Confort térmico gastando menos
A nivel térmico, los sistemas de aislamiento por el exterior son la mejor opción, ya que se eliminan los puentes térmicos y los riesgos de condensaciones en el interior, explica Fernando.
En climas en los que hay mucha diferencia de temperaturas entre el día y la noche, los sistemas de aislamiento por el exterior permiten además aprovechar la ‘inercia térmica’ de la fachada, de forma que se puede conservar una mayor cantidad de calor (o frescor) en el interior. Se entiende mejor con un ejemplo, que nos ofrece el arquitecto: “en una noche fresca de verano, se abren las ventanas de forma que el aire refresca tanto el ambiente interior, como los elementos constructivos del edificio. Durante el día, estos elementos constructivos irradiarán el frescor que han acumulado por la noche, gracias a la inercia térmica. Esto no sería posible si se hubiera colocado el aislamiento por el interior”. El estudio Guillem Carrera Arquitecte apuesta por un sistema SATE para la fachada de esta vivienda en Alella (Barcelona) para, de este modo, lograr ahorros en la climatización del hogar.
En lo que respecta al aislamiento a ruido, la mejora que aporta el SATE no es relevante, ya que los problemas de ruido suelen proceder de ventanas y cajoneras de persiana, que son los puntos más débiles de la envolvente.
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