Cómo hacer cebolla caramelizada: receta fácil

Es sencillo, pero tiene su técnica. Sigue nuestro paso a paso y tendrás una guarnición de cine para todo tipo de platos, sándwiches, bocadillos...

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Es una de las técnicas más clásicas que hay, pero que aún se sigue haciendo tanto en casa como en los restaurante. Y es que la cebolla caramelizada es una de las mejores guarniciones para tomar con carnes, pescados, aves... y también para servir con aperitivos y para poner sobre una tosta de pan, en un sánwdwich o en un bocadillo con otros ingredientes.

Tosta de solomillo con cebolla caramellizada, una de las maneras para tomar esta sencilla elaboración.

El proceso es muy sencillo y consiste en cocinar lentamente las cebollas hasta que se vuelvan tiernas, doradas y aquieran un sabor dulce y caramelizado. Esto ocurre porque, con el calor, se oxidan, por la reacción de Maillard, y aquieren ese color marrón y tostado -puedes dejarla menos tiempo si buscas menos intensidad y menos dulzor-. No es necesario añadir azúcar, aunque si lo haces puede ayudarte a acelerar el proceso.

Bien hecha y bien utilizada, puede darnos mucho juego en la cocina. Te vamos a explicar en tan solo 5 pasos cómo se hace una buena cebolla caramelizada y qué ingredientes necesitas. ¡Es una elaboración que puede hacer hasta un principiante!

Ingredientes necesarios para hacer cebolla caramelizada

Otra de las ventajas de esta elaboración es que apenas necesitas 3 ingredientes y, eso sí, el tiempo necesario para que sala perfecta.

  • 4 cebollas blancas
  • 2 cucharadas de mantequilla o aceite de oliva
  • Sal

La cebolla caramelizada necesita su tiempo y una potencia de fuego mínima.

Cómo hacer cebolla caramelizada en 5 pasos

  1. Pela y corta la cebolla en juliana o en rodajas finas.
  2. Pon al fuego una sartén.
  3. Añade la mantequilla o el aceite y calienta a fuego medio.
  4. Incorpora la cebolla y baja el fuego al mínimo.
  5. Cocina entre 40 y 60 minutos removiendo de vez en cuando hasta que la cebolla quede blandita y de color marrón.

Como ves, hacer cebolla caramelizada no tiene ninguna complicación, eso sí, no dejes de vigilar la cocción y de remover de vez en cuando. Una vez que la tengas lista, y fría, ya puedes empezar a usarla del modo que más te guste. Por ejemplo, con foie o con patés y un poco de pan a nosotros ¡nos vuelve locos!

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