Ideas prácticas y asequibles para crear interiores minimalistas
Actualiza tu casa con líneas simples y actuales
Los ambientes minimalistas se caracterizan por las líneas rectas y las formas simples y serenas. Esta limpieza de formas se traduce en espacios tranquilos, con interés visual pero sin distorsiones, tremendamente apreciados hoy.
Si eres fan del minimalismo entonces querrás descubrir algunas ideas prácticas que funcionen para actualizar este tipo de ambientes. Además de efectivas, estas claves son muy asequibles y podrás desarrollarlas sin problemas. ¿Te animas?
Pautas infalibles para acentuar el minimalismo
Si has decidido abrazar este estilo en tu casa entonces seguramente que has interiorizado la clave general que dicta los pasos de cualquier minimalista que se precie: “Menos es más”. Para ser fieles a esta filosofía deco, tus espacios han de estar configurados acorde a las formas limpias y rectas, prescindiendo de lo superfluo y resaltando lo esencial.
Aunque todos tenemos en mente estas claves minimalistas, existen diferentes niveles o grados que podemos elegir para nuestra casa. Un rasgo de los amantes del minimalismo es, sin duda, ser muy selectivos a la hora de incluir elementos decorativos en un espacio.
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Materiales naturales que abrazan la simplicidad
Además de bellos, los materiales naturales son perfectos en espacios minimalistas, ya que enaltecen lo simple, lo verdaderamente imprescindible.
Maderas sin tratar, textiles naturales, fibras vegetales, piedra, etc. Este tipo de texturas y acabados son preferibles para ambientes minimalistas, más adecuados que los materiales complejos. Añadir un mueble de madera puede ser una forma de acentuar el aire minimalista de tu salón, siempre que elijas formas sencillas, nada recargadas.
Un giro en el color
Pintar las paredes de una habitación de un color totalmente diferente al que tenían es una gran estrategia para incidir en el estilo minimalista de la misma. Es, además, una forma económica para renovar la decoración que puedes hacer tú mismo.
Los ambientes de este estilo se rigen por una paleta cromática basada en los colores neutros, con el blanco a la cabeza pero que incluye igualmente la gama de los crudos, los grises y los tonos piedra, el negro. Apostar por un color ligeramente más cálido también está permitido, como el tono maquillaje de las paredes de la foto, perteneciente a la carta de colores de la firma Jotun. Puede convertirse en un toque interesante que aporte dinamismo al conjunto.
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Menos es más… también en el baño
Tanto si apostamos por azulejos sencillos como si lo hacemos por otro tipo de revestimientos, la sencillez debe ser la pauta a seguir en las paredes del cuarto de baño.
En la imagen, un material rústico como la piedra adquiere rasgos minimalistas gracias a que se ha pintado de blanco, al igual que las vigas de madera del techo. Estos elementos constructivos, tan potentes y rústicos, se aligeran enormemente gracias al recurso de la pintura.
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¿Puede el minimalismo ser acogedor?
La respuesta a esta pregunta es un sí rotundo. Los ambientes minimalistas no tienen por qué ser fríos y desangelados, una crítica que suelen recibir debido a la dureza de las formas rectas y simples.
Sin embargo, es posible convertir un ambiente minimalista en un espacio acogedor si añadimos textiles que aumenten el confort, o algún tono cálido que rompa la monotonía de los colores neutros. No es necesario elegir almohadones, cojines, mantas o plaids en tonos demasiado intensos y llamativos, que se encuentren fuera de lugar en este tipo de espacios. Siempre es posible decidirse por colores serenos y apagados.
Decorar las paredes, ¿sí o no?
Si siempre has pensado que en los espacios minimalistas apenas se decoraban las paredes, es hora de cambiar de opinión. Aunque los muros desnudos o con muy pocos elementos son muy frecuentes, también puedes incorporar galerías de pared a tu salón.
Bastará con que elijas motivos sencillos y los enmarques con marcos blancos, por ejemplo, que no destaquen en exceso sobre las paredes, de tonos claros. Huir de los contrastes marcados puede ser una buena estrategia para disfrutar de una galería de cuadros, fotografías, ilustraciones en un salón minimalista.
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Recurrir a la geometría
Los patrones geométricos son muy apreciados en el minimalismo a la hora de añadir interés visual a una estancia. Utilízalos en los estampados de los textiles, en los complementos como ilustraciones enmarcadas para decorar las paredes, o en las alfombras, por ejemplo.
En la foto, una alfombra decorada con grandes rombos de varios colores de Leroy Merlin. Aunque esta variedad cromática no siempre tiene cabida en espacios de este tipo, puede ser una opción interesante para añadir dinamismo a una decoración demasiado monocromática.
Como ves, dentro del estilo minimalista, siempre es posible optar por diferentes grados e introducir un elemento de contraste no significa distorsionar la decoración. Tú decides.
Almacenamiento oculto
Si hay algo que es absolutamente imprescindible en un interior puramente minimalista es, sin duda, el orden. No se entiende un salón con pocos muebles, con colores neutros y formas rectilíneas que esté abarrotado de objetos fuera de su lugar. Por tanto, las soluciones de almacenaje que favorecen el orden son absolutamente fundamentales.
Además, siempre es preferible que se trate de un almacenamiento oculto o, al menos, integrado en el espacio para que pase lo más inadvertido posible. En esta línea los armarios que van de pared a pared y de suelo a techo, con puertas sin tiradores del mismo color de las paredes son un acierto en estancias que responden a un diseño minimalista.
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Apuesta por las lámparas de líneas puras
Los esquemas neutros y serenos de este estilo decorativo lo inundan todo, hasta el diseño de la iluminación. Por eso es interesante elegir lámparas de formas simples como esta esfera luminosa que hemos visto en el catálogo de Ikea. Se trata de un modelo de techo, aunque el concepto sirve de la misma manera para lámparas de mesa o de pie.
Elige diseños sencillos, con bombillas que penden de cables simples o luminarias de formas geométricas. Más que los diseños de las propias lámparas, que podrían pasar inadvertidas, es importante jugar con la iluminación para decorar cualquier espacio. Combina una luz general con otras puntuales y decorativas para poder crear escenarios lumínicos diferentes en función del momento.
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