Cultivar árboles frutales enanos, una idea genial para la terraza o el jardín

¿Quién dijo que los árboles frutales son solo para jardines amplios y espaciosos? Si tienes un patio o una terraza soleada ya puedes cultivar algunos ejemplares de lo más especial. Elige variedades enanas y disfruta de la belleza de manzanos, limoneros o ciruelos.

Frutales enanos llenos de encanto

Bajo este nombre se incluye un amplio repertorio de especies de arbolitos frutales de gran belleza. El hecho de que se denominen enanos no los hace menos atractivos.

De hecho, algunos de ellos alcanzan un altura considerable, de entre 2,5 y 3 m. En realidad, el crecimiento de este tipo de frutales está en función de varios criterios como la especie o el contenedor en el que lo plantemos. Al estar en maceta crecerán menos y más lentamente que si se plantan en el suelo.

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Perfectos para espacios reducidos

Cuando el jardín es pequeño o quieres cultivar los frutales en un patio o una terraza, la mejor opción son los árboles enanos, que ofrecen una posibilidad de llenar el espacio de frondosos ejemplares no demasiado grandes.

Aunque la mayoría de las variedades enanas son muy adecuadas para espacios reducidos, destacan especialmente algunos manzanos, ciertas variedades de naranjo o el limonero. Elígelos en función del clima de la zona y de la exposición solar del espacio.

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Son fáciles de cultivar

Puede que pienses que, por ser enanos, este tipo de árboles te va a dar más problemas a la hora de cuidarlos que los grandes. Nada más lejos de la realidad. Es justamente al contrario. Si les proporcionas un contenedor de suficiente tamaño, los árboles enanos se cuidan de forma sencilla.

Al crecer más despacio y tener menos altura, se podan mejor y se recolectan sus frutos más fácilmente. La mayor dificultad que pueden presentar la encontramos a la hora de buscarles el emplazamiento adecuado, que debe ser soleado y estar protegido de los fríos invernales.

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Enanos sí, pero con frutos

Si piensas que por cultivar variedades enanas no vas a poder saborear sus ricos frutos, estás muy equivocado. Este tipo de árboles también fructifica, y su fruta es tan deliciosa como la de los árboles de tamaño normal.

Además, los ejemplares enanos cuentan con una ventaja: podrás obtener los frutos antes que en los árboles normales. Una vez plantados, los frutales enanos pueden tardar de uno a dos años en dar fruto, mientras que los de tamaño normal pueden tardar el doble o, incluso, más tiempo.

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Arbolitos muy decorativos

Como estás comprobando, son muchas las ventajas de escoger frutales enanos para la terraza, el jardín o el patio. Además de las que ya hemos mencionado, destaca el hecho de que se trata de arbolitos frondosos y compactos de gran belleza.

Una idea a tener en cuenta es que necesitan una buena poda que mantenga la forma de su copa. Aprende a hacerlo para lograr frutales enanos bellos y de aspecto elegante.

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Protégelos en invierno

Esta es otra de las ventajas de cultivar árboles frutales enanos en maceta: que los puedes trasladar de un lugar a otro cuando sea necesario. Y no se trata únicamente de una cuestión meramente decorativa, sino que en ocasiones necesitarás mover tus ejemplares para poder procurarles un mejor cuidado.

Por ejemplo, si vives en una zona de clima frío puedes trasladar tus arbolitos en invierno para ponerlos al abrigo de las heladas y las bajas temperaturas, bien al interior o a una zona más protegida. De esta forma tendrás la opción de elegir especies propias de climas templados.

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Las desventajas de los árboles enanos

Aunque son muchas las ventajas de este tipo de arbolitos, también tienen algún inconveniente, aunque verás que son poco relevantes. Para empezar, podría decirse que los frutales enanos duran menos años que los de tamaño normal. Viven entre 15 y 20 años, lo que es un tiempo considerable, pero suele ser menos que los árboles frutales de tamaño normal.

Por otro lado, si pretendes que te den sombra no habrás elegido correctamente, ya que los frutales enanos no tienen tamaño suficiente para eso.

En cuanto a los frutos que dan has de saber que, aunque fructifican, producen menos cantidad que los árboles grandes.

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Cítricos para climas cálidos

Si ya te has decidido por la opción de cultivar árboles frutales enanos pero no sabes qué especie elegir, ten en cuenta el clima de la zona en la que vives.

Cuando el clima es cálido y benigno merece la pena optar por cítricos. Este tipo de árboles son perfectos para zonas mediterráneas en las que abunda el sol y el tiempo es agradable la mayor parte del año.

Puedes plantar naranjos y limoneros en macetones grandes y ponerlos al sol. Riégalos de forma abundante, pero sin encharcamientos. Cuando llegue el invierno protégelos del frío intenso. El mandarino, por ejemplo, es un frutal que soporta muy bien los cambios de temperatura.

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Los mejores frutales enanos para climas fríos

Para aquellas zonas en las que el frío y la lluvia son frecuentes en otoño e invierno tendrás que elegir otro tipo de frutales enanos. Como el peral, que necesita mucha agua y crece frondoso en zonas húmedas. De hecho, no le viene nada bien pasar calor.

También el cerezo es un buen árbol para estas latitudes, tan bello en primavera cuando se llena de flores rosadas. Es una especie perfecta para climas fríos.

Una tercera alternativa es el manzano. A pesar de que necesita sol para dar sus frutos, también le hace falta estar en un clima frío en invierno. Como puedes comprobar, existen opciones muy válidas para todos los lugares y climas.

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