¿Tiene el colágeno efectos positivos sobre el aparato digestivo?

Hablamos con la farmacéutica Meritxell Martí sobre uno de los beneficios menos conocidos de este suplemento

Por Pilar Hernán

Cuando pensamos en los posibles beneficios del colágeno como suplemento oral, es habitual que nos vengan a la mente sus propiedades en relación con la salud de nuestra piel, hidratándola y aportándole firmeza, y de nuestras articulaciones. Sin embargo, no son tan conocidos sus efectos sobre el sistema digestivo. Y los tiene. Así nos lo confirma la farmacéutica Meritxell Martí, alma mater de Farmacia Meritxell en Andorra, que acaba de lanzar al mercado su nuevo producto dentro de su gama: Unique Pink-Yellow Collagen, el primer colágeno que, además de ayudar a cuidar la piel, mejora el sistema digestivo y contribuye mejorar las articulaciones y la capacidad ósea, de forma que tiene 4 acciones en 1.

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¿Qué es el colágeno?

“El colágeno es una proteína que forma parte de la mayoría de los tejidos, de hecho, es la proteína más abundante en el organismo. Esta proteína tiene una estructura de triple hélice, compuesta por diferentes aminoácidos unidos por puentes de hidrógeno e interacciones electroestáticas. Estos aminoácidos junto con algunos minerales se unen formando unos bloques más pequeños denominados péptidos, estos se van a unir formando una hélice y tres de ellas forman la triple hélice del colágeno”, nos cuenta la especialista.  “Forma fibras que componen la estructura de los tejidos aportando la resistencia y la elasticidad de este. Sabemos que con la edad pierde contenido y calidad. Es por ello que empiezan a aparecer la laxitud y la falta de cohesión en la piel. Del mismo modo aparecen los primeros problemas articulares”, añade.

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Distintos tipos de colágeno

Meritxell Martí nos aclara que estas secuencias de pequeños bloques que se van repitiendo son las que marcarán el tipo de colágeno, que es diferente dependiendo en la zona donde se encuentre y la función que vaya a tener

  • Tipo I. Es el más habitual en la piel, en huesos, uñas, cabello, ligamentos, tendones o córnea. Da soporte a la piel y, en consecuencia, es el más importante para dar estructura, resistencia y elasticidad a la piel.
  • Tipo II. Es el que encontraremos en las articulaciones. Concretamente forma parte de los cartílagos, por lo que ayudará a mejorar la flexibilidad de la articulación y su amortiguación.
  • Tipo III. Solemos encontrarlo junto al colágeno tipo I. Forma parte de la piel, los músculos y los órganos internos y ayudará, igual que el tipo I, a mejorar su elasticidad. Forma parte de la pared intestinal al ser parte del tejido conectivo en las fibras musculares del tracto gastrointestinal (el tipo I también forma parte de estas paredes). Es muy importante en mantener la integridad de la pared intestinal, la estructura y la elasticidad de esta pared, necesaria para el movimiento peristáltico y otras funciones gastrointestinales

“Estos tres son los más habituales. Sin embargo, también podemos encontrar del tipo IV en las láminas basales, esencial para la función barrera de los tejidos, este colágeno forma parte de las membranas de los vasos sanguíneos. Estas membranas que separan las células epiteliales son clave en la permeabilidad y la capacidad de absorción de nutrientes a través de ellos. El tipo V es el que está en la superficie celular, como puede ser el cabello o las placas de algunos tejidos, y está asociado a la matriz extracelular. Y el tipo X en el crecimiento infantil, concretamente en el desarrollo óseo y en el crecimiento de los largos huesos en los niños”, nos detalla la experta.

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Las propiedades digestivas del colágeno

Como anticipábamos, una de las funciones que pueden ser interesantes en este tema es la de protección de la integridad de la pared del intestino. “Con ello llegamos a la prevención del intestino permeable y evitamos la inflamación digestiva y la pérdida en la absorción de muchos de los nutrientes de nuestra dieta”, nos cuenta Meritxell Martí, que añade que el  colágeno ayudará a mantener la integridad y la resistencia del tejido conectivo del tracto gastrointestinal, incluyendo al submucosa y las otras capas que sostienen la pared intestinal.

Pero es que hay más propiedades: también puede ayudar a mejorar la cicatrización de la pared intestinal y mejora la elasticidad de las paredes que rodean el intestino. Y puede ayudar a mejorar la microbiota intestinal.

“Por todo ello puede ayudarnos en problemas en los que la inflamación dificulta la absorción de nutrientes y también puede provocar inflamación crónica a nivel digestivo”, indica la farmacéutica. Como aclara, puede ser útil también en el caso de tener el síndrome de intestino permeable, una situación en la que el intestino es más permeable de lo normal y pasan por esa pared sustancias nocivas y algunas de mayor tamaño de lo que debería ser, provocando trastornos intestinales, digestivos, intolerancias y alergias, así como inflamación.

Meritxell Martí cita también cómo puede ser eficaz en pacientes con la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa, en las que la pared del tubo digestivo puede estar inflamada, erosionada y/o ulcerada, que puede provocar dolor abdominal, diarreas... Pero también en personas celiacas, en las que el gluten provoca una respuesta inflamatoria y así puede dañar las vellosidades de la pared del tubo digestivo, lo que repercute en la absorción de nutrientes. Y no podemos olvidar los casos de gastroenteritis, en los que se inflama la pared del estómago o del intestino. “Cuando la pared del tubo digestivo se refuerza, estos síntomas inflamatorios mejoran”, apunta.

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Colágeno hidrolizado

“Sabemos que el colágeno que se absorbe es el hidrolizado. Esto es por unos procesos enzimáticos o ácidos, en los que se ha fraccionado y posteriormente se ha hidratado. Con ello se logra una mayor absorción del colágeno, teniendo en cuenta que la molécula de colágeno es muy grande y sería de difícil absorción por la pared del intestino”, nos cuenta la farmacéutica, que matiza que todas estas acciones las podemos indicar cuando añadimos colágeno oral a nuestra dieta. “Sin embargo, si el suplemento que vamos a tomar contiene otros ingredientes que vayan dirigidos hacia el sistema digestivo, será mucho más efectivo”, apunta.

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Ingredientes que mejoran nuestro aparato digestivo

¿Qué otros ingredientes debería llevar un producto con colágeno para favorecer mejoras a nivel digestivo? La farmacéutica los resume en los siguientes:

  • Prebióticos, como la inulina procedente de la achicoria, ayudarán a mejorar de forma natural la microbiota del sistema digestivo. También los fructooligosacáridos, el galacto-oligosacárido, la lactulosa, que además de en la achicoria puede estar en algunos alimentos como la cebolla, el ajo, espárragos, puerros y los lácteos fermentados. También ayuda a proteger la pared del tubo digestivo y a evitar la inflamación crónica gracias a la mejoría del sistema inmune.
  • Plantas antiinflamatorias y con propiedades digestivas como el jengibre, la boswelia, cúrcuma (en baja dosis) o menta ayudan a la vez a mejorar la pared del tubo digestivo.
  • El zumo de uva o el mosto, que es rico en polifenoles, pueden beneficiar la salud digestiva, protegen la pared de la mucosa intestinal y ayudan a reducir la inflamación de la pared del tracto digestivo.

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Ingredientes que no debería llevar nuestro suplemento

En el otro extremo, la experta recopila qué ingredientes no debería llevar un suplemento con colágeno para que actúe como antiinflamatorio digestivo.

  • Edulcorantes artificiales, la mayoría de ellos tienen efectos proinflamatorios, y algunos además efectos laxantes, por lo que se deben evitar, como es el aspartamo, la sucralosa, el acesulfamo de potasio, y en más altas dosis, el xilitol, sorbitol, manitol y el eritritol.
  • Gluten o lactosa, pues en el caso de las personas con procesos inflamatorios por intolerancias no son beneficiosos.
  • Altas dosis de estimulantes, como la cafeína. Tampoco otras sustancias como pueden ser el ginseng, el mate, o el guaraná, aunque actúen como adaptógenas.