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Este postre tradicional de la cocina norteamericana se presenta, en esta ocasión, con el suave aroma del café, para que puedas prescindir de él cuando no puedas resistirte y tengas que cometer el pecado de comerte, no una, sino dos o tres raciones. Está delicioso.
- 200 g de Chocolate negro
- 125 g de Mantequilla
- 150 g de Azúcar blanca
- 3 ud de Huevos
- 120 g de Harina
- 1 cs de Café soluble
- 40 g de Nueces
- 40 g de Avellanas
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1.
Precalentamos el horno a 180 ºC.
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2.
Troceamos el chocolate y lo fundimos junto a la mantequilla en el microondas a una potencia media durante 2 o 3 minutos.
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3.
Añadimos ahora el azúcar, los huevos (uno a uno) y mezclamos bien tras incorporar cada uno de ellos. Agregamos entonces el café, la harina y las nueces y las avellanas picadas. Mezclamos bien.
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4.
Vertemos en un molde de silicona la mezcla, alisando la superficie con una espátula y lo metemos en el horno durante 20 minutos.
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5.
Retiramos, dejamos que se temple y lo desmoldamos.