Luxemburgo se asoma a una nueva era. El próximo 3 de octubre el gran duque Enrique abdicará en su hijo el príncipe Guillermo. Tanto el Príncipe Heredero como el país han tenido tiempo de hacerse a la idea, ya que la sucesión comenzó el año pasado cuando el Soberano delegó algunas competencias, tal y como permite su ordenamiento jurídico para facilitar la transición. En este periodo ha dado tiempo a preparar la corte para el cambio, presentar el nuevo monograma y Guillermo y Stéphanie han podido posar como los nuevos Grandes Duques que serán.
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No hablamos de retratos oficiales, pero casi. Las imágenes tienen el encuadre, la posición y todos los elementos que caracterizan este tipo de fotografías, pero también una dosis de fantasía que los separa definitivamente de cualquier atisbo institucionalidad. Jacques Schnneider es el artista luxemburgués detrás de estas originales obras que tan bien captan la esencia de los protagonistas, dotándoles de un toque único.
"Quiero expresar mi más sincero agradecimiento a Sus Altezas Reales por posar y apoyarme en la creación de estas obras de arte, mediante la elección de colores y composiciones. Los retratos son el resultado de cuatro maravillosas audiencias en el Palacio Gran Ducal, que me inspiraron profundamente y cuya dinámica seguirá reflejándose en mis creaciones durante muchos años" ha escrito el fotógrafo junto a las originales piezas.
En las fotos se puede ver a Guillermo y Stéphanie de Luxemburgo posando juntos y por separado en el Palacio Gran Ducal en actitud regia, mirando a cámara y con una leve sonrisa. También aparece el aún Príncipe Heredero sentado en una silla palaciega que evoca al trono que está a punto de ocupar. Rompe toda la oficialidad, los colores con los que 'tunea' las imágenes al más puro estilo Andy Warhol, sobre una base en blanco y negro. Presenta cuatro variantes con un denominador común, los tonos de la bandera luxemburguesa.
El Gran Ducado vive un año histórico para el que lleva meses preparándose. El cambio de trono es gradual o por capítulos si lo comparamos, por ejemplo, con el de España. Este periodo comenzó en octubre del año pasado cuando el gran duque Enrique nombró a su hijo lugarteniente y le cedió parte de sus poderes. El príncipe Guillermo, padre de dos hijos junto a la princesa Stéphanie, ha confesado sentirse algo "estresado" ante sus nuevas responsabilidades. Por el contrario, su padre está feliz de ceder el testigo a su hijo como en su día el gran duque Juan hizo con él. En un podcast ha contado que "viendo que se acerca octubre rápidamente, nos sentimos sumamente aliviados de poder llevar otra vida".