Una casa en la Costa Brava de espacios amplios y amables que invitan a la calma
Ambientes luminosos en esta vivienda de Llafranc
En la Costa Brava, en la localidad gerundense de Llafranc, los propietarios de esta casa de 223 metros² y un gran jardín tenían previsto hacer de ella su segunda residencia. La vivienda llevaba muchas décadas sin ser reformada y tras hacerla más cómoda y actual, finalmente la han convertido en su residencia habitual.
El mayor cambio se da en los interiores, cuyo proyecto de interiorismo y dirección de obra ha ido a cargo de Rosa Colet (rosacolet.com), mientras que firma el proyecto de arquitectura Martí Pagès Arquitecte. Esta primera imagen es la de una de las terrazas de este actualizado hogar. No obstante, tanto en la fachada como en el exterior en general se ha mantenido la esencia de la edificación existente, con su carpintería de madera, la cubierta de teja arábiga, la mampostería de piedra seca y sus paredes blancas.
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‘Slow design’, una decoración tranquila
Los interiores se reorganizan y comunican al máximo, como vemos en el salón comedor donde los escalones y la chimenea de dos caras sirven para diferenciar los ambientes en este gran espacio abierto. “Ahora es una casa luminosa que fluye en libertad, comodidad, calma y buena energía. Una casa que invita a estar y disfrutar de su totalidad, mucho más allá de lo material”, destaca Rosa.
El mobiliario es todo en materiales naturales y de líneas sencillas, definiendo atmósferas que propician una vida slow. En concreto los sofás se adquirieron en Atemporal, la alfombra en Dareels y la coqueta butaca de líneas bold, en BD Barcelona Design.
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Tesoros de otra época
El comedor aúna piezas muy actuales, como las sillas de Ondarreta o la lámpara modelo Dune, de LZF, con otras que la pareja de propietarios atesoraba con mucho cariño y que han querido conservar: la mesa y el armario tipo alacena que ofrece el punto clásico al conjunto y que, a pesar de que se tuvo que restaurar, no dudaron ni por un momento en incorporarlo a su renovada casa.
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Espacios entrelazados
Como decíamos, las puertas que existen son las mínimas e imprescindibles, creando conexiones visuales entre los distintos ambientes y espacios muy acogedores que invitan a permanecer en ellos.
La interiorista lo explica con estas palabras: “el espacio no termina en sí mismo, sino que siempre es un preámbulo del espacio siguiente. Esta forma de organizar el movimiento es un constante en los volúmenes, espacios y luces, manteniendo siempre la mirada en el punto y seguido”. En esta zona que relaciona el salón comedor con la cocina, incluso se ha instalado un banco donde descansar plácidamente.
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Privilegiando la luz
La escalera conduce a la segunda planta, en la que se sitúan los dormitorios con el baño en suite. Mientras que en el nivel calle además de la cocina con office que estamos viendo, también hay un aseo de cortesía.
Antes toda la cocina era oscura, al encontrarse en una estancia interior con pequeñas ventanas. El cambio al abrirla es radical y se percibe en cada rincón, y muy especialmente en el comedor de diario, que se ubica en el área más privilegiada, frente a la cristalera que da al jardín.
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Blanco y madera
La cocina es el centro neurálgico donde compartir reuniones donde la gastronomía es la reina y se le da una entidad propia gracias al techo de madera que, de paso, sirve para ocultar las instalaciones. Este techo no solo incorpora focos empotrados sino el modelo Flow, de Estiluz, una lámpara de suspensión que ayuda a dirigir la iluminación a los puntos concretos de especial atención, consiguiendo una iluminación más ajustada a la zona de trabajo.
Siendo los dueños amantes de ponerse entre fogones, a este espacio se le destina unas generosas dimensiones. El mobiliario es todo de Bulthaup, el modelo B1 (blanco) combinado con la barra B3 (en acabado roble liso), cromáticas claras que reparten aún más la gran entrada de luz natural de este ambiente.
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Acceso al dormitorio
El baño está hábilmente integrado en el dormitorio, en el recorrido de entrada al mismo. La zona de cortesía cuenta con un gran lavabo y el espejo ovalado rodeado de zonas transparentes, que conectan visualmente este ambiente con la habitación.
Cada dormitorio cuenta con su baño en suite, no obstante, “con detalles sutiles este es más cálido que los demás, aportando confort al día a día de la pareja”, detalla Rosa, quien ha diseñado los armarios a medida.
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Un oasis para el descanso
El armario del baño que veíamos en la foto anterior es, desde este lado, el cabecero de cama con estanterías abiertas y cajoneras en los laterales. El dormitorio integra en un rincón la bañera, para la que se ha seleccionado un modelo exento de líneas redondeadas de la firma Kaldewei.
Estos y otros muchos más detalles dan encanto a la estancia, desde la estufa de leña o la pintura de pared con una textura cautivadora hasta los techos altísimos con vigas. Además de un coqueto detalle de estilo: flanqueando a la cama se sitúan dos luces suspendidas (el mismo diseño que veíamos en la cocina, Flow de Estiluz).
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Minimalismo puro
En este dormitorio de invitados solo tiene cabida lo más esencial: la cama, los apliques de pared aparte de un ropero y algunos complementos y plantas.
En este caso la manera de integrar el baño es más convencional, aunque igualmente acertada, mediante una puerta semicircular (pues las formas orgánicas son siempre más orgánicas generan espacios tranquilos y sosegados).
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Cromáticas refrescantes
Redondos son también otros elementos principales del baño, como el lavamanos de Bathco y el espejo de tamaño ‘XXL’. Este ambiente apuesta principalmente por el azul, para recordarnos que la casa se encuentra en una zona costera y trasladarnos al mar, así como el blanco y algunos toques negros.
De nuevo la interiorista ha diseñado el mueble del baño a medida y, en lo que es una muy cuidada selección de las luminarias, en la zona de cortesía ha apostado por el modelo Holon de Kreon, un moderno foco.
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El placer de compartir
La reforma de esta casa en Llafranc la transforma por completo. No suele pasar que alguien busque una casa de veraneo y la convierta en su residencia principal, como ocurre aquí. Pero es que además de lograr un hogar cálido donde los espacios sosegados proporcionan bienestar a cada paso, la renovación capitaneada por Rosa Colet ha hecho hincapié en dotar de tecnología a la vivienda, con soluciones domóticas.
“Quisiera hacer una especial mención al cuidado de la iluminación, para conseguir un efecto envolvente y adaptado a cada espacio. La domótica está presente en el movimiento, puesto que no hace falta ninguna pulsación para entrar en baños o terrazas ya que toda la casa está organizada con un control de movimiento y función crepuscular. El proyecto ha acabado siendo un hogar para no solo aquellos que viven en la casa, sino para todo aquel que la visita”, afirma Rosa.
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