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Que los reyes de España vayan a probar tu cocina sin tú saberlo, sin avisar ni hacer reserva previa, debe de ser un auténtico shock. Y eso es lo que le sucedió al chef Willy Moya, tal y como ha recordado recientemente, cuando uno de sus camareros le comunicó que Don Felipe y Doña Letizia estaban en Poncio, su restaurante. Ubicado en el madrileño barrio del Retiro, hasta allí se acercaron Sus Majestades, ambos grandes amantes de la gastronomía, para probar las especialidades de este local, cuya propuesta es la de ofrecer una cocina de fusión creativa con toques nacionales e internacionales, con el buen producto como buque insignia, y el huevo como ingrediente fetiche.
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La conversación, según ha contado el propio Moya en redes, se produjo así. "El camarero me comentó: 'tu rey está en la puerta'. Me asomé y dije: 'la verdad es que se parece’”. El cocinero y propietario de Poncio se quedó impactado. “Me puse tan nervioso, tan nervioso que no sabía qué hacer. No sabía si tenía que hacer alguna cosa, algún protocolo... De hecho, llamé a mi mujer y le dije: '¿Qué hago?'. Y ella me dijo: 'Dale de comer’”, ha comentado el chef nacido en Madrid y de alma andaluz, como él mismo reconoce.
Qué comieron los Reyes en Poncio
Una vez superado ese primer momento de incredulidad y, ya más tranquilo, cuenta el cocinero que los reyes de España "comieron costilla, entre otras cosas y también la gilda... para mi fue un honor dar de comer a los reyes". La costilla de vaca la prepara Willy con barbacoa de chipotle y tortillas de trigo; la gilda lleva aceituna, anchoa, boquerón y velo de piparra.
Las tapas son protagonistas en Poncio, que ofrece un menú degustación con 6 pases (45€) y otro largo, que lleva 12 pases (85€). Quizás los reyes optaran también por otros platos destacados de la carta como la tortilla con trufa negra y torreznos, la terrina de anguila, alcachofa y foie ahumado con escabeche de naranja amarga, la corvina con fideuá negra y chipirones en su tinta, el gazpacho de centollo o la pastela de cuscús con cabrito y manzana caramelizada, sin olvidar alguno de sus postres como el 'Huevo de pantera', con pantera rosa y marshmallows o el 'Barbie Tiramis', con con baileys, frambuesas y chocolate rosa. Poncio cuenta con un Solete Repsol y varias menciones en la Guía Michelin.
Parece que tanto Don Felipe como Doña Letizia salieron encantados tanto con la comida como con el servicio. "Aquí tratamos a todo el mundo como reyes", ha concluido el alma mater de Poncio. Seguro que este restaurante pasa a la lista de lugares favoritos de los monarcas para comer en Madrid, como ya ocurriera con otros lugares como Ferretería, La Lonja del Mar, el italiano la Trattoria Pulcinella, el peruano Inti de Oro, el oriental Chen o Indian Aroma.