Esta es la guía definitiva de lo que necesitas con un recién nacido (y que nadie te cuenta tan claramente)

Créeme, te van a contar lo importante que es tener muselinas a mano, pero no sabes la cantidad de usos que tienen y todo el tiempo que vas a usarlas. Yo, a día de hoy, sigo con ellas.

Están pensadas para que, cuando el bebé toma su leche -ya sea mediante lactancia materna como con lactancia artificial-, puedas limpiar su boquita o ponerla sobre tu hombro cuando este regurgita.

Sin embargo, yo las llevo siempre conmigo para secar la zona del pañal cuando hay cambio, para arroparles cuando salgo y hace algo de frío, para darles sombra, para extenderla en una superficie en la que queréis sentaros o tumbaros, etc.

Hay cientos de modelos, pero yo priorizo la textura. Si no es suave y agradable, las descarto. Algo que no te pasará con este modelo de Gloop, disponible en verde claro, beige o crema, cada uno de ellos con un motivo bordado.

Fabricadas en Portugal, están confeccionadas con algodón orgánico y tienen un tamaño medio de 50 x 50 centímetros.

Portear es una de las prácticas que más me ha gustado realizar con mis bebés y de las que estoy más agradecida, porque, no solo disminuía el llanto y trabajaba con ellos el vínculo de apego en las primeras semanas, sino que también se reducían los temidos cólicos del lactante. 

Para ello, he de reconocer que no tenía yo mucha práctica, intenté utilizar un fular de porteo, pero nunca me lo ajustaba bien. Y, cuando tu bebé llora o estás sola, necesitas cosas fáciles. Por eso, pasé a la mochila de porteo de Babybjörn, como esta, y no la he dejado hasta que, por peso y altura, ya no era recomendable.

Este modelo es el mini, fabricada en malla transpirable (algo que te recomiendo priorices también, ya sea en mochila o en fular), muy fácil de poner y quitar con un límite de uso de 12 meses. Se adapta perfectamente a ti y el bebé cumple con todos los requisitos para realizar un porteo seguro, como es la posición de sus piernas y la curvatura de su espalda. La tienes disponible en muchos colores disponibles.

Las tomas nocturnas serán, al principio, bastante habituales, pero se irán reduciendo con el tiempo. Además, cambiará tu forma de realizarlas. Cuando son muy pequeños, te puedes poner la televisión y ni se enteran, pero, poco a poco, cualquier luz les despertará más de la cuenta.

Para minimizar luces durante la noche, pero no estar completamente a oscuras, otro de mis indispensables fue contar con una luz nocturna infantil, como este modelo de Béaba. 

Es fácil de encender, lo puedes hacer con una mano, y la intensidad que te da es tan poca que es perfecta para tenerla colgada en su cuna (gracias también a su forma) y no molestarle al encenderla.

Además, es una luz evolutiva que se transforma en linterna cuando tu bebé ya puede ponerse en pie y salir de la cama, con ella en la mano, pues es muy ligera.

Un sacaleches, independientemente de ser manual o eléctrico, es un indispensable si tienes pensado ofrecer lactancia materna. Y, para mí, el ser manos libres es todo un acierto, porque, de verdad, te va a costar encontrar tiempo para ponerte a ello y, así, te aseguras.

Entre las marcas más recomendadas, por madres y profesionales, siempre está Medela. Este es uno de sus últimos modelos: Swing Maxi Hands-Free.

Es un sacaleches eléctrico con un diseño ergonómico muy cómodo que se adapta bien al pecho, lo que optimizará el proceso, además de ligero para que no sientas que se cae y con piezas que pueden meterse en el lavavajillas. Funciona conectado a tu Smartphone para facilitarte la tarea y darte consejos de utilización.

El cojín de lactancia fue una recomendación amiga que mi pareja decidió tener en casa desde el principio del embarazo y, a día de hoy, me niego a que salga de casa. Fue de una gran ayuda, durante los nueve meses en los que no sabes cómo acomodarte para dormir, pero también como apoyo a mi lactancia.

La posición del cuerpo de bebé y del tuyo propio para una lactancia exitosa tiene más influencia de la que nos pensamos y, al principio, a mí me costaba mucho conseguir la buena. Sin embargo, una fisioterapia me recomendó utilizar el cojín de lactancia para ello y todo cambió.

El modelo más vendido, mejor valorado y mi gran amigo ha sido este de Niimo, disponible cada vez en más colores y estampados.

La funda está confeccionada en algodón 100% mientras que su relleno es de poliéster, todo suave y se amolda bien a la forma que necesitas. Cuenta con un botón en el lateral que lo convierte en una herramienta versátil con la que acomodar también a tu bebé a tu lado. Es apto para lavadora y secadora.

Después de más de tres años, el doudou de mi hijo sigue siendo un imprescindible a la hora de irse a la cama. No puedo tardar en lavarlo más de 24 horas si quiero evitar un drama antes de irnos todos a la cama. 

Y es que, los muñecos de apego son una herramienta muy buena para los más pequeños, para ayudarles a sentirse seguros cuando salen de tus brazos. Y, como en el caso de las muselinas, busco un modelo cuyos materiales sean agradables y su textura suave, como este modelo de Cotton Juice de El Corte Inglés.

Está fabricado en algodón 100% con un color verde agua muy dulce y la cabeza de un elefante en su centro.

Aunque al principio tu bebé pase sus horas entre la cuna, tus brazos y el carrito de paseo, poco a poco verás que también necesita sus momentos en una superficie horizontal para realizar lo que se conoce como tummy time. Es decir, el pasar pequeños ratos boca abajo en el suelo siempre bajo supervisión, algo fundamental para su desarrollo.

Al igual que la hamaca de bebé, para mí, fue algo imprescindible, la manta de juegos también. Y esta de BIECO me gusta especialmente. Tiene un diseño muy dulce y un tacto extrasuave, con un tamaño estupendo para los primeros meses del bebé.

Por último, otro indispensable para ti, sobre todo, si viajas mucho o te mueves bastante con tu bebé de una casa a otra es un reductor de cuna, porque, aunque no lo utilices mucho en su cuna, si lo harás fuera de ella.

Cuando son pequeños, pueden dormir en casi cualquier sitio siempre que cuente con un perímetro seguro. Y este tipo de herramientas lo consigue. Además, no ocupa demasiado. Al menos, este modelo de molis&co, que, aunque no he utilizado, es una marca en la que confío mucho, pues sí he probado sus productos.

Es un modelo suave, mullido y envuelve al bebé, proporcionando un entorno seguro y libre de almohadas o mantas, que no están recomendadas. Está relleno de poliéster y forrado en algodón, siendo posible lavarlo a máquina.