La humedad en los armarios y cajones es un problema. En el caso de la comida, hay que tener mucho cuidado. Pero con la ropa también, pues la humedad provoca mal olor en los tejidos, las prendas pueden estropearse y, además, provocar o empeorar los síntomas de algunas enfermedades respiratorias como el asma o ciertas alergias. Y lo peor es si comienza a aparecer moho.
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Una situación que durante los meses de invierno puede empeorar. Por eso, uno de mis objetivos en estas fechas siempre es eliminar la humedad de aquellas zonas más susceptibles a ella, buscar la mejor forma de secar la ropa en invierno sin generar aún más humedad y mantenerla alejada del interior de los cajones, la despensa y los armarios.
Existen algunos productos naturales que de forma natural suelen absorber dicha humedad, pero, en muchos casos, no consiguen hacerlo por completo. Por eso, he recopilado algunos de los trucos más efectivos y productos más recomendados para el interior de los cajones y armarios, pues, al ser espacios reducidos, no pueden contar con un gran deshumidificador conectado. Así, tu ropa se mantendrá a salvo.
Trucos y consejos para eliminar la humedad de tus armarios
- La ventilación es fundamental: el aire es el enemigo número uno de la humedad y, por eso, ventilar mejora la calidad del aire de tu hogar y consigue evitarla. Te recomiendo abrir los armarios más propensos a su aparición unos 30 minutos al día.
- No abarrotar el armario: no guardes ropa porque sí, sé consciente de lo que de verdad utilizas y deja el espacio de tu armario para ellas, evitando almacenar demasiadas prendas en él y aumentando el riesgo de humedad. Deja que la ropa respire.
- Utiliza remedios naturales: los granos de café, por ejemplo, son perfectos para acabar con la humedad y eliminar el olor que deja en las prendas, al igual que el arroz. Por eso, puedes hacer pequeñas bolsas o sacos con tejidos transpirables y ubicarlos dentro de los armarios y los cajones. Un efecto muy similar tiene el bicarbonato de sodio, el carbón vegetal y las tizas con las que pintas en una pizarra.
- Corcho, un buen aislante: una opción algo más laboriosa es forrar aquellas partes de tu armario más conflictivas con corcho, ya que, por su composición de células poliédricas unidas entre sí, resiste a la humedad, los agentes químicos y soporta bien las altas temperaturas.
- Utilizar pintura aislante: si el problema es persistente y viene de un armario pegado a una pared, puede ser que aislando esa pared, consigas eliminar el problema. Para ello, existen pinturas aislantes térmicas que crean una película de baja conductividad en la superficie, reduciendo las oscilaciones térmicas a través de la pared.