"La gente lleva inventando cosas sobre nuestra relación durante 20 años, así que David y yo estamos muy acostumbrados a ignorar esas tonterías y seguir como siempre", confiesa la diseñadora británica a Vogue. Eso sí, Victoria reconoce que hay que este tipo de informaciones no les afectan solo a ellos, sino que también a las personas que les rodean. "Y eso no es justo", afirma.