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Jacky Bracamontes cuenta cómo son las peleas de sus hijas en casa, y así las resuelve
La actriz está fascinada con su fase como mamá, pero no se salva de las riñas entre hermanas
Jacky Bracamontes no podría estar más plena con su vida familiar, ya que día a día vive una gran dicha junto a su esposo Martín Fuentes y sus cinco hijas: Mini Jacky, Caro, Renata, Paula y Emilia. Con tantas pequeñas en casa y todas menores de ocho años, es de lo más normal que su hogar esté lleno de energía, risas, gritos y hasta peleas entre las hermanitas.
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Jacky, como buena mamá, ha aprendido a lidiar con las diferencias que suelen aparecer entre sus hijas. Pequeñas discusiones que ponen un toque especial en el hogar, mismas con las que los fans de la actriz que tienen hijos podrían identificar en segundos.

El alma de su hogar
Con cinco niñas en casa, es seguro que los momentos de silencio son pocos. Las distintas personalidades de cada una a veces chocan, y los detalles entre hermanas también pueden salir a flote a la menor provocación.

Así lo maneja mamá
Jacky Bracamontes entiende que sólo son riñas temporales y presta atención a los reclamos de sus hijas. “Es tener que respirar profundo cuando se pelean” dijo en entrevista con MezcalTV.

A veces se agita la paciencia
“De verdad, ¡cómo me desesperan cuando se pelean!”, dijo entre risas la orgullosa mamá. Y es que, aunque las ame desde lo más profundo de su corazón, hay veces que las mamis no aguantan los gritos de los pequeños.

¿Qué las hace pelear?
Los motivos son muchos: “Cuando no quieren prestar un juguete. Cuando Paula muerde a Emilia. Emilia se pone a llorar mal”, explicó Jacky sobre el día a día en casa.

La parte mediadora
“De verdad que es ‘parte de’ y uno tiene que respirar profundo y tratar de hablar con ellas”, expresó sobre cómo es que trata de solucionar las diferencias entre sus hijas sin que ninguna salga lastimada emocionalmente.

La paciencia de mamá
Y aunque hace hasta lo imposible por ayudarlas a solucionar las riñas, hay ocasiones en las que opta por dejar que sean ellas quienes resuelvan los asuntos. “Llega un momento en que les digo: ‘¡Arréglense ustedes!’ Yo no me voy a meter”, contó entre risas sobre esta verdad de la maternidad.
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