1/10 © Terratinta Group

Una cocina moderna no es sinónimo de frialdad y austeridad, tampoco significa siempre minimalista o ‘gran cocina de diseño’. La modernidad (y el estilo) se basa en la autenticidad, los detalles y una pincelada de color. En líneas generales, podríamos decir que prefiere el encanto al lujo y la convivencia a la perfección. Sin olvidar, que en ningún caso se olvida de la calidez ni de su papel en la casa como centro de la vida familiar. Estas 10 ideas de decoración, con o sin obra, son una buena manera de modernizar la tuya, sin perder de vista lo realmente importante.

 

1. Una distribución amigable

Para hacer de tu cocina moderna, una estancia en la que quieras pasar tiempo, no dudes en pensar a lo grande, incluso cuando se trate de una de pocos metros, y opta, como en esta propuesta de Terratinta Group, por una distribución más amigable, comunicada al resto de la casa y con una isla o una barra. Elementos que cambian de función según el momento del día y pasan de lugar de desayuno a oficina móvil, de mesa de comedor a ‘laboratorio’ para experimentar con alguna nueva receta o a estar donde la familia se pone al día de las cosas del día mientras hacen la cena.

2/10 © Garde Hvalsöe

2. Detalles que ayudan

Si no quieres cambiar el mobiliario y buscas un ‘lavado de cara’ efectivo no dudes en usar los accesorios y elementos (para conseguirlo, ya que la pequeña decoración resulta ser un auténtico refuerzo para dar alma a las cocinas modernas y demasiado inteligentes. ¿No sabes cómo? Renueva las sillas de cocina, coloca utensilios de cocina expuestos en la encimera, mini jarrones en la barra, un cuadro en la pared, botes de especias de atractivos diseño y colores, cambia los tiradores… En definitiva, juega, como en este ambiente de Garde Hvalsöe, con todo aquello que, sin un gran coste, puede dar otro aire al instante y facilitar la convivencia.

3/10 © Abimis

3. No tengas miedo a la mezcla

A diferencia de las cocinas clásicas que a menudo se decoran de acuerdo con una única tendencia ‘deco’, la moderna se siente cómoda mezclando estilos. De manera que en una de inspiración escandinava, por ejemplo, podrás encontrar elementos de decoración industrial, como piezas de metal o elementos estructurales a la vista, integrar un mueble ‘vintage’ que rompa con la frialdad nórdica y de un toque más cálido al ambiente o, como en esta propusta de Abimis, introducir una isla de acero en una clásica con molduras, que aporte carácter sin restar personalidad. 

4/10 © Dunelm

4. Pon una pieza de latón

Sofisticado y llamativo, el latón se ha convertido a lo largo de los años en un gran aliado para aportar un toque de calidez a los interiores... ¡y especialmente a la cocina! Aquí, entre fogones, sabe particularmente desplegar sus encantos. Estanterías; tiradores de puertas; grifos, como el de esta propuesta de Dunelm; lámparas... Invita a los pequeños detalles a que den en el blanco y llena de brillo y sofisticación el ambiente.

5/10 © Sweetpea & Willow

5. Instala una lámpara de suspensión

Como en el resto de estancias de la casa, la luz, incluyendo la natural, define el ambiente. La cocina moderna no es una excepción a esta regla y la iluminación debe ser particularmente cálida. ¿El dúo perfecto? Una bonita y escultural lámpara de techo, en esta propuesta de Sweetpea & Willow hay dos, reforzada con algún aplique de pared sobre la encimera e, incluso, focos o tiras led dentro de los armarios. Recuerda que la superficie de trabajo necesita una iluminación directa que permita ver bien, mientras que el resto acompaña y crea ambiente.

Relacionado: 12 claves para iluminar tu cocina que harán que tus platos brillen y tú te sientas segura y cómoda

 

 

6/10 © Ikea

6. Abiertas y con todo a la vista

Normalmente las cocinas clásicas se componen de muebles altos y bajos, imponentes y, a veces, demasiado apabullantes. Evidentemente ofrecen un buen espacio de almacenamiento y ocultan todo para mantener el orden, pero pueden resultar algo anticuadas. Las de estilo moderno abren sus armarios y se deshacen de sus puertas para revelar sus secretos y su mejor vajilla. A diferencia de la cocina de diseño, a la que le gusta esconderse, no teme mostrar sus barras de accesorios o su pequeña decoración. En otras palabras: prefiere el encanto al lujo.

En este momento de libertad, la tendencia actual en cocinas pasa por eliminar los módulos de arriba y dejar las paredes libres o instalar baldas o estanterías de madera o metal, como en este ambiente de Ikea. Esta composición permite ganar espacio para guardar, convirtiéndolas, al mismo tiempo, en auténticos elementos decorativos. Para ello, no dudes en intercalar accesorios prácticos para el día a día con elementos decorativos, desde un libro de cocina expuesto como una obra de arte, hasta un jarrón con flores frescas, un aplique de diseño o marcos de fotos. También puedes instalar barras, imitando el estilo de los restaurantes, para utensilios, tapas o botes de especias.

7/10 © Instabilelab

7. Suelos y revestimientos con otro aire

El mobiliario no es el único elemento que puede actualizar al instante. Los revestimientos y el pavimento también tienen mucho que decir y que aportar. Así, puedes apostar por azulejos brillantes, aunque sean blancos, y preferiblemente con las juntas visibles, o baldosas tipo cemento para el suelo, reforzando su aire industrial. Si no quieres meterte en obras, piensa en una alfombra de vinilo o de linóleo y no olvides que hay suelos que se instalan fácilmente, sin tener que levantar el antiguo. La zona del antepecho merece una mención aparte. Desde azulejos ‘tipo metro’ para una cocina más sofisticada o geométricos en tonos rosas o verdes, para una pincelada artística, hasta papel pintado o un vinilo, como el de esta propuesta de Instabilelab, para dar un plus de estilo. 

Relacionado: ¿Quieres un suelo bonito y resistente para tu cocina? ¡Estos lo son!

8/10 © Rehau

8. Juega con los materiales 

Las cocinas modernas pueden permitirse el lujo de mezclar diferentes materiales y lograr, así, que sus líneas sencillas ‘despierten’ y luzcan. Desde una de madera (un clásico con muchas caras) con toques oscuros para una atmósfera auténtica y elegante al mismo tiempo o una blanca (otra de las preferidas de casi todos) con elementos de madera para un ambiente infalible y detallista. Esta propuesta de Rehau demuestra cómo combinar materiales, efectos y colores sin ser caótico. 

9/10 © Mobalpa

9. Un toque de color

Aunque las blancas siempre están de actualidad, el color, especialmente en las más clásicas, puede ser un buen aliado para renovarla sin cambiar nada más. A diferencia de las cocinas antiguas, las modernas no le temen, al contrario, encuentran en él un aliado para destacar sobre el resto. Pintar toda la estancia o una sola pared logrará al instante aportar dinamismo y carácter, tanto si son tonalidades atrevidas como amarillos o rojos, o tonos intensos y oscuros de verde, azul y gris. También puedes elegir un mobiliario colorido, como este de Mobalpa, pintar alguno de los módulos y crear un conjunto menos encorsetado, o incorporar piezas como sillas o una mesa en tonos que destaquen. 

Relacionado: Despídete del blanco en tu cocina, ¡y da la bienvenida al color!

10/10 © Ballingslöv

10. Sostenible y ‘verde’

No se puede presumir de cocina moderna y olvidar el mundo que la rodea. Por eso, es importante que intentes renovar tus muebles y electrodomésticos por otros realizados con materiales naturales, como en esta propuesta de Ballingslöv, reciclables o reciclados. Maderas certificadas, fibras vegetales, pinturas ecológicas, piedras con huella de carbono cero… La decoración actual no puede olvidar su responsabilidad con el medio ambiente. ¡Ponlo en práctica!

Relacionado: Claves para vivir y decorar la casa con un espíritu más sostenible

Más sobre: