FUE DIAGNOSTICADA CON 21 AÑOS

María Castro habla de la enfermedad que padece y que la obliga a ponerse inyecciones durante el embarazo

La actriz gallega, que ya es madre de dos niñas, convertirá su familia en numerosa en 2024

Por Carla Calvo

Radiante y desbordante de felicidad. Así se encuentra María Castro, que a su reciente anuncio de embarazo se suma la dulce etapa profesional que atraviesa como intérprete en la exitosa ficción de TVE La Promesa. Si hace unas horas compartía emocionada que en unos meses ampliará la familia que ha construido junto a su esposo, el empresario José Manuel Villalba, con quien selló su amor en 2018 en Baiona, para convertirla en numerosa con la llegada al mundo de este bebé, ahora ha querido sincerarse sobre otro aspecto de su intimidad. ¿El motivo? Guarda un estrecho vínculo con el proceso gestacional. Sin abandonar su característico optimismo y naturalidad, la actriz gallega ha hablado sin filtros sobre la enfermedad que padece desde que tiene 21 años con el único objetivo de dar voz y visibilizar su situación, una coyuntura en la que pueden encontrarse otras mujeres.

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Normalizar y visibilizar, su objetivo

"Normalizando, porque es lo que me sale y toca", ha expresado junto a un vídeo en el que explica, mirando a cámara y de forma directa, el motivo por el que tiene varios hematomas a los lados de su ya pronunciada barriguita, de la que presume y presumirá durante el embarazo. "No los quiero tapar porque creo que es muy importante normalizarlo", ha explicado antes de comentar el motivo por el que le salen: "Es porque me pongo todas las mañanas heparina, me lo pongo en todo el proceso del embarazo y en la lactancia porque en su día me descubrieron a los 21 años que tenía una trombosis en una pierna", ha continuado. Reconociéndose afortunada "aunque suene un poco marciano", pues es consciente de que "no hay mal que por bien no venga" y aquello le permitió saber que durante el embarazo tiene que seguir este proceso, María ha compartido con su multitudinaria comunidad virtual el origen de ese diagnóstico.

Tal y como ha relatado, cuando los médicos evaluaron su situación hace dos décadas y descubrieron su trombosis, causada por una mutación genética que hace que su sangre esté más coagulada de lo habitual, su familia lo vivió como un drama, pero hoy en día ya lo tiene perfectamente integrado en su vida. Ahora y de igual modo que en sus anteriores embarazos, se inyecta heparina para evitar los trombos, pues, de generarse, podrían desencadenar en un aborto espontáneo: "Es un poco engorroso, pero no tengo opción, así que yo me pincho con alegría", ha concluido antes de poner el acento en que le da "mucha pena que algunas mujeres se queden sin ser madres porque pierden un bebé tras otro, quizá por este motivo".

Un mes de noviembre muy dulce

Este mes de noviembre es doblemente especial para María, pues, si lo ha arrancado compartiendo con el mundo su estado de buena esperanza, lo concluirá soplando las velas de su 42º cumpleaños el día 30, su último aniversario como mamá de dos. En 2024 ella, su marido y sus dos hijas, Maia, de 7 años, y Olivia, de 3, recibirán con alegría la llegada del nuevo miembro de la familia y pasarán a ser cinco en casa. "Parece ser que en el año 2024 otra vez nuestro corazón se va a transformar mágicamente por dentro, para acoger el amor incondicional que solo una nueva vida te inyecta. El mío, concretamente, ya hace tres meses que late al compás del que en unos meses latirá fuera", señalaba con palpable ilusión hace unas horas. Para María sus niñas son su absoluta prioridad, algo que contaba a la revista ¡HOLA! el pasado mes de marzo, entrevista en la que admitía que ha renunciado a ciertos proyectos y compromisos para poder centrarse en su cuidado y desarrollo, decisiones que no le ha dolido tomar, pues ellas son su motor.

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