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En la confección de los huesos de santo, cuyo origen parece estar en el siglo XVII, intervienen las almendras, el azúcar y, a veces, la patata. Con estos ingredientes se elabora una pasta en forma de canuto que se enrolla posteriormente sobre el relleno, consistente en un almíbar de yema y azúcar. Hoy en día conocemos otras versiones con rellenos distintos: café, fresa, crema, o como en este caso, una ganache de chocolate.
Para el mazapán
- 200 g de Azúcar blanca
- 150 g de Almendra molida
- 100 ml de Agua
Para el relleno
- 80 g de Chocolate negro
- 80 g de Nata para montar
- 20 g de Mantequilla en pomada
PARA EL MAZAPÁN
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1.
Preparamos un almíbar de color rubio oscuro en una cazuela mezclando el agua y el azúcar.
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2.
Agregamos la almendra molida poco a poco mezclando enérgicamente hasta formar una pasta.
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3.
Retiramos del fuego y dejamos que se enfríe durante 2 horas. -
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1.
Ponemos a cocer la nata en una cacerola y cuando rompa a hervir, retiramos del fuego y añadimos al chocolate negro previamente trozeado.
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2.
Mezclamos con una espátula, hasta que el chocolate se funda totalmente y tengamos una textura cremosa.
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3.
Añadimos a continuación la mantequilla pomada y seguimos mezclando con la espátula hasta que nos quede una crema brillante.
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4.
Dejamos que se enfríe 30 minutos para que adquiera textura.
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1.
Con la ayuda de un rodillo estiramos bien la masa de mazapán, sobre una superficie espolvoreada con un poco de azúcar glas y otro poco encima de la masa, dejando un grosor como el de una moneda de un euro.
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2.
Cortamos la masa en cuadrados de 5 cm., y con la ayuda de un palo o un palillo chino, los enrollamos creando una especie de canutillos, apretando ligeramente los bordes, para que queden bien sellados.
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3.
Sacamos los canutillos del palo con cuidado, dejamos reposar unos minutos, y rellenamos con la ganache de chocolate negro. -