A menudo sucede, sobre todo pasada la treintena, que una persona sin pareja se enfrenta de manera constante a prejuicios y opiniones ajenas que cuestionan su soltería. Dudas sobre por qué no empeña sus esfuerzos en encontrar a alguien salen a la luz, las sugerencias sobre comenzar a proyectarse compartiendo vida empiezan a florecer, e, incluso, los comentarios negativos sobre la soltería ponen en tela de juicio su vida.
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Pero, aunque por razones socioculturales este fenómeno es recurrente, lo cierto es que ese momento en el que alguien no tiene pareja es una auténtica oportunidad para mejorar su bienestar presente, y futuro.
Lejos de ser una etapa de espera, la soltería puede convertirse en un espacio privilegiado para mirar hacia dentro, explorar límites personales y construir una relación sólida con una misma. Muchas veces se vive desde la carencia, pero aprovecharla de forma consciente puede marcar un antes y un después en el bienestar emocional.
La experta en mindfulness y bienestar, fundadora y CEO de Respira Project (@repira_project_), Inmaculada Reinoso, subraya la riqueza que encierra este momento vital: "La soltería es una etapa con muchísimo potencial, porque te da un regalo que pocas veces valoramos: el tiempo. No hablo de llenarlo con cosas al azar, sino de usarlo de forma intencionada para conocerte mejor, descubrir lo que te gusta, lo que te hace bien y, sobre todo, lo que mereces".
Estar sin pareja: beneficios que ayudan a su salud mental
Este tiempo, bien aprovechado, permite cultivar claridad interior y fortalecer la autoestima, dos pilares fundamentales para tomar decisiones más conscientes a futuro. Y, es que durante la soltería es posible detenerse a pensar con calma en lo que realmente se quiere y necesita. "Cuando aprendes a estar contigo misma, empiezas a reconocer tu propio valor, y eso es clave para tomar decisiones más conscientes en el futuro", explica Inmaculada Reinoso.
La experta añade que este trabajo interior también repercute directamente en la calidad de las relaciones futuras: "Creo que elegir pareja es una de las decisiones más importantes de la vida. Una relación sana puede impulsarte, motivarte y convertirse en un gran apoyo para tu bienestar emocional y físico. Y la mejor manera de abrirte a eso es trabajándote primero tú".
Cuando se desarrolla claridad interna, se vuelve más fácil proteger la propia energía emocional. "Si tienes claridad en quién eres y en lo que necesitas, llega un momento en que, si alguien no te lo da, simplemente dejas de invertir tu energía ahí. Esa validación interna es la que te protege de dinámicas tóxicas o de manipulación emocional”, señala la experta.
Uno de los aprendizajes más valiosos de esta etapa es aprender a identificar límites y estándares personales. Muchas veces, el miedo a estar sola puede llevar a aceptar comportamientos que resultan dañinos. Como detalla la profesional de salud mental: "Cuando no tienes claro lo que quieres, es más fácil aceptar dinámicas que te hacen daño, muchas veces solo por miedo a estar sola. Por eso, definir límites se convierte en un acto de autocuidado, y el primer paso siempre es la reflexión. Observar qué actitudes o comportamientos te incomodan, identificar qué necesitas para sentirte respetada y valorada, y revisar experiencias pasadas para reconocer qué funcionó y qué no".
Dicen que una persona sin amor propio no es capaz de dar amor a otra. Nada lejos de la realidad, pues una vez que una persona ha cultivado su interior con plena claridad, comunicar los límites en sus relaciones resulta más natural: "No solo se trata de expresarlos, sino también de mantenerte firme en ellos, sin olvidar que la otra persona también tiene los suyos y que merecen ser escuchados", comenta Inmaculada Reinoso sobre la idea de reforzar el autoconocimiento.
Cómo aprovechar la soltería para cultivar el autoconocimiento
Reconoce, además, que no siempre se trata de un proceso sencillo, y que pedir ayuda es una herramienta valiosa: "Claro que este proceso no siempre es fácil, y en esos casos la ayuda profesional puede ser clave. Un terapeuta puede acompañarte a descubrir tus necesidades y darte las herramientas para expresarlas de una manera sana y constructiva".
La soltería también abre la puerta a prácticas personales que ayudan a profundizar en ese tan autoconocimiento tan necesario. Entre ellas, Inmaculada Reinoso destaca el mindfulness como base esencial: "El mindfulness o atención plena es la base que siempre recomiendo. Aprender a estar presente contigo misma, sin juicios, te abre la puerta a escucharte de verdad".
A partir de esa base, existen múltiples caminos para seguir explorando: "A partir de ahí, hay muchas prácticas que pueden ayudarte: journaling consciente, meditación o incluso retiros personales para desconectar del ruido externo y conectar con tu interior".
La experta señala que reconectar con pasiones y vínculos auténticos es otra herramienta poderosa: "Otro aspecto clave es retomar o descubrir pasiones que normalmente dejamos de lado por nuestras obligaciones diarias; desde las amistades de toda la vida, pasando por los proyectos personales, los hobbies, o nuevas experiencias… Todo eso va construyendo una identidad sólida y un bienestar integral. Y cuando logras conectar con tu propósito, la vida adquiere un sentido más profundo que no depende de estar en pareja o no".
Adiós a la dependencia emocional
Aprovechar la soltería no significa evitar tener pareja (en absoluto, sino más bien lo contrario, abrazar su llegada cuando estés bien preparada y sana) ni encerrarse ni desconectarse del mundo, sino usar ese tiempo de forma consciente para profundizar en el conocimiento personal, fortalecer la autoestima y cultivar límites sanos. Todo ello sienta las bases para relaciones futuras más sólidas y auténticas, si se desean, y para un bienestar propio que no dependa de la presencia de otra persona.
Como subraya Inmaculada Reinoso, estar contigo misma no es un periodo de espera, sino un espacio de construcción profunda. Un tiempo para crecer, escucharte y elegir desde un lugar más libre y consciente.