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La idea central sobre la que se articula este proyecto es la redistribución de los espacios. De un piso antiguo y compartimentado, situado en Gernika-Lumo (Vizcaya), a una vivienda que comunica los ambientes, manteniendo su delimitación. Gana en luminosidad y funcionalidad. Su estilo contemporáneo usa el negro en dosis justas para dotarlo de actualidad. Este antes y después te muestra cada rincón previo a la intervención del estudio Amäika, responsable del cambio.

 

Una entrada que marca el estilo

Es precisamente esta imagen del recibidor el que deja que el visitante se haga una idea de lo que verá dentro. Estudio Amaïka (perfil de Instagram: @estudioamaika) encontró con una vivienda antigua que nada tenía que ver con esta, ni en estilo, ni luminosidad, ni distribución. De hecho, la redistribución es la piedra angular sobre la que organizar el trabajo. "Nos encontramos un piso de 88 metros cuadrados con una terraza de 7,27 metros en el centro de Gernika-Lumo para realizar una reforma integral. El piso contaba con cuatro habitaciones (una de ellos destinada a comedor), salón, recibidor, cocina y dos baños. La clienta era una chica joven que nos pedía una zona de día abierta que contara con una zona de trabajo, dos habitaciones y dos baños", explican desde el estudio Karina y Amaia.

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Antes y después desde el acceso

Esta imagen muestra el estado antes de la reforma y después de la zona de acceso a la casa. Antes era un pasillo con puertas y entradas de luz reducidas. Ahora es un espacio alargado a través del que se distribuyen los ambientes, con vanos de entrada, frentes acristalados y una zona final reservada a los dormitorios.

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El juego del negro

Como en este rincón de la casa, todo el proyecto juega a nivel decorativo con las pinceladas en color negro, responsables de darle contemporaneidad al conjunto. Está presente en algunas estructuras de muebles, perfiles de espejos, apliques de pared y el perfil del cerramiento acristalado de interior que delimitar el estudio (aquí, junto a la pared en la que se apoya la consola del recibidor). La base es neutra, con mucho blanco en las paredes y un suelo continuo en tono madera natural.

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El plano de distribución tras la reforma

Este es el estado de la vivienda en cuanto a distribución tras la reforma. De esta manera se comprende la circulación a través de las fotos que vamos a ver. Los dos baños quedan fuera de las habitaciones. Uno de ellos, completo y con un gran frente de almacenaje, queda junto a la puerta de acceso a la casa. El otro, más pequeño, está situado al fondo de la planta entre los dos dormitorios. En ellos se ha optimizado el espacio de almacenaje con armarios a medida, que tampoco faltan en la zona de estudio, el espacio comunicado con el salón a través de un frente de cristal con perfil en color negro. El salón se separa de la cocina por un tabique divisorio, aunque ni cocina ni salón cuentan con puertas de acceso. El comedor es un espacio que queda comunicado con la cocina y con el salón.

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Antes y después del salón

En esta imagen se aprecia la zona de estar, abierta al resto de la casa. El sofá se apoya en el tabique que delimita salón y cocina y en el que se abre una ventana fija de cristal y perfil en color negro para favorecer la luz en la cocina. Frente al sofá, un mueble tipo aparador que acoge los audiovisuales. La alfombra también favorece la demarcación del ambiente que cuenta con un gran ventanal que comunica con la terraza. "El piso se sitúa en una calle estrecha por lo que utilizamos colores claros para realzar la luz", indican Karina y Amaia, responsables del proyecto.

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Antes y después de la zona de estudio

"La zona de trabajo que nos pedía la clienta la hicimos abierta con un cierre metálico con cristal transparente, con la posibilidad de cerrarlo en un momento dado y así poder utilizarlo como habitación de 9,85 metros cuadrados", señalan desde Estudio Amäika. De esta manera es un espacio independiente, idóneo para trabajar pero que puede ser usado en un futuro si se necesita como habitación. El cerramiento permite mantener cierta privacidad en cuanto a ruidos si se usa el salón o la cocina al tiempo que se trabaja en el estudio. El cristal favorece esa comunicación que concede amplitud, fluidez y luminosidad. No faltan los armarios en este espacio con dos módulos.

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El comedor: punto de partida y llegada

El comedor antes de la reforma ocupaba una de las habitaciones, es decir, era un ambiente independiente, que quedaba frente a la cocina (ubicada inicialmente en la zona que ahora ocupa el baño de la entrada). Ahora queda comunicado de manera directa con la cocina a través de un vano, lo que resulta cómodo en el día a día. Se decora con una mesa de estructura metálica en negro y sobre en madera con sillas y lámpara en color negro. A pesar del uso de esos detalles en color negro, el conjunto se percibe luminoso.

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El comedor, comunicado con cocina y salón

La ubicación del comedor hace que cuente con luz natural y que esta llegue a la cocina que de otra forma quedaría interior. Tanto el vano que se ve aquí como una ventana fija abierta en cristal en la cocina -y que comunica con el salón-, hacen que la luz fluya. El papel pintado en tonalidades grises y motivo vegetal marca también el espacio de comedor, en el que el color negro vuelve a estar presente, en consonancia con la estética contemporánea que luce en todo el piso. Los muebles de la cocina también en acabado oscuro son una elección arriesgada, que Estudio Amäika se permite por la luz que han hecho llegar al espacio que ocupa y para satisfacer el gusto de su clienta, quien sentía predilección por las cocinas con muebles oscuros.

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La cocina, nueva ubicación

"Situamos la cocina en la zona de día -antes ocupaba el lugar que queda a la izquierda según se accede, donde ahora hay un baño-, aprovechando las tomas de agua que teníamos de unos de los baños existentes. De esta manera se crea la zona de día nada más entrar a la casa con acceso a la terraza", explican desde Estudio Amäika. La cocina está abierta al comedor y conectada con salón por una ventana fija realizada con estructura metálica con cristal transparente.

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Antes y después de la cocina

Así se percibe el espacio desde la entrada a la casa y a la cocina. Abierta en cada uno de sus extremos en vanos sin puertas, la cocina es un espacio de transición con muebles a cada lado. Se aprovechan las paredes para adosar mobiliario bajo y alto. En el frente de la izquierda con columnas a cada lado del ventanal fijo, que queda sobre el fregadero. A la derecha, con módulos altos y bajos en el espacio central de preparación de alimentos y cocción y columnas en los extremos nuevamente -buscando la simetría entre los frentes- con el frigorífico y el horno y el microondas. Todo cumple con las claves del concepto 'triángulo de trabajo', no falta espacio de preparación ni de almacenamiento.

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Antes cocina, ahora baño y cuarto de lavado

Donde antes se ubicaba la cocina antigua, ahora se ha creado un baño espacioso y completo con baño de ducha y un gran frente de almacenaje en el que se sitúa el lavabo. "En la cocina actual nos encontramos con la toma de gas por lo que la caldera la teníamos que situar allí detallan desde el estudio-. Por lo tanto, creamos uno de los baños en el lugar que ocupaba la antigua cocina, que a la vez por los metros,  nos permitió ubicar la lavadora". De esta manera el baño es, además, cuarto de lavado, todo en poco más de 7 metros cuadrados.

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Con zona de ducha iluminada

Frente al lavabo y zona de almacenaje a modo de cuarto de lavado, en este baño se crea un espacioso plato de ducha con hornacina horizontal e iluminación ambiente. Al lado de la ducha, un inodoro suspendido de cisterna empotrada. El blanco es en este espacio protagonista en mobiliario y paredes. Solo en el suelo se mantiene el acabado madera, con continuidad con el resto de la casa.

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Acceso al dormitorio y baño

Antes y después que pone de manifiesto el cambio que ha dado la casa. En el mismo punto, muestra el baño situado al fondo de la planta y el acceso a uno de los dormitorios, en este caso, el principal. Como detalles a anotar, la continuidad del suelo en todos los ambientes da unidad a la casa. Además, la carpintería en color blanco se integra con las paredes, pintadas en el mismo tono, sin crear elementos que resalten especialmente. Así también se juega con la fluidez.

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Antes y después del dormitorio principal

Los dos dormitorios de la vivienda se encuentran al fondo del "pasillo". Una a cada lado. Esta es la habitación principal, que comunica con la terraza. La dificultad que encontraron las arquitectas en este ambiente fue su distribución dado que cuenta con un ventanal grande y una balconera. "Colocamos la cama a un lado para aprovechar al máximo el espacio de almacenaje (14,12 metros cuadrados)", explican Karina y Amaia.

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Un frente especial de cabecero

La primera parte de la pared es un ventanal bajo el que se crea una zona de almacén con una cómoda o aparador que ocupa el mismo espacio. A continuación, se sitúa la cama con un cabecero de papel pintado que ayuda a marcar los espacios según su uso y función.

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Bien equipado con una solución a medida

Esta otra toma del dormitorio muestra cómo se ha organizado el frente más largo de la pared que queda frente a la cama, con una solución de almacenaje a medida que integra los armarios y un espacio abierto con cómoda.

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El segundo baño tras la intervención

"El segundo baño lo mantuvimos en el mismo sitio en el que se encontraba inicialmente. Es el que da servicio a las dos habitaciones, ya que queda en medio de ambas", detallan las responsables del proyecto. Este baño cuenta con casi 4 metros cuadrados y una ventana ubicada en la zona superior de la pared. Se varió la distribución para que el inodoro quedara en la pared del mueble de lavabo, algo resguardado de la visión directa desde la puerta.

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Una ducha confortable en el segundo baño

Aunque se trata de un baño más pequeño que el de la entrada -hay que recordar que por eso se decidió crear allí la zona de lavadero-, cuenta con una espaciosa ducha, a modo de cabina con doble puerta, que gana en calidez con una pared revestida en azulejo imitación madera con patrón en zigzag. La iluminación de la zona hace más confortable su uso.

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