Descubrimos los secretos de belleza de Verónica Mengod, una ‘superabuela’ a los 55 años
La actriz, fabulosa, nos desvela las rutinas ‘beauty’ que realiza sin salir de casa
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Verónica Mengod empezó a los 17 años a trabajar en televisión. Además de su desparpajo y naturalidad, su belleza pelirroja y su esbelta figura la convirtieron en uno de los rostros más demandados de la pequeña pantalla y del cine, tanto que, durante treinta años, ha estado enlazando proyectos sin parar. Hoy, con 55 años, Verónica está espléndida y presume además de ser una “superabuela”, como nos comenta en el excepcional reportaje que publica ¡HOLA! esta semana, en el que posa con sus seis nietos en su casa de Madrid.
“Yo lo tengo asumido, soy abuela, pero la gente se sigue sorprendiendo”, afirma sobre lo asombroso que resulta hoy en día ver a una abuela tan joven. “Mis nietos son mi vitamina, siempre les estoy diciendo que me den besos y abrazos. Y, efectivamente, es como si te metieran un chute de algo, porque yo me noto más joven que nunca”, dice también la actriz y presentadora en la entrevista.
“Como bastante sano. Me gusta mucho alimentarme y leer sobre comidas anticancerígenas, sobre productos que te refuerzan el sistema inmunológico”
Pero, al margen de las endorfinas que le generan el amor de su familia, Verónica se cuida, y mucho. Sin necesidad a recurrir a tratamientos de cabina en un centro especializado, la que fuera la popular presentadora de El Kiosko confiesa que la constancia, dormir bien y no tomar nunca el sol en la cara son sus secretos.
“Cada día, nada más levantarme, me lavo bien la cara con agua fría, me aplico el contorno de ojos y después un sérum bueno, porque a medida que vas cumpliendo años tienes que invertir más en el I+D, como yo lo llamo”, cuenta Verónica. La actriz es también una gran defensora de la gimnasia facial, por lo que “después de aplicar el sérum, cojo mi piedra de jade y me la paso por todo el rostro haciendo ejercicios. Creo mucho en este ritual, así que muevo muy bien mis músculos”.
Verónica alterna los días en que realiza estos ejercicios para reafirmar y rejuvenecer con otros en los que “no me hago nada, pero —continúa— al día siguiente, utilizo un sistema de aparatología de corriente galvánica, con luz roja y luz verde”, señala la actriz en alusión a los dispositivos que aúnan cosmética y tecnología para frenar el paso del tiempo. Y, por último, “termino mi rutina aplicándome la crema hidratante”.
Para Verónica, uno de sus secretos de belleza infalible, y está claro que a ella le funciona, es un sueño reparador. “Duermo bastante, suelo dormir nueve horas, de hecho, me pongo el despertador porque si no, dormiría más y entonces se me va el día”. Además, prosigue, “nunca tomo el sol en la cara y me desmaquillo siempre bien, eso es algo que tengo que agradecer a mi trabajo en televisión, donde aprendí a hacerlo muy bien. También me hago peelings una vez a la semana, que me los hago yo en casa”, añade.
—¿Y cómo te mantienes en forma, qué deportes practicas?
—Juego al golf, que me encanta, y todos los días me hago unas buenas caminatas con mi perro por el bosque que hay cerca de casa.
—¿Sigues alguna dieta?
—La verdad es que como bastante sano. Me gusta mucho alimentarme y leer sobre comidas anticancerígenas, sobre productos que te refuerzan el sistema inmunológico, como puede ser el propóleo mezclado con tomillo... también me encantan las infusiones antiaging… Tengo muchos libros que me enseñan a cuidarme a la hora de comer bien. Eso más dormir bien y no tomar el sol en la cara, jamás, junto con desmaquillarse muy bien son mis trucos de belleza.
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