Estudios sobre el terreno
Para encontrar el lugar más favorable para la vida humana, se estudian las alteraciones telúricas y geofísicas, radiaciones terrestres en la vertical de fallas y fisuras, venas de agua subterránea, cruces de líneas energéticas (de Hartmann, Curry, chimeneas cosmotelúricas…), existencia de gas radón y alteraciones del campo magnético terrestre.
Asimismo, se determina si dichas alteraciones son permanentes a lo largo del día y del año, ya que algunas son presentes solo en épocas muy concretas.
Para hacer el estudio del terreno, además de aparatos electrónicos, como medidores de campos eléctricos, magnetómetro o medidores de campos electromagnéticos de baja frecuencia, se emplea la radiestesia y la sensibilidad personal, usando técnicas ancestrales, como las varillas, el pulso y el péndulo (este último lo usa un geobiólogo de Estudios y Proyectos Geoambientales).
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