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Moderna, cálida y acogedora por dentro y respetuosa con la tradición por fuera. El respeto por la piedra es la seña de identidad de esta casa rehailitada por el estudio Dom Arquitectura. Un proyecto que ha convertido una casa situada en Carnota (municipio costero situado en la zona suroeste de A Coruña) en la mezcla perfecta entre conservación y modernización. ¿Pasas?

 

El respeto por la piedra

Así de sencillo: esta casa ha mantenido la piedra original en su estructura. Como testigo de excepción del tiempo, continúa presente fuera y dentro de la casa. El objetivo del estudio encargado de la rehabilitación era hacer una actuación que respetase el volumen de la antigua casa de piedra de pueblo, ubicada exactamente en la aldea de Noutigos, al norte de España, en Carnota, comarca de Muros  (A Coruña). El jardín de acceso se ha tratado con unas grandes losas de piedra antigua recuperada y unos bancos en piedra y madera para dar una acogedora bienvenida. 

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Parte recuperada, parte de nueva construcción

Una parte de la fachada sur se revocó debido a las continuas humedades que generaban las piedras tan pequeñas que la formaban. Las piedras de mayor tamaño -que rodeaban las ventanas- se han mantenido. En el proceso de rehabilitación se respetaron las ventanas de la construcción original. Solo se han realizado dos nuevas aberturas en el muro sur para dar luz a estancias concretas del interior. Estos elementos ahora cuentan con un cristal fijo y un marco de acero corten, que contrasta y actualiza la madera de castaño del resto de las ventanas.

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La piedra, imponente

Así se muestra la fachada principal de la casa iluminada cuidadosamente por la noche con focos empotrados en el techo que alumbran desde la base para poner de relieve la textura de la piedra.

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Más que nunca: tradición y modernidad

En esta imagen se aprecia en detalle la mezcla de piedras de diferentes tamaños en la fachada, originales y nuevas, y la mezcla de tradición y modernidad que aguarda en el interior. Detrás de la puerta, un techo de bovedillas (los forjados se han hecho nuevos con bovedillas cerámicas pintadas con unas veladuras grisáceas), piedra en las paredes y un mobiliario actual de diseño como contrapunto.

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Un interior rico en texturas y materiales

En el interior, Dom Arquitectura apostó por espacio abiertos y un estilo acogedor y hogareño, que no llamase la atención por su modernidad, pero que actualizase el conjunto. Para ello dio continuidad a los ambientes, prescindiendo de tabiques verticales divisorios innecesarios e instalando un pavimento continuo. Las paredes de piedra de toda la vivienda forman parte del acabado interior. Tanto el techo, como las paredes y el suelo aportan riqueza con materiales diversos. Merece especial atención la escalera, con un diseño ligero y limpio,  que conecta la planta baja con las otras dos superiores en las que se encuentran los dormitorios.

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Unidad en un espacio compartido

En la zona de la cocina, totalmente abierta al comedor y zona de estar, se combina en la pared la piedra con una zona lisa acabada en mortero tono ocre suave. El motivo era tapar zonas de piedra que estaban muy deterioradas. El mobiliario, aunque de línea actual, no desentona. El acierto fue escoger una paleta de colores muy calmados y confortables, así revestimientos y mobiliario parecen fundirse. El resultado es un acabado interior equilibrado donde predomina el color neutro homogéneo.

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Última planta: dormitorio en 'suite'

Mientras que en la planta baja se ubican cocina, comedor y estar en un mismo espacio, en la planta primera se sitúan tres habitaciones y dos baños. En en el último nivel o planta bajo cubierta (la casa cuenta con 200 metros cuadrados en total) se ha creado una suite. Originalmente era allí donde se encontraba el tendedero. Ahora es un dormitorio abierto con vestidor y baño (este último con una bañera exenta y cabina de ducha). La luz natural entra por zonas acristaladas (una pequeña terraza acristalada con vistas a la bahía gallega de Carnota) y ventanas de tejado. Precisamente la cama se sitúa frente a la terraza para poder disfrutar de las vistas.

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Un mismo espacio, varios ambientes

Esta es la zona opuesta al lugar que ocupa la cama en este dormitorio en suite. Aquí se aprecia la zona de la ducha, a la que se adosa el mueble del lavabo. Delante un murete a media altura concede privacidad al inodoro. La sensación de conitnuidad se consigue por el uso del microcemento en el suelo y como material que reviste estos elementos. Para aprovechar la zona donde el techo pierde altura se ha creado un vestidor abierto.

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Una casa en ruinas recuperada

Este es el estado originario de esta casa de piedra de pueblo, convertida ahora en un hogar. El estudio tuvo que realizar una exhaustiva y completa tarea de rehabilitación para acondicionar y reforzar, sin que la construcción perdiera la esencia, y transformarla por completo en un lugar que diera respuesta a las necesidades de vida actuales.

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