Una ruta por Extremadura en 7 paradas fabulosas (con hotel incluido) 

Una lectura relajada en la terraza de la galería Imperial del Parador de Jarandilla de la Vera.

La mejor gastronomía local se degusta en el restaurante del Parador de Jarandilla de la Vera: unas migas extremeñas, una ensalada de zorongollo o una presa ibérica... ¿y de postre? unos repápalos de anisete y canela, un dulce típico del norte de Cáceres cuyo origen se remonta a la cocina sefardí.

Jarandilla de la Vera es conocida por haber alojado al Emperador Carlos V en el castillo de los Condes de Oropesa, actual Parador, pero también lo es por la naturaleza que rodea a la localidad, en especial por su garganta de Jaranda donde disfrutar de magníficos baños en el verano.

Claustro del Parador de Plasencia perteneciente al convento de Santo Domingo del siglo XV.

El Parador de Plasencia es el hotel ideal para conocer esta ciudad cargada de historia y con un impresionante conjunto monumental.

Un palacio renacentista en pleno casco histórico de Cáceres acoge al actual Parador rehabilitado de forma exquisita y donde se ha primado el respeto al medio ambiente.

Después de un paseo por las empedradas calles del centro de Cáceres en cuyo camino se sucederán casas-fortaleza, iglesias, palacios o murallas árabes nos espera el descanso en las amplias y elegantes habitaciones del Parador.

Iglesia de San Francisco Javier, en Cáceres. En su cripta se encuentra el Centro de Divulgación de la Semana Santa Cacereña.

Alojarte en el Parador de Trujillo te permite disfrutar en el corazón de uno de los pueblos más bonitos de España.

En un convento del siglo XVI, el de santa Clara, en la monumental ciudad de Trujillo, se encuentra el Parador, un hotel ideal para el descanso. Desde él se descubre la localidad comenzando por su hermosa plaza Mayor, en un paseo de apenas cinco minutos.

La soportalada plaza Mayor de Trujillo se encuentra entre las más bonitas de España con la estatua de Francisco Pizarro en el centro, obra en bronce del escultor americano Carlos Rumsey.

El claustro mudéjar es el centro del Parador donde relajarse y dejarse embriagar por el aroma de sus naranjos y limoneros.

Claustro del Parador de Guadalupe junto al Real Monasterio declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Guadalupe es un pueblo cacereño que ha crecido alrededor de un monasterio con reconocimientos como el de ser  Patrimonio de la Humanidad. En su interior encontramos varios museos como el de Bordados, instalado en el antiguo comedor; el Museo de los Libros Miniados, donde se conserva una colección de 107 enormes códices, o el Museo de Esculturas y Pinturas, con obras de Goya, Rubens y El Greco. 

En el centro de la ciudad de Mérida se sitúa el Parador desde el que conocer, gracias a un agradable paseo, toda la riqueza monumental de esta ciudad conocida como la Roma española.

La Concordia, Trajano, Augusto, Minerva o Chimenea son los nombres de algunos de los acogedores salones con que cuenta el Parador de Mérida.

Teatro romano de Mérida, inaugurado en el siglo 15 a. C. para acoger grandes espectáculos, uno de los teatros romanos mejor conservados del mundo.

Una vieja fortaleza islámica pasó a ser, en el siglo XV, el palacio de los Duques de Feria y hoy Parador donde te puedes alojar. En su interior conserva artesonados, arcones y elementos decorativos del antiguo palacio así como sus amplias habitaciones y salones.

Majestuoso patio renacentista del Parador de Zafra.

Zafra, un pueblo de sabor extremeño en la ruta de la Vía de la Plata donde destacan sus dos plazas, la Chica (en la imagen) y la Grande, ambas con un inconfundible aire medieval.