Los días de playa y piscina pueden suponer todo un reto para las personas que padecen miopía, un defecto visual que afecta al 38% de la población mayor de edad, porcentaje que aumenta hasta el 47% entre las personas de 18 a 34 años. Si bien no poder ver bien de lejos es un problema que les afecta cada día del año en esta época de verano puede ser aún más incómodo. Así lo confirma el Estudio de la Visión en España 2025 realizado por Clínica Baviera, según el cual el 72% de las personas con este defecto visual experimenta dificultades al acudir a la playa o la piscina. Bañarse con gafas, con lentillas o sin ellas puede convertirse en un auténtico reto: visión borrosa, molestias por el cloro o la arena y limitaciones para disfrutar de actividades acuáticas son algunas de las principales barreras.
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Dificultades de las personas con miopía en la playa
Entre las complicaciones a las que se enfrentan las personas con miopía en la playa o la piscina, el doctor Rafael Luchena, oftalmólogo director médico de Clínica Baviera Sevilla, resume las siguientes, basándose en los datos del estudio: no ver bien de lejos, miedo a que se rayen las gafas, dificultad para disfrutar del baño tanto si llevan gafas como si llevan lentillas, o las irritaciones que les ocasiona la entrada de sal, arena o cloro en los ojos.
“El verano puede ser especialmente molesto para quienes tienen miopía: si olvidas las gafas, no ves bien; pero tampoco es recomendable bañarse con lentillas y, si lo haces, debes evitar mojarte la cabeza para no irritar los ojos con cloro o sal. Por otro lado, a la hora de disfrutar de actividades acuáticas puede ser arriesgado ir con gafas y si vas con lentillas se corre el riesgo de que haya salpicaduras y entre agua en los ojos”, añade el doctor Luchena, que nos cuenta que también hay que tener en cuenta que "estar mucho tiempo sin gafas o lentillas puede tener consecuencias negativas para las personas con miopía, como dolores de cabeza, sentimiento de frustración o pequeños accidentes".
A la hora de disfrutar de actividades acuáticas puede ser arriesgado ir con gafas y si vas con lentillas se corre el riesgo de que haya salpicaduras y entre agua en los ojos
Bañarse con lentillas
Por otro lado, y aunque no es conveniente, más de la mitad de las personas con miopía que usan lentillas se bañan con ellas, aunque les supone un menor disfrute de la experiencia. “Las lentillas pueden actuar como reservorios de virus y bacterias. Hay que tener en cuenta que el agua de playas, piscinas, ríos o pantanos puede arrastrar gérmenes o sustancias, como el cloro, que se adhieren a ellas y pueden causar infecciones oculares, irritaciones o reacciones alérgicas. Además, el contacto con el agua puede dañar la propia lente”, nos cuenta el especialista.
Gafas de natación graduadas
Tal y como explica el doctor, una alternativa podría ser el uso de gafas de natación graduadas, diseñadas para ser usadas debajo del agua y facilitar la visión a personas con problemas visuales como la miopía. “Sin embargo, su elección debe adaptarse al entorno en el que se vayan a utilizar, ya sea en piscina o en playa, ya que cada uno requiere características distintas”, comenta el especialista de Clínica Baviera.
El especialista nos cuenta que estas gafas son algo diferentes a las gafas graduadas convencionales, están diseñadas para ser usadas en entornos muy concretos, y fabricadas para adaptarse sin problema a cada una de las situaciones que se pueden dar en los espacios acuáticos. “Es importante adquirirlas en establecimientos especializados para asegurar que están fabricadas con los materiales necesarios y formas para favorecer la protección de la salud ocular, evitar los empañamientos y la entrada de agua. Además, se pueden personalizar para el uso que se vaya a dar, por ejemplo, para la práctica de actividades acuáticas en el mar es imprescindible que tengan una buena sujeción, que sean de materiales flexibles e incluso posean una cinta elástica, además de, sobre todo, garantizar la protección ultravioleta”, nos comenta el oftalmólogo.
La cirugía, una posible solución
Los afectados por este problema de visión, especialmente aquellos que no pueden desenvolverse sin el uso de gafas o lentillas, buscan soluciones. Una de ellas es la cirugía refractiva. Los motivos principales que llevan a la población miope a tomar la decisión de operarse son la comodidad y calidad de vida (76%) y por salud (14%), según dicho estudio. “La cirugía refractiva ha cobrado cada vez mayor protagonismo en los últimos años siendo una opción muy escogida por los españoles. Permite volver a ver bien de lejos sin necesidad de gafas ni lentillas. Para muchas personas, supone un cambio significativo en su día a día, especialmente en verano, cuando actividades como ir a la playa o practicar deporte al aire libre se disfrutan mucho más sin la incomodidad de llevar gafas. Esta mejora en la calidad de vida es una de las grandes ventajas que ofrece este tratamiento.”, afirma el doctor.
Estar mucho tiempo sin gafas o lentillas puede tener consecuencias negativas para las personas con miopía, como dolores de cabeza, sentimiento de frustración o pequeños accidentes
Consejos para proteger la salud visual en verano
Además, en estos días de verano, los expertos de Clínica Baviera recomiendan seguir los siguientes consejos para proteger la vista durante esta temporada, tanto para personas con miopía como para la población en general:
- Proteger los ojos del sol con gafas homologadas: Es una recomendación fundamental para tener nuestros ojos protegidos. Pero hay que elegir bien nuestras gafas y se recomienda que tengan el marcado “CE” y el distintivo UV, que certifican su eficacia frente a la radiación ultravioleta. También es importante considerar el tipo de filtro solar y el color de los cristales más adecuado para cada caso. Lo mejor es adquirirlas en tiendas especializadas que garanticen estándares de calidad y nos ayuden a escoger las más indicadas para cada persona.
- Mantener una correcta hidratación ocular: el uso de lágrimas artificiales ayudará a mantener hidratados los ojos y también a recuperar la superficie ocular expuesta a irritantes como el cloro.
- Evitar bañarse con lentillas: hay que quitárselas antes de meterse en el agua, pues las lentes pueden actuar como reservorios de virus y bacterias y facilitar que se produzcan infecciones.
- Emplear gafas de natación: en general es preferible no introducir la cabeza debajo del agua para evitar que determinadas sustancias entren en contacto con los ojos, pero, de hacerlo, es recomendable llevar gafas de buceo que, en el caso de los miopes, conviene que sean graduadas.
- Revisar la graduación antes del verano: una buena idea antes de las vacaciones es realizarse una revisión visual para asegurar el buen estado de nuestra vista o, si se llevan gafas, confirmar que tengan la graduación adecuada, sobre todo en el caso de que se vayan a realizar largos desplazamientos en coche.
- Reducir la exposición directa al aire acondicionado: para evitar la sequedad ocular, sobre todo si se es usuario de lentillas, conviene evitar la exposición directa al aire acondicionado. En este sentido, ayudarán las lágrimas y el parpadeo frecuente en este tipo de ambientes.