En menos de tres años Paul Mescal ha pasado de ser un completo desconocido para el gran público a convertirse en uno de los actores más aclamados del momento. Tras el estreno en 2020 de la serie Normal People, que coprotagoniza con Daisy Edgar-Jones, pasó de ser un principiante intérprete de teatro en su Irlanda natal a ganar un Bafta (los premios de televisión y cine de la Academia Británica) y a ser reconocido como una estrella internacional. Ahora, a sus veintisiete años recién cumplidos, lo veremos pasear por el Dolby Theatre de Los Ángeles, el próximo 12 de marzo, como candidato al Oscar por la película Aftersun. Tiene competencia y varios favoritos por delante en la quinielas -véanse Brendan Fraser, Austin Butler…- y lo más probable es que no se lo lleve (no descartemos todas las opciones pues de sorpresas vive Hollywood), pero él ya ha ganado.
¿Por qué el nombre de este tipo con pinta de serio, duro y algo socarrón será uno de los más buscados en este 2023? Forma parte de esa generación de artistas que reinterpreta la moda sobre la alfombra roja y se convierte en referente estilístico viral en cada una de sus apariciones; tiene -nada menos- que ocho proyectos para estrenar a sus espaldas; y todo el mundo está esperando la secuela de Gladiator desde hace veintitrés años. Sin confirmación oficial, se habla de que Mescal será el protagonista del nuevo filme de Ridley Scott. Y no, no podrá ser Máximo, evidentemente, porque el personaje muere, sino Lucius, el hijo de Lucilla y nieto de Marco Aurelio, que queda como aspirante al trono tras la muerte de Cómodo en un momento muy convulso para Roma. Al actor irlandés le correspondería, por lo tanto, capitanear una nueva generación de personajes dejando atrás a Russell Crowe y Joaquin Phoenix al desarrollarse la historia dos décadas después del filme original, en el 200 a.C.
Nacido en 1996 en Maynooth, su inicio en la interpretación fue bastante casual. Desde niño fue jugador de fútbol gaélico y aspiraba a dedicarse a ello profesionalmente, pero una lesión de mandíbula a los dieciséis años le dejó incapacitado alejándolo de sus aspiraciones deportivas. Animado por su padre, profesor y actor ocasional, comenzó a dar sus primeros pasos como actor. Se estrenó con un papel protagonista en la obra el El fantasma de la ópera, lo que le animó a ingresar en la Lir Academy, que forma parte del Trinity College Dublin, donde se licenció en Artes en 2018. Una de sus profesoras lo recuerda como “ostentosamente talentoso” y “sin miedo a fallar”. Como cualquier actor en sus inicios, se buscó la vida mientras se abría paso. Y participó en un anuncio muy popular de las salchichas Denny&Sons. En más de una ocasión él ha comentado que es mucho más probable que le reconozcan por la calle por interpretar al “hombre salchicha” que por su trabajo en Normal People .
Pero lo cierto es que con la serie llegó la fama y él éxito . Y desde entonces, no ha parado. Maggie Gyllenhaal lo fichó en 2021 para su ópera prima, La hija oscura, basada en la novela de Elena Ferrante y galardonada a mejor guion en el Festival de Cannes. La cinta también supuso para Paul Mescal su debut en la gran pantalla junto a nombres como los de Olivia Colman, Ed Harris y Dakota Johnson.
El intérprete participó además en el año de su despegue, 2020, en el videoclip de Scarlet, de los Rolling Stones, y en el de Savior Complex, de Phoebe Bridgers. Junto a la cantautora indie, a la que conoció tras intercambiarse algunos mensajes por redes, ha mantenido una relación de dos años y medio. Parecía que todo iba viento en popa e incluso saltaron los rumores de un compromiso y asistieron juntos a la gala Met, hace unos meses, tras presentarle ella como su “prometido”. Pero parece que el noviazgo habría finalizado el pasado diciembre generando un auténtico terremoto en Internet, donde se habían convertido en una de las parejas más queridas y seguidas.
