Existía la posibilidad de que ese cese de las hostilidades se prolongara hasta la Coronación de Carlos III, programada para el 6 de mayo del 2023, pero no ha sido así y es que la paz sólo beneficia a los Windsor. Harry y Meghan no tienen ningún interés en que esta guerra termine, no hasta que no hayan establecido su propia narrativa y rentabilizado (en términos emocionales, económicos y hasta de justicia) su propia historia.