Jazmín
Su dulce y embriagador perfume la hacen una planta única, pero además el jazmín es rústico (pudiendo soportar hasta temperaturas bajo cero), muy resistente y apenas requiere cuidados, así que sobran motivos de su popularidad para cubrir pérgolas o configurar parterres.
El jazmín es amante del pleno sol, algo comprensible dado que es originario de África y la península arábiga. También se siente cómodo en semisombra.
La variedad más típica es la denominada jazmín común (Jasminum officinale). Su temporada de floración, que dura desde finales de primavera hasta principios de otoño, es la que permite lucir esta trepadora en su máximo esplendor. Precisamente en estos meses de crecimiento y floración pide un riego abundante, cada 2 o 3 días, reduciendo el aporte de agua durante los meses más fríos. Por lo demás no es exigente con el tipo de suelo, pero sí convendrá abonarlo una vez al mes durante su floración para nutrirlo adecuadamente.
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