Su historia de amor comenzó en el otoño de 2021 y se convirtieron en una de las parejas sorpresas de la temporada. En junio de 2022 fueron fotografiados por primera vez juntos, tras compartir una tarde de cine en Madrid. Un año después de aquellas imágenes, Irene Villa y el deportista y coach David Serrato han dado un paso más en su relación y la noche del 19 de mayo pasará a ser una de las más importantes de su vida...porque, esa noche, en la III edición del Ibiza Inclusion Fashion Day y con el tema I believe in dreams, de Rebeka Brown, sonando de fondo en la discoteca Hï Ibiza, ella dijo ‘sí’ a la petición de matrimonio de su novio.

-Felicidades, Irene. Menuda sorpresa.

-Sí. Yo estoy flotando todavía en una nube de felicidad. Me siento así desde que conocí a David. Es el hombre que conecta conmigo en todos los sentidos. Nos amamos, nos respetamos y, desde el principio, entendimos que cada uno de nosotros tiene su vida y que luego tenemos una vida en común.

-¿Te esperabas la petición?

-No me lo esperaba para nada. Yo estaba concentrada en la presentación de la Pasarela y, de repente, me dijo: ‘Vente conmigo un momento’. Como me pongo siempre muy nerviosa antes de los eventos, le daba largas. Y él me insistía: ‘Pero ven un momento, que vamos a hacer la oración que te hago siempre para darte fuerza y seguridad’. Lo acompañé finalmente a un rincón, empezó a decirme unas cosas maravillosas, que quedan para nosotros porque son muy íntimas, y me expresó su gratitud hacia mí y mis hijos porque le hemos dado una familia. Pero lo mejor fue cuando se arrodilló, sacó el anillo y me preguntó: ‘¿Quieres casarte conmigo sin divorciarte de ti?’ Me pusé a llorar y le respondí que ‘sí’. Lo haría mil veces, porque todo lo que me pasa a su lado es mágico.

-¿La canción que sonó es la que identifica tu relación?

-Sí. La letra habla de alguien que estaba sola y tenía miedo y que, de pronto, aparece una persona que le hace creer de nuevo en los sueños, la vida y el amor. En mi caso, yo ya creía en el amor, pero apareció David y me cambió todo. Ha llenado mi vida de amor de una forma increíble. Hay que creer en los sueños y en las segundas, terceras o cuartas oportunidades, las que hagan falta. En la vida siempre hay que tirar hacia delante, para atrás ni para coger impulso.

-¿Habíais hablado de matrimonio anteriormente?

-Sí, habíamos hablado de proyectos de vida conjuntos y de que lo nuestro no era una simple relación efímera. Lo nuestro va más allá porque hay una conexión de almas.

-¿Qué tiene David para que le hayas dado un ‘sí’ tan rotundo?

-Yo creo que es mi alma gemela. Nos gustan las mismas cosas, los dos disfrutamos ayudando a la gente y nos encanta estar con los amigos, tanto con los suyos, deportistas, como los míos, que son muy variopintos. Además, con él todo es fácil y todo es salud emocional y bienestar. Parece muy loco, pero, en el fondo, es un sanador. A su lado, sientes una paz increíble.

¿Qué facetas desconocidas ha despertado David en ti?

-Me ha enseñado a disfrutar de la naturaleza. Nos vamos a Soria, coge su moto y me lleva al nacimiento del río Duero, a las cascadas, a los pinares y me enseña los corzos. He aprendido a parar, porque yo siempre soy las prisas y él es como la paz y la calma.

-¿Cómo te sientes con el anillo?

-Estupendamente. Además, me pega muchísimo con el reloj que yo creo que me había regalado como una previa a la pedida.

-¿Dónde y cuándo te gustaría casarte?

-No hemos hablado todavía ni de cuándo ni si será en Soria o en Madrid. Lo prepararemos todo despacito y con buena letra, porque ahora lo que queremos es disfrutar de esta etapa como prometidos.

-Ante esta noticia tan sorprendente, ¿cómo han reaccionado tu familia y tus amigos?

-Están felices. Todo el mundo me está felicitando y mandándome mensajes.

-¿Tienes idea de aumentar la familia con David?

-No, voy a cumplir los 45 años y creo que ya es suficiente con tres cesáreas. Hace muchísimo, me dijo que, si le dejo ayudar con ciertas cosas con mis hijos, tendría cubierta esa paternidad que siempre ha deseado. Eso sí, no pretende ejercer de padre. Es más, siempre les recuerda que tienen uno que es maravilloso, que les quiere, los cuida y los atiende maravillosamente bien. David es esa persona en la que pueden confiar mis hijos. De hecho, confían mucho en él y le confían y le cuentan muchas cosas.

Un día antes de la petición de mano, Irene también vivió una jornada muy especial al ser reconocida como Mujer Coraje en la primera edición de los Premios con Alma, donde lució un vestido de Silvia Fernández y agradeció el reconocimiento “a Silvia Martínez, de Margan Biotech, al Instituto Palacios y a la organizadora del evento, Elena Palacios”. Un momento que la periodista vivió, con las emociones a flor de piel, al entregárselo a su madre, María Jesús González, tras dedicarle unas cariñosas y emotivas palabras: “Fuiste y sigues siendo la mejor entrenadora emocional y el mejor espejo en el que mirarme”.