrales adecuadas para generar ideas nuevas.
Así que recuerda, tu cerebro responde a estímulos. Puedes guiarlo al escenario adecuado para empiece a funcionar de la forma adecuada según lo que necesites.
