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Aunque las temperaturas bajas y la lluvia llevan meses con nosotros, el 21 de diciembre comienza oficialmente el invierno. A modo de pistoletazo de salida, se convierte en el momento en el que debes preparar y decorar la casa para la nueva estación. El dormitorio de matrimonio es una de las estancias que más agradecen estos cambios. Porque para lograr dulces sueños, necesitamos algunos básicos de la decoración invernal, como edredones, alfombras y cojines, que mantengan al frío a raya y ayuden a crear un espacio acogedor, confortable y abrigado. Estas 12 claves te ayudarán a dormir a pierna suelta, aunque en el exterior reine un frío polar.

 

1. Elige ropa de cama cálida

No hay habitación acogedora sin una ropa de cama calentita y agradable al tacto, que no solo vista tu dormitorio con estilo, sino que también tenga su punto ‘comfy’, que te arrope y te envuelva, de manera que no quieras salir nunca de ella. La colcha de pelo, la manta de lana y los cojines de algodón o terciopelo de esta propuesta de Next son perfectos para convertir tu habitación en el lugar más apetecible de la casa. Recuerda que el color también importa y que debes elegir siempre tejidos que favorezcan la termorregulación.

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2. Busca la ayuda de una manta o un plaid

Es casi un gesto instintivo, cuando llega el frío no dudes en sacar del armario toda tu artillería pesada, entre la que siempre están una manta, un plaid o ambos. ¡Los amamos! Nos calientan, son muy suaves y decorativos y encuentran su lugar en toda la cama o a los pies. Sin olvidar que pueden acompañarte al rincón de lectura. De lana, mohair o 100% algodón, recuerda que no tienen que ser muy voluminosos ni pesar mucho para dar calor y que, si los colocas de manera informal, harán que desees meterte dentro.

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3. Ubica una alfombra a tus pies

Qué sería del invierno, con permiso del verano, sin una alfombra a tus pies. Sigue siendo el complemento de diseño perfecto para aportar profundidad y calidez a la decoración de un dormitorio de matrimonio. Además, ¿hay algo más agradable que levantarse pisando un modelo mullido XXL colocado a los pies de la cama? A la hora de elegirla, mejor en colores fuertes y cálidos, como los rojos y naranjas, gruesas para que aíslen del frío suelo y blandas y esponjosas, para que hagan tu primera pisada más agradable.

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4. Apuesta por una cama con ‘efecto cebolla’

O lo que es lo mismo con capa sobre capa. No temas mezclar ni superponer, ya que, en un dormitorio invernal, ¡nada es demasiado cuando se trata de aumentar la comodidad! Multiplica las capas y pon sábana encimera, funda nórdica y plaid o manta, a modo princesa del guisante. Lo mismo ocurre con los cojines, cuantos más haya, mayor será el nivel de confort. Para lograr el éxito, crea combinaciones de colores y motivos que funcionen, como los de esta propuesta de El Corte Inglés, y elige diseños calentitos, pero ligeros. La sensación de estar aprisionada bajo una montaña de ropa no es nada agradable.

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5. Haz un cambio de cortinas

Son la pincelada (textil) final para conseguir un dormitorio de matrimonio acogedor. Lo ideal es elegirlas de la misma gama cromática que la ropa de cama, y en tejidos ​​con caída, pero ligeros, para que puedan filtrar la luz y dejen pasar los apetecibles rayos solares. Si las quieres con motivos, recuerda que debes usarlas solo en habitaciones decoradas con muebles básicos y tonos neutros, para no recargar el espacio. No renuncies a ellas, ya que garantizan un ambiente acogedor.

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6. Da un toque natural

Tanto en materiales, como el mimbre o el bambú, que suben los grados de la estancia y realzan las sensaciones placenteras y relajantes del espacio, como en el uso de plantas ubicadas estratégicamente. Ponlas en una estantería entre dos libros, en un rincón del suelo, en el alféizar de la ventana o suspendidas delicadamente sobre la chimenea. Esta propuesta de Mónica Garrido para La Redoute en Casa Decor 2020 es una muestra del poder de lo natural y de su capacidad calorífica y decorativa.

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7. Multiplica el número de cojines

Los cojines son los mejores aliados de la decoración invernal, ya que suman puntos en cuanto a calidez y confort. Elígelos en diferentes tamaños, texturas y colores, como en este dormitorio de Ikea, para maximizar el efecto focal y convertir la cama en un verdadero paraíso del descanso. Aunque no existe una fórmula secreta para combinarlos, procura que sean proporcionales al tamaño de la cama y el cabecero, coloca los más grandes detrás y los más pequeños delante y combina alguno de ellos, mejor el de menor tamaño, con la manta.

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8. Di sí a los colores cálidos

Rosa empolvado, verde almendra, azul ciruela o rojo carmesí son algunos de los colores que te ayudarán a pasar al modo invierno de manera inmediata. Son perfectos para envolver la habitación y potenciar el espíritu acogedor, ya sea en las paredes, los muebles de dormitorio o los complementos decorativos. No olvides a los tonos pastel, muy de moda desde la explosión del estilo escandinavo, que, además tienen la ventaja de casar muy bien con los colores cálidos. Contrariamente a la creencia popular, el blanco también puede ser un aliado, siempre que evites el ‘total white’ y le dulcifiques y le hagas más cercano.

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9. Deja entrar a lo tonos Pantone 2021

Si Pantone ha decidido que los colores (este año son dos) para este 2021 son el Illuminating, un amarillo vibrante y energizante que atrapa el sol, y el Ultimate Gray, un gris seguro, firme y eterno, ¿por qué no incluirlos en la decoración del dormitorio invernal? Si quieres ‘calentar’ sin sobrecarga cromática, usa el amarillo con moderación, en algunos paños de pared o en la ropa de cama, como en esta propuesta de The French Bedroom, combínalo con el otro color del año, logrando estabilidad y positividad, con blanco o con tonalidades naturales.

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10. Usa una luz cálida y tenue

A la hora de decorar el dormitorio suele ser un aspecto secundario, olvidando que, si está mal iluminada, hasta la habitación más bonita, puede resultar anodina, aburrida y fría. Por eso, si no quieres renovar el ‘look’ de tu habitación de arriba abajo, una iluminación cálida y de baja intensidad te ayudará, por sí sola, a crear la atmósfera ‘cocooning’ que buscas. También es importante que cuentes con focos puntuales, como lámparas sobre la mesilla de noche, como este modelo de Stilnovo, o apliques de pared a ambos lados de la cama, y que juegues con la luz natural que entra por las ventanas.

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11. Busca la calidez de las texturas

La textura de las telas y el mobiliario, como la iluminación, es otro de los aspectos de la decoración del dormitorio que marcará la pauta para un ambiente 100% invernal. Así, cambia las texturas de algodón y lino de la primavera y el verano por lana y terciopelo, para dar la impresión de comodidad y calorcito, nada más entrar. Renueva la ropa de cama y ten en cuenta que los cojines y las pantallas de las lámparas son formas rápidas, y relativamente económicas, de hacerlo.

 

12/12 © Daikin

12. Crea un ambiente agradable y saludable

Además de aspectos decorativos, la clave de un dormitorio invernal es tener un ambiente cálido, con una temperatura neutra, entre 18 y 21 grados, que evite que pases frío, sin llegar a sudar. Y ya puestos, también es conveniente contar con un purificador, que sin ser un estorbo visual te proporcione un ambiente saludable, libre de virus, contaminantes y alérgenos.

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