Melanie Griffith cumple 67 años en un momento muy especial de su vida, con una carrera de más de cinco décadas y una vida personal de luces y sombras repleta de giros y sorpresas.
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La actriz, todo un referente en los 80 y los 90, divorciada oficialmente de Antonio Banderas desde hace diez años -se cumplen a finales de 2025, aunque han pasado once años desde la ruptura del matrimonio- ha logrado conservar el cariño y la amistad con el actor malagueño, que la considera “probablemente mi mejor amiga”.
Durante casi dos décadas la pareja compartió momentos inolvidables y construyó un vínculo que ha sobrevivido la separación y el paso del tiempo. Ambos se consideran familia y pronto se volverán a reunir en el día más feliz: la boda de su hija el próximo octubre en España, un país que Melanie aprendió a amar junto a Antonio y dónde ha pasado momentos inolvidables, entre ellos el nacimiento de Stella del Carmen en Marbella, en septiembre de 1996.
Exultante se mostraba cuando supo del compromiso de Stella con Alex Gruszynski, su crush de la infancia. "¡Os quiero mucho a los dos! "Él preguntó…. De rodillas... ella dijo que sí. Stella y Alex están comprometidos para casarse. ¡Su historia de amor comenzó en el preescolar! ¡Amor verdadero, amor profundo!” decía compartiendo así su alegría. En una semanas será una espectacular madre de la novia en plena forma camino de los 70.
Melanie ya era una actriz de éxito y había recibido una nominación al Oscar cuando se enamoró de Antonio Banderas en aquel rodaje de Two Mach, en 1995, a las órdenes de Fernando Trueba. Realmente, los caminos de la pareja se habían cruzado seis años antes -sin ella ni saberlo- en una ceremonia de los premios de la Academia de Hollywood, esa misma donde la intérprete, en pleno apogeo de su carrera, era una de las protagonistas de la noche como candidata al premio por Armas de mujer. Claro que, por aquel entonces, 1989, Antonio todavía no había comenzado a forjar su sueño americano, así que allí era prácticamente un desconocido.
Pisaba por primera vez la alfombra roja más famosa de la meca del cine junto a Pedro Almodóvar entre la fascinación y la emoción y deslumbrado por el star-system, la parafernalia, las luces y los focos de la gran fiesta del cine. El director manchego disfrutaba también del reconocimiento de Mujeres al borde de un ataque de nervios y en cuanto entraron en la red carpet Antonio quedó deslumbrado: “Vi a una mujer rubia que conocía porque había visto películas suyas, pero aquel momento no podría recordar su nombre” ha contado el actor. “Así que le dije a Pedro: “¿Quién es? ¿Cómo se llama?”. Pedro dijo: “¡Esa es Melanie Griffith!” y yo respondí: “Dios mío. Qué mujer más bonita”.
Y la magia del destino… Seis años después, ya con Antonio forjándose una trayectoria en Estados Unidos, coincidieron en el set y la química hizo de las suyas. “Me enamoré de Antonio enseguida. Fue un flechazo” contaba ella, mientras el malagueño en otra entrevista más reciente comentó: “Ahí fue donde nos enamoramos y decidimos tirar hacia adelante con nuestra relación y vivimos 20 años muy bonitos".
Hija del publicista Peter Griffith y de la legendaria Tippi Hedren, Melanie vivió la fama desde la cuna -ya había debutado a los nueve meses en un anuncio- y su vida parece sacada de un guion made in Hollywood; llegó a convivir de adolescente con un león, Neil, como mascota en casa mientras su madre y el segundo marido de esta, Neil Marshall, rodaban El último rugido con 150 fieras, donde varios miembros del equipo resultaron heridos, -incluida la propia Melanie-; con tan solo quince años se enamoró de Don Johnson (él tenía 22); y en su camino ha habido también un dura lucha de escaladas y recaídas en las adicciones, que comenzaron en esta época. “Cuando era un chico joven en Hollywood, las drogas, el alcohol y las fiestas estaban por todas partes y fue duro escapar de ello", ha reconocido el propio Don Johnson.
El último bache en el camino lo tuvo la protagonista de Crazy in Alabama en el verano de 2018 después de que le diagnosticaran unos meses antes un carcinoma de piel en la nariz por el fue operada en 2009 y tuvo que pasar de nuevo por el quirófano: “Vendada otra vez después de la dermoabrasión, el paso final para curar las últimas células del cáncer de piel que ya se habían eliminado. Si alguno de vosotros lo tiene, curáoslo. Si tomáis el sol, mucho sol, protegeos. Usad pantalla solar. Id al dermatólogo y pedid cita para que os revisen”.
Ahora, en esta etapa de su vida, es dónde más tranquila, feliz y libre se siente en Los Ángeles, donde vive con su madre, que ya tiene 95 años, y alejada del ritmo frenético de Hollywood, pero muy cerca de sus hijos, Alexander, que tuvo con Steven Bauer, Dakota, la nueva estrella de la familia, nacida de su unión con Don Johnson (su primera y tercer marido, porque se casaron dos veces), y Stella.
Todos ellos forman un gran y modern family. Y la demostración es que Stella, por ejemplo, es una de las mejores amigas de Grace, que el protagonista de Corrupción en Miami tuvo con su segunda mujer, Kelley Phleger (y por lo tanto hermana paterna de su hermana Dakota) En fin, parece un galimatías, pero no lo es si pensamos que Melanie ha mantenido siempre muy buena relación con sus ex.
Tras la separación de Antonio y la venta de la mansión estilo Tudor que compraron en 1999 y compartieron durante 15 años en la lujosa zona residencial de Hancock Park, la actriz alquiló una vivienda en el área de Outpost Estates. Cuatro años después, en 2019, se desprendió también de su refugio de seis dormitorios en Aspen, con vistas a las cumbres de Hayden Peak y Pyramid Peak, donde la familia Banderas-Griffith había pasado muchas navidades.
Según Variety, fue entonces cuando compró por casi 4 millones de dólares una preciosa casa de estilo español de tres dormitorios, salón con chimenea, un gran jardín con piscina y spa cerca de Sunset Strip, una de las avenidas más conocidas de Los Ángeles. Es habitual ver por la zona a la actriz ir al gimnasio o salir a tomar café vestida de manera informal.
Orgullosa de los logros de sus hijos, comparte su emoción en redes siempre que puede y se muestra encantada con su grupo de amigos. Su círculo más cercano lo componen otras estrellas como la actriz Jamie Lee Curtis, de la que es inseparable desde hace más de 40 años, Demi Moore y Eva Longoria.
También comparte su tiempo con el relaciones públicas de firmas de lujo Michael Coste y la diseñadora Loree Rodkin, junto a quienes la vimos disfrutando de unas exclusivas vacaciones en el Mediterráneo a bordo de un impresionante yate en el que navegó también por aguas de Baleares.
Si hay un país que le gusta es España y aunque lejos quedan sus veraneos en La Gaviota, Melanie no olvida el tiempo que pasó en nuestro país con Antonio y Stella y los momentos especiales que vivió siguiendo las procesiones de El Cautivo en la Semana Santa malagueña.
Considera esta etapa como una oportunidad para reinventarse y disfrutar plenamente, sin presiones respecto a las convenciones sociales sobre el amor -se declara soltera y no se le conoce pareja- o la imagen. "Por fin vivo la vida que siempre he querido", ha declarado, recalcando que el sentido de plenitud viene de dentro.
En su estilo de vida basado en el bienestar y la resiliencia, la salud mental y física son factores determinantes. Es habitual que comparta sus experiencias en distintos retiros y reconoce que una gran parte de mantenerse así de bien a los 67 se lo debe a su madre: “Siempre se ha cuidado impecablemente. A través de eso, aprendí a cuidar mi piel", aseguraba en People recientemente.