Decorativas, las alfombras abrigan nuestros suelos y realizan la función de delimitar visualmente un espacio sin necesidad de tabiques. Se trata de una cálida pieza textil que ‘eleva’ la estética de los ambientes tanto si presenta estampados como si es lisa. De hecho, en este reportaje te contamos los motivos por los que elegir una alfombra lisa es todo un acierto. ¿Te parece que pueden resultar aburridas? Ya verás que este tipo de diseños no tienen nada de monótonos.
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La importancia del color
La primera decisión importante que tendrás que tomar cuando incorpores una alfombra monocolor a un ambiente es la tonalidad que le va a ir bien. Las gamas frías contribuirán a rebajar un espacio muy cálido dominado por la madera, por ejemplo, y las cálidas tienen el encanto de que ofrecen una agradable sensación de confort.
Si tienes dudas ten en cuenta que, las tonalidades neutras como el blanco, el arena o el gris claro, nunca fallan. Son los colores base seleccionados en este salón por Pia Capdevila para la alfombra, el sofá rinconero, los pufs y también la pintura de pared.
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Redefinir la paleta de colores
La ventaja de las alfombras lisas es que constituyen un lienzo en blanco sobre el que seleccionar el resto de los elementos decorativos. Y, además, tiñen los suelos de otro colorido en contraste (o no).
En tu mano queda elegir si prefieres una tonalidad saturada e intensa, que aporte un carácter enérgico, o prefieres discretas tonalidades claras, como el blanco, el beige o el gris perla, que de paso aporten mayor luminosidad al ambiente y consigan espacios tranquilos y relajantes.
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Va con cualquier estilo
Un estampado floral, absolutamente de tendencia, es adecuado para espacios románticos o inspirados en la naturaleza, los motivos geométricos son sobrios y perfectos en ambientes modernos, los modelos orientales se adecúan a estéticas clásicas y también cuando queremos aportar un toque exótico. Sin embargo, las alfombras lisas son totalmente atemporales, lo que hace que puedas incorporarlas a cualquier ambiente sea cual sea su estilo decorativo.
Ideales en grandes formatos
Una alfombra con una gráfica en gran formato, va a acaparar todas las miradas, muy especialmente si encima va a ocupar bastante extensión. Así, una alternativa sobria y elegante es apostar por un modelo monocromo.
Este salón se decora con una impresionante alfombra de generosas dimensiones en azul índigo, el modelo Bay Blue diseño de Farrow & Ball en colaboración con The Rug Company. Una propuesta que destaca por un toque de estilo: el borde de seda.
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En tamaños personalizables
Una de las ventajas de las alfombras lisas es que, gracias a la ausencia de dibujos, es muy sencillo cortarlas a medida, para que se adapten como un guante a tus necesidades. Incluso existen fabricantes que las cortan en las formas que uno desee, por ejemplo, en siluetas irregulares.
En la imagen, el modelo Cruïlla, en cáñamo, una propuesta de la firma Barcelona Rugs que puedes encargar al tamaño que desees y que destaca porque el pelo se presenta cortado y en bucle.
Juegos de relieves
En una alfombra lisa en el que se mezclen técnicas y texturas sobre la superficie, estas destacarán mucho más que si el diseño muestra dibujos. En el salón de la propuesta el suelo se viste con el modelo Mía, de Nanimarquina, en un hechizante color teja. Se trata de un dhurrie en 100% lana de Nueva Zelanda hilada a mano que se fabrica cosiendo las tres piezas y es precisamente esas uniones contrastadas las que dan dinamismo a la pieza. De hecho, la firma permite incluso añadir diferentes tipos de flecos.
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Atractiva superficie
Una alfombra de color liso no tiene por qué ser presentar también la superficie lisa, lo vimos en la imagen anterior y en esta, con el relieve configurado gracias al diferente largo del pelo. Se trata de un diseño que recuerda a las ricas ornamentaciones arabescas, de venta en Veepee, que es todo un acierto en este dormitorio que se rinde al blanco sobre blanco, al aumentar la sensación de profundidad y el interés visual.
Con el mismo sistema es habitual encontrar alfombras acanaladas o que presentan calados en formas geométricas.
De fibras, estrellas del momento
Por último, no podemos pasar por alto las alfombras de fibras naturales, que por su carácter ecológico lo habitual es que no se tiñan y luzcan en sus coloridos pardos característicos. De yute, sisal, esparto… son tapices que han perdido su carácter estacional y se usan para regalar al ambiente mucha autenticidad y estilo durante todo el año, no solo en verano.
En este dormitorio juvenil todo el mobiliario procede de Banak Importa.
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