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Se cuenta que esta bebida a base de huevo parece tener un origen británico, y llegó a Estados Unidos a través de los inmigrantes europeos. Se le suele añadir un poco de algún licor y hoy en día se consume en numerosos lugares del mundo coincidiendo con la Navidad en su versión caliente, pero también hay quien prefiere beberlo frío.
- 600 ml de Leche
- 80 g de Azúcar blanca
- 2 ud de Yemas de huevo
- 2 ud de Huevo
- 1 unidad de Vaina de vainilla
- 1 pizca de Canela molida
- 1 pizca de Nuez moscada
- 1 chorrito de Brandy
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1.
Separa las yemas de las claras y monta a punto de nieve estas últimas con 3 cucharadas de azúcar.
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2.
Echa la leche en un cazo y pon al fuego para hervir con la vainilla raspada, la canela y la nuez moscada.
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3.
Bate las 4 yemas de huevo con el resto de azúcar hasta blanquear.
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4.
Cuando la leche hierva cuela y junta con la mezcla de yemas y azúcar.
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5.
Vuelve a poner a fuego lento y remueve hasta que espese.
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6.
Añade el brandy, mezclar y puedes servirlos caliente o dejar enfriar.
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7.
Decora con la clara montada a punto de nieve.