TENDENCIAS 'DECO'

‘Black & White’: la pareja más ‘chic’ de la casa

Separados son grandes aliados de la decoración, pero juntos son un binomio perfecto, capaz de adoptar un ‘look’ sofisticado, nórdico o minimalista, según la ocasión. ¡Descubre sus posibilidades!

por hola.com

Son dos clásicos de la decoración y ‘a su manera’ son capaces de dar color a las estancias. La clave está en sacar lo mejor de sí mismos y unirlos, para hacerlos más fuertes. El negro es una tonalidad sofisticada, sobria y elegante, que nos recuerda a los años gloriosos del cine en blanco y negro y a las maravillosas (y siempre perfectas) estrellas de Hollywood. A su lado, el blanco, es el color de la luminosidad, la grandiosidad, la paz y la relajación.

Lee: ¿Quieres saber cómo decorar en blanco y negro?

Alta costura

En moda es uno de los ‘mix’ más recurrentes, que se reinventa cada estación. Esta temporada, los entramados bicolores en ambas tonalidades (Salvadore Ferragamo, Issey Miyake…) marcan una tendencia cinética, que reproduce, a través de esta combinación, el efecto del movimiento. El resultado son prendas sorprendentes, llenas de fuerza. Sin olvidar, ese punto gótico, que muestran algunas colecciones.

VER GALERÍA

La unión hace la fuerza

Al combinarlos se produce una demostración de poder, que nos lleva del minimalismo, al lujo o al nórdico más exquisito, sintiéndose en todos ellos a gusto y seguro. La clave está en equilibrarlos, para que convivan en armonía, sin enfrentamientos decorativos, que conduzcan al desastre.

Lo normal es jugar con una ‘caja’ blanca, que aleje paredes y amplíe los metros e introducir pinceladas ‘black’. Pueden ser en grandes dosis, a través de piezas de ‘peso’, como sofás, mesas, sillas e, incluso, destacar una pared en este tono. O mediante pequeños toques, a través de los complementos, como cojines, cuadros, mantitas, jarrones, fotos… Cada uno de debe buscar su fórmula, aquella en la que se sienta más a gusto.

VER GALERÍA

Sin miedo al brillo

Del oro y la plata. Quizás, por ese poso de sofisticación que posee, en presencia de detalles dorados o plateados saca a relucir su lado más lujoso, sí, pero también más ‘chic’. A modo de joya, con mesas, marcos, lámparas y elementos secundarios, estos ambientes resultan fascinantes y bellos.

También son buenos aliados de la madera, especialmente en ambientes nórdicos, que buscan la calidez con los materiales naturales. Por eso, no dudes en aliarte con las plantas –todo un ‘hit’ de temporada– y  dar un aire zen, tranquilo y sosegado. Mientras que en ocasiones, ponen un toque de color –gris, rosa o azul–, dando pinceladas de frescura, que quitan rigidez a un ‘look’, que puede pecar de ser algo encorsetado.

VER GALERÍA

La atemporalidad de un clásico

Quizás la clave de su éxito está en su aparente sencillez y en su capacidad para transmitir, sin recurrir al exceso ni al poder del arcoíris. Tieneestilo, fuerza y personalidad propia. Además, no conoce límites, ni visuales ni espaciales, y en la casa es capaz de vestir un salón, un dormitorio, la cocina o el cuarto de baño, mostrando siempre su mejor cara.

Lee: Claves para recrear el estilo clásico en tu casa

VER GALERÍA

Al margen de modas y tendencias, esta pareja posee encanto y esa capacidad para ‘colarse’ en la decoración por la puerta grande. “Yo no voy a pasar mi vida siendo sólo un color… Es negro, es blanco…”, como en el inolvidable tema de Michael Jackson.