Lla web que han lanzado -la tercera desde que salieron de la Casa Real, lo que indica que no acaban de encontrar la fórmula idónea para ellos- no parece muy meditada, no es usable y no tiene nada que ver con el cuidado de sus webs anteriores, ni en fotografía ni en diseño, pero, sobre todo, lo que más llamativo es que usan símbolos y atributos propios de la monarquía británica