El vientre plano que buscas no se consigue haciendo abdominales

Push up: son las conocidas "flexiones". Las puedes hacer apoyando solo las palmas de las manos en el suelo y las puntas de los pies o bien con las rodillas. Lo que es indispensable es que mantengas la espalda recta como si tuvieras un vaso de agua sobre ella que no pudiera caerse y que coloques las palmas de las manos a la altura de los hombros. Mira al suelo y nunca al frente o a tus pies, deja que la columna vertebral siga una línea recta. Haz series al fallo (con tantas repeticiones como puedas entre descanso y descanso). Verás que cada día logras superarte.

Dynamic lunges: son una suerte de sentadillas con una pierna adelantada y la otra atrasada. Alterna una y otra y haz series sin perder la postura erguida de la espalda. No dejes que la rodilla se vaya hacia afuera ni que traspase la punta del pie que adelantes. 

Jumping squats: son sentadillas con salto. En este caso, como en las tradicionales, es fundamental que la rodilla no traspase la línea de los pies pero además, específicamente en esta modalidad, tienes que velar por la amortiguación en la caída. Mantén en todo momento las rodillas semiflexionadas y trata de caer como si no quisieras hacer ruido pero apoyando toda la planta del pie.

Skipping estático: solo consiste en correr en el sitio. Te va a ayudar a acelerar las pulsaciones y en consecuencia el resto de ejercicios serán más efectivos en lo que a quema calórica se refiere.