CA: Es comprometedor porque el público a veces no entiende que uno se incline por ciertas concursantes, pero candidatas que yo veo fuertes, te puedo decir Tailandia, Puerto Rico y Nicaragua, que está muy fuerte en la contienda. Me gustaría ver a mi país ganar, pero también a un país como Nicaragua que nunca ha obtenido una corona universal.

AM: Él mencionó a tres que me gustan muchísimo. A mí me gusta verlas ya en el escenario de la preliminar porque ahí vas viendo un conjunto de cosas que hasta ahorita solo he podido conocer con algunas; he convivido con unas con otras no tanto y cuando las ves juntas, ya te das una idea. A mí me gustan México, obviamente es mi país... Filipinas también me agrada y España, es divina.

JG: Me gustan esas seis (risas). Añadiendo a ese top 6; Brasil, mi país que siempre quiero ver en alto, María para sus 19 años lo está haciendo increíble. Costa Rica es muy cuativadora, tiene un inglés espectacular, también me gustan Tailandia y Filipinas.

CA: Ha sido la oportunidad más grande que me ha dado al empresa. Miss Universo llega a públicos de diferentes partes del mundo. Para mí fue como tomar un público que yo no tenía, encariñarme con ellos y a mí desde siempre me han gustado los certámenes; el primer Miss Universo que vi fue en 2001 cuando ganó Denise Quiñones, Miss Puerto Rico. Para mí siempre fue un gran sueño... yo soñaba con ser juez y terminé siendo conductor de Miss Universo, así que para mí significa muchísimo.

AM: Bueno es un día con muchos sentimientos. Me acuerdo que yo me quise hacer mi propio maquillaje para esa noche porque quería tener el control de cómo iba a lucir y no dejarlo así al azar, porque obviamente el equipo de maquillaje es muy bueno, pero algunos no conocen bien tu rostro y somos muchas. Incluso nos decían, ‘si ustedes pueden empezar a maquillarse, mejor’. Entonces yo comencé a hacerme el maquillaje y ya ellos me hicieron un retoque. Eso fue para mí una de las cosas que me hizo sentir más segura.

JG: Trabajas tanto todo el tiempo para este momento, y sabes que esa noche tu vida puede cambiar y así fue... Yo hacía registros todos los días de cómo me sentía, eran para mí misma, eran videos y los estaba viendo... Entonces yo me decía, ‘estoy tan tranquila’. Fue un honor compartir con tantas mujeres tan preparadas e increíbles, entonces para mí fue lo máximo. Estaba emocionada y lo único que yo decía para mí misma era ‘quiero llevar la alegría y la pasión de los brasileños en este escenario’. Esa era mi misión y así fue.

AM: Me gusta muchísimo, yo creo que ya era momento de que ya se hicieran estos cambios. Yo siempre lo comparo con cualquier indsutria; la edad no es una limitante, el cuerpo no es una limitante. Yo creo que ya era hora de que Miss Universe ya hiciera estos cambios. Así que bienvenidas sean todas las mujeres independientemente de todas estas características, yo feliz, me encanta ver esa diversidad. Yo creo que con el paso de los años habrá una mayor inclusión y espero que sirva para cambiar la mentalidad de las personas, creo que todavía tenemos miedo a los cambios y yo creo que esto marca un precedente para que las personas seamos más abiertas.

JG: Estoy de acuerdo con Andrea, creo que Miss Universe es la plataforma ideal para celebrar a la mujer de forma integral. Es un gran ejemplo para otras industrias, pues como hombres jamás les pregutan; si tienen familia, como logran compensar su faceta profesional como vida personal. Nosotras como mujeres ya no queremos ser limitadas por nuestras decisiones personales. Estoy encantada y siento que es un gran ejemplo.

CA: A mí la verdad me parece fascinante. Hoy por hoy me parece increíble; en el caso de los trans esto viene desde hace tiempo y por ejemplo, con Miss Nepal, que es una chica de talla plus no es la primera vez tampoco, Canadá ya lo hizo, Tailandia también. Yo creo que más allá de ganar una corona, impactan la vida de otros. Por ejemplo, si Nepal carga esa seguridad, yo también puedo hacerlo. Miss Universo ha cambiado muchísimo, pues ahora no solo se busca a una mujer guapísima, sino a una mujer que lleve un mensaje. Tanto Nepal, como Guatemala o Colombia son chicas que llegan para dar un mensaje para normalizar muchas cosas.

AM: Yo creo que es precisamente el tema de la inclusión y de la evolución y el empoderamiento de la mujer. La evolución, el cambio... ir abriendo la mente, ir aceptando que el mundo no es el mismo que hace 50 años y que sí hay un lugar para Miss Universe. Es una plataforma que cambia vidas y eso es lo que la gente tiene que ver y yo espero que siga de esa manera.

CA: Yo te la pongo bien fácil; yo estoy al lado de dos chicas que aprovecharon la oportunidad que les ofreció Miss Universo. Más allá de ver el certamen como un tema superficial, es como un trampolín. Hace poco hablaba con Alicia Machado, quien ganó en 1996, y me decía que fue el certamen que le cambió la vida, entonces más allá de verlo como un tema superficial, es verlo como el impulso que puede darle a una chica. No solo a quien gana la corona, sino también a las que no ganan la corona como lo fue en el caso de Julia, que ganó mucho más de lo que de pronto pudo haber ganado con la corona. Viéndolo de ese modo, no se debe acabar el Miss Universo nunca, siento que es un tema de relevancia y estos cambios precisamente ayudan. Ganes o no ganes la corona, llegues o no al Top 5, es aprovechar la oportunidad para hacer carrera en sus países.

No he conocido un caso de una chica que diga, ‘salí del certamen de Miss Universo siendo insegura’, todo lo contrario. Van a Miss Universo y salen con una seguridad importante, aporta por todo los lados que lo veas...

JG: 100% de acuerdo con ellos... Esa diversidad viene para dar espacios para diferentes mujeres, con diferentes mensajes para inspirar a otras mujeres que puedan sentirse reflejadas y verse ahí. Siento que cada Miss Universo es única y trae su mensaje y eso de que lo que se trata; ente más auténtica sea, más corazones va a tocar.