Cinco mujeres que triunfan en la cocina y que deberías conocer en el Día del Chef


Talentosas, carismáticas y con las ideas muy claras. Pepa Muñoz, Maca de Castro, Begoña Rodrigo, Lucía Grávalos y Paula Monreal han demostrado que el talento no entiende de géneros, pero sí de esfuerzo, sensibilidad y visión. Hoy celebramos el Día del Chef con cinco mujeres que están redefiniendo la cocina contemporánea desde la excelencia, la sostenibilidad y la pasión.


Día del chef© s_hecatonquiros
20 de octubre de 2025 - 6:00 CEST

En un mundo donde las cocinas profesionales han sido durante décadas territorio mayoritariamente masculino, hay mujeres que no solo han tomado la sartén por el mango, sino que han elevado los fogones a un nuevo nivel. Cinco de ellas –Pepa Muñoz, Maca de Castro, Begoña Rodrigo, Lucía Grávalos y Paula Monreal– nos abren las puertas de su universo creativo para celebrar, con sabor, talento y personalidad, el Día Internacional del Chef.

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Día Internacional del Chef

Cada 20 de octubre se conmemora esta jornada, instaurada en 2004 por la World Association of Chefs Societies (Worldchefs) para rendir homenaje a quienes transforman los ingredientes en emociones y experiencias memorables. Lejos de ser solo una efeméride gastronómica, el Día del Chef reivindica el valor cultural, educativo y sostenible de la cocina, al tiempo que promueve el relevo generacional y el reconocimiento de una profesión tan exigente como apasionante.

En España, la fecha se celebra con showcookings, jornadas formativas, homenajes y encuentros donde los cocineros comparten su visión del oficio y fomentan valores como el trabajo en equipo, la innovación y el respeto al producto. Pero, más allá de los actos institucionales, este día es una oportunidad para poner el foco en quienes hacen de la cocina una forma de vida.

Y ellas –Pepa, Maca, Begoña, Lucía y Paula– lo hacen con honestidad, criterio y una identidad muy marcada. Desde los platos de esencia mediterránea de Maca de Castro, que bebe de la tierra mallorquina y la alta técnica, hasta el discurso sostenible y emocional de Lucía Grávalos, cuya cocina vegetal conquista Madrid sin clichés. Sin olvidar la elegancia de fondo y forma de Pepa Muñoz, abanderada del producto de temporada y de la solidaridad, o el carácter audaz de Begoña Rodrigo, que ha construido su propio lenguaje culinario. A su lado, Paula Monreal –más conocida como @paulafeel– representa a una nueva generación de creadoras gastronómicas que inspiran desde la cercanía digital, combinando autenticidad, curiosidad y una mirada fresca sobre la cocina contemporánea.

Las cuatro han convertido sus cocinas en laboratorios de sensibilidad, belleza y autenticidad. Y en un día como hoy, merecen algo más que un homenaje: merecen el foco, el aplauso y el reconocimiento de todo un sector que necesita más referentes femeninos como ellas.

En ¡HOLA! Cocina hemos querido conversar con estas grandes chefs para saber cómo viven su oficio, qué es lo mejor (y lo más difícil) de su día a día y, sobre todo, cómo ven el futuro de la cocina en clave femenina: el talento joven, la vocación y la importancia de despertar la pasión en las nuevas generaciones.

PEPA MUÑOZ: "Saber que tu trabajo llega, que se agradece, que emociona… es una fuente de felicidad constante"

Al frente de El Qüenco de Pepa, su restaurante en el madrileño barrio de Chamartín, esta chef se ha consolidado como una de las grandes defensoras del producto de temporada, el cultivo propio y la cocina con corazón. Su discurso, sereno y comprometido, ha calado tanto en comensales como en colegas de profesión. Pepa Muñoz representa esa gastronomía que nace del respeto a la tierra y se convierte en acto de amor al servir. Sincera, cercana y con una trayectoria sólida, hoy es una de las voces más reconocidas —y queridas— de la cocina española.

© Fernando Junco Tellado
Pepa Muñoz
© Fernando Junco Tellado
Pepa Muñoz

¿Cuándo tuviste claro que esta era tu profesión?

Nunca lo tuve claro desde el principio, porque yo no lo decidí: fue el negocio familiar el que marcó el camino. Había que colaborar, había que ayudar, como ocurre muchas veces. Pero sí que hubo un punto de inflexión, hacia los 21 o 22 años, cuando decidí que esto iba a ser mi profesión. Que aquello que era ayudar a la familia se convertiría en algo propio, en una carrera profesional. Desde entonces, desde que entro en la cocina hasta que salgo del restaurante, sé que esto es lo mío. Vivo la cocina desde dentro, cada día.

© Fernando Junco Tellado
Pepa Muñoz

¿Lo mejor y lo peor de este trabajo?

Hay muchísimas cosas buenas, sin duda. Siempre hablamos del sacrificio, del tiempo que te quita… y es verdad. Conciliar con una hija, por ejemplo, ha sido complicado a veces. Pero también es cierto que invierto mucho de ese tiempo en seguir aprendiendo, en adquirir conocimiento, y eso no lo veo como algo negativo. Poniéndolo en una balanza, puedo decir que esta profesión me ha dado mucho más de lo que me ha quitado. Compensa. Hay un poco de malo, sí, pero mucho más de bueno.

"Hay muchas más mujeres chefs de las que se ven en los medios o en las listas de referencia. Están ahí, aunque no siempre estén visibilizadas"

Pepa Muñoz

¿Qué le dirías a las mujeres jóvenes que quieren ser chefs?

Las animaría, sin dudarlo. Es una profesión preciosa, que te llena de conocimiento, de talento, de experiencias. Además, hay muchas más mujeres chefs de las que se ven en los medios o en las listas de referencia. Están ahí, aunque no siempre estén visibilizadas. Es una profesión muy femenina, muy bonita, y solo puedo decirles que crean en ellas mismas, en lo que hacen, y en su capacidad de crecer cada día. Porque esto es un crecimiento continuo.

¿Qué tiene este oficio para que hayas elegido dedicarte a la cocina?

Este oficio tiene algo maravilloso: servir a los demás. Servir con agrado, desde el corazón. Es una de las cosas más bonitas que existen: dar a otros lo que sabes, lo que haces, lo que cocinas. Y que eso que tú elaboras haga feliz a alguien. Eso no tiene precio. Saber que tu trabajo llega, que se agradece, que emociona… es una fuente de felicidad constante.

BEGOÑA RODRIGO: “Me encanta ser cocinera. Ojalá mi ejemplo sirva para las nuevas cocineras”

Begoña Rodrigo

 Begoña Rodrigo estudiaba ingeniería industrial cuando la cocina se cruzó en su camino. Y la convirtió en el motor de su vida. La chef valenciana al frente de La Salita, en Valencia, restaurante con una estrella Michelin desde 2019, elegida Mejor Chef de Verduras de Europa por We’re Smart World, y con tres Soles Repsol desde 2024, recuerda con entusiasmo cómo fue ese flechazo.

“Desde muy joven tuve claro que quería cocinar. Estudiaba ingeniería industrial y con 20 o 21 años me fui un tiempo a vivir a Holanda para aprender inglés y ver mundo. Allí trabajé en un hotel, primero limpiando habitaciones y después surgió la oportunidad de pasar a la cocina. Desde que me puse el mandil por primera vez supe que esto era para mí. Me atrapó la creatividad, el contacto con el cliente, la emoción de ver la sonrisa del comensal al probar un plato. Me encanta salir cada día, salir al mercado, observar lo que da la tierra, imaginar qué hacer con ello… eso me enganchó. También tenía claro que quería viajar y siempre pensé que si sabía cocinar podría trabajar en cualquier parte del mundo. Y bueno, así ha sido. Me encanta ser cocinera".

Begoña Rodrigo

"Me encanta salir cada día, salir al mercado, observar lo que da la tierra, imaginar qué hacer con ello… eso me enganchó"

¿Y qué es lo mejor y lo peor de ser chef?

Lo mejor es ese feedback inmediato: ver que lo que haces ha hecho feliz a alguien, que alguien te diga “qué bien, hoy lo disfruté mucho”. Eso pasa en pocas profesiones y es algo supersatisfactorio. También que nunca dejas de aprender: cada producto nuevo, cada cultura, cada temporada lleva algo distinto. Lo peor: las horas, los sacrificios, el equilibrio personal. Pero yo he decidido dedicarme a esta profesión y para vivirla de la mejor manera he construido alrededor todo lo necesario, una red de apoyo, un espacio personal para que no haya una parte negativa que pese más. Hay que reconocer que es un trabajo sacrificado, que son muchas horas, pero yo tengo mi teoría que es que para llegar a cualquier sitio y alcanzar objetivos siempre tienes que tener una dedicación completa. ¿Me ha constado conciliar? Pues sí, pero lo he conseguido, y en momentos en los que mis amigos estaban de fiesta me hubiera gustado estar con ellos, pero, sabes, yo estaba en mi propia fiesta.

¿Qué le dirías a las mujeres que piensan en ser chef o cocinera?

Me encantaría que fuesen muchísimas más y ojalá mi ejemplo como mujer todavía joven, que he tenido hijos, que me he separado, que tengo otro novio, que me lo he pasado pipa y soy muy disfrutona, les sirva para animarse a perseguir esta profesión exigente, pero maravillosa. Que no vean la cocina como un sacrificio inevitable, sino como una forma de ser. Necesitan formarse, pero también rodearse de un equipo y personas que entiendan y apoyen sus sueños. Que su red sea fuerte, que no estén solas. En el caso de los hombres cocineros y en relaciones convencionales, suele ser distintos. Está el todo incluido. Normalmente, la mujer le lleva la administración, cuida a los niños, hace de extra en el restaurante y ayuda cuando hace falta. O sea, es como una pieza más que además le cubre tres o cuatro sueldos. Cuando eres una mujer cocinera, esto no pasa la mayoría de las veces. Tienes que tener un negocio que te cubra estas plazas, debes tener todo muy bien hilado para tu crecimiento Si logran eso, no se arrepentirán.

 LUCÍA GRÁVALOS: “En este oficio no hay que tener miedo al esfuerzo o a equivocarse. Hay que perseguir los sueños”

© ANDRES MARTINEZ
Lucía Grávalos

Lucía Grávalos creció admirando a su abuela y esa magia que hacía en la cocina. A ella le dedica uno de sus platos fetiches, la coliflor de la yaya. Y es que esta chef riojana (de Calahorra) tuvo claro que la cocina sería su futuro y no dudó en salir de su tierra para formarse junto a grandes cocineros antes de emprender por su cuenta, en Madrid, y abrir su restaurante Desborre que se ha incluido en la Guía Michelin y luce Dos Rábanos de la prestigiosa guía We're Smart® Green Guide que destaca a las cocinas que cuidan el mundo vegetal.

Lucía se ha convertido en defensora de la cocina regenerativa, ha sido reconocida como Cocinera Revelación y combina la tradición riojana con el compromiso con la sostenibilidad, agricultores ecológicos y el aprovechamiento total de ingredientes.

Lucía, ¿cómo llegaste a la cocina?

Seguí los pasos de mi hermano que estaba estudiando cocina, me metí en la escuela y supe que era lo mío. Crecí entre los fogones de mi abuela, aprendiendo lo que es cocinar con raíces, con ingredientes sencillos pero sabios, y vi que con esa herencia podía dar de comer algo bello, verdadero y responsable.

© ANDRES MARTINEZ
Lucía Grávalos

"Lo mejor es la satisfacción de ver disfrutar a la gente y que cada elaboración, cada plato que sale a la mesa, recibe la atención que se merece"

¿Qué es lo que más te atrae de este oficio?

Lo mejor es la satisfacción de ver disfrutar a la gente y que cada elaboración, cada plato que sale a la mesa, recibe la atención que se merece. Lo peor, sin duda, sacrificar muchos momentos personales: horas fuera de casa (ahora que acaba de ser madre es lo que más reclama), fines de semana, los imprevistos del día a día si falta personal… todo lo que implica atender cada detalle. Pero creo que si amas lo que haces, esos sacrificios tienen sentido.

Empezaste a ser cocinera muy joven, sigues siéndolo, y en un oficio en el que abundan los hombres puedes ser un gran referente para las nuevas chefs, ¿qué les dirías?

Que persigan sus sueños, que lo disfruten, que se formen bien. Que no teman al esfuerzo ni a equivocarse. Y que se mantengan fieles al producto, a sus ideas. Porque en este oficio se puede hacer camino si hay compromiso, honestidad, ganas de mejorar, y de alimentar no solo cuerpos, sino también emociones.

Maca de Castro: "La cocina es pura generosidad"

Estrella Michelin, Premio Nacional de Gastronomía y un discurso culinario tan arraigado al territorio como proyectado al mundo. Maca de Castro lleva años construyendo, desde Mallorca, una cocina honesta, sensible y comprometida con su entorno. Su restaurante en Alcúdia es un templo donde la tradición local dialoga con la técnica, el paisaje se traduce en platos y cada creación nace del respeto absoluto al producto y a las personas que lo hacen posible. Considerada una de las grandes voces femeninas de la gastronomía española, Maca ha sabido escuchar —al mar, a la tierra, a quienes la trabajan— y convertir esa escucha en un lenguaje propio, que hoy emociona dentro y fuera de nuestras fronteras.

© Mikel Ponce
Maca de Castro

¿Qué tiene este oficio para que hayas elegido dedicarte a cocinar?

Empecé muy joven, y recuerdo perfectamente el día que, en un congreso gastronómico, vi cocinar a Carme Ruscalleda. Fue como descubrir un idioma nuevo: entender que la cocina podía ser una forma de expresión, un lenguaje propio. Desde entonces supe que quería dedicarme a esto, a construir algo sincero a través de los sabores. Con los años, he entendido que cocinar es también escuchar: al entorno, a la gente del campo, al mar… Ellos me han enseñado más que ningún libro. Es un oficio que te atrapa porque te conecta con lo esencial.

Con los años, he entendido que cocinar es también escuchar: al entorno, a la gente del campo, al mar… Ellos me han enseñado más que ningún libro.

Maca de Castro

¿Lo mejor y lo peor de este trabajo?

Lo mejor es poder vivir de algo tan humano como dar de comer, cuidar. La cocina es pura generosidad. Cada servicio es una entrega. Lo peor, quizá, es la exigencia constante, el sacrificio personal, las horas infinitas… pero es un precio que se asume con gusto cuando haces lo que amas. Este oficio te exige mucho, pero también te devuelve mucho si lo haces con honestidad.

¿Qué les dirías a las mujeres jóvenes que quieren ser chefs?

Les diría que crean en sí mismas, en su intuición, en su manera de mirar el mundo. Este es un oficio duro, de mucho trabajo, pero también muy gratificante. Te permite crecer, viajar, conocer culturas distintas, respetar otras formas de pensar. Que sean curiosas, que se equivoquen, que aprendan de la gente, de los agricultores, de los pescadores… Y, sobre todo, que no pierdan la sensibilidad ni la ilusión, porque ahí está la verdadera fuerza.

 Tu cocina mallorquina ha traspasado fronteras. ¿Cómo consigues que la tradición local conecte con un público internacional?

Mallorca tiene muchísimo. Es una isla increíble. Cocino lo que tengo más cerca, en su mejor momento, y si algo no lo tengo, llego a él a través de las personas. La clave está en ser honesta con lo que te rodea: en respetar el producto, las temporadas y a quienes lo hacen posible. Cuando trabajas con esa verdad, cuando cocinas lo que conoces y lo que amas, esa energía llega.

© Eva Plasencia
Maca de Castro

¿Qué peso tiene el territorio en tu manera de cocinar y crear?

El territorio es el eje de todo. Sin él no existiría mi cocina. Durante años he aprendido escuchando a los agricultores, a la gente que cultiva nuestras huertas, a quienes entienden los ciclos y los silencios de la tierra. Esa sabiduría no está en los libros. Mi manera de cocinar es parte de esa escucha: saber cuándo algo está en su punto, respetar el tiempo natural de las cosas y entender que detrás de cada producto hay una historia y una persona. Eso da sentido a todo.

¿Qué significa para ti ser una de las voces femeninas más reconocidas de la alta cocina española?

No lo pienso en esos términos, la verdad. Me siento agradecida, pero también muy consciente de que esto no lo hace una sola persona. Ser reconocida es bonito, pero lo importante es seguir siendo coherente, seguir aprendiendo y mantener la ilusión. Si con mi trabajo puedo inspirar a alguien o abrirle un camino, eso es genial. Al final, solo intento cocinar con respeto y con amor por esta isla que tanto me ha dado.

Paula Monreal (@paulafeel): "Sin duda creo que estamos creando una generación que cocina más consciente" 

Detrás de @paulafeel hay mucho más que recetas apetecibles y estéticas cuidadas: hay una mujer que ha sabido conectar con una comunidad inmensa desde la naturalidad, la sencillez, la creatividad y el disfrute por cocinar. Con formación en nutrición y una sensibilidad especial para comunicar, Paula Monreal representa a una nueva generación de creadoras gastronómicas que inspiran desde las redes, pero con un discurso sólido y con los pies en la cocina de casa. Su universo es honesto, accesible, visual y lleno de sabor: un punto de encuentro entre lo saludable, lo emocional y lo cotidiano, con miles de seguidores que la consideran un auténtico referente.

Me gustaría transmitir es que comer sano no es ni complicado ni aburrido

Paula Monreal

Desde que lanzó su cuenta en plena pandemia, Paula ha construido una comunidad fiel que valora su autenticidad, su calidez y su enfoque cercano. Con más de 3 millones de seguidores en sus redes sociales, dos libros superventas y presencia habitual en televisión (“Aquí la Tierra”, TVE) y radio (COPE), hoy es una de las creadoras gastro más influyentes de España. Pero su ambición no se queda ahí. En 2025 lanzó MadYummy, su propia agencia de marketing gastronómico, y los Premios Yummy, los primeros galardones dedicados a los creadores de contenido culinario. Con estos proyectos, Paula no solo amplía su impacto como influencer, sino que lidera y profesionaliza el ecosistema foodie digital, aportando estructura, visibilidad y proyección a un sector en pleno auge.

© @paulafeel
Paula Monreal @paulafeel

Como creadora de contenido gastronómico, ¿cómo crees que las redes sociales están transformando la manera en que la gente se acerca a la cocina?

Creo que las redes sociales han acercado muchísimo la cocina a las personas porque antes realmente se dejaba cocinar para la gente que sabía cocinar, pero al final el tener al alcance de un solo click tantos videos de cocina y ver sobre todo cocina con gente real en su día a día, pues eso ha sido muy importante. Creo que ha cambiado muchísimo la percepción. O sea, cocinar ya no es algo pesado, sino que forma parte de un disfrute y del quererse cuidar. 

 ¿Qué papel crees que tiene la divulgación digital en la formación y la inspiración de nuevas generaciones de cocineros?

Sin duda. Creo que tiene un papel enorme. Las redes sociales se han convertido en una especie de escuela abierta, gratuita y súper dinámica. Yo lo veo muchísimo en mis redes sociales, o sea, cada vez hay más gente joven que está interesada en saber realmente lo que come o simplemente disfrutar cocinando. Además, es que es algo que me encanta, sobre todo ver cómo la receta rápida saludable al final va ganando la partida a lo que son los ultraprocesados. Sin duda creo que estamos creando una generación que cocina más consciente.

© @paulafeel
Paula Monreal

¿Qué te gustaría transmitir a tus seguidores cuando compartes recetas o experiencias gastronómicas?

Sobre todo, lo que me gustaría transmitir es que comer sano no es ni complicado ni aburrido. O sea que al final, con cuatro ingredientes que puedas tener en la nevera, te puedes preparar platos súper ricos, muy equilibrados y gusten a toda la familia. A mí lo que me gusta transmitir en mis vídeos es eso, cercanía que cualquiera puede cocinar. La cocina puede ser fácil, real, disfrutable y que no hace falta tener muchos utensilios, simplemente ganas un poquito de tiempo y ponerle mucho amor.

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