La duquesa de Cambridge continúa esta semana con su imparable agenda. Este miércoles acompañó a su marido, el príncipe Guillermo, al príncipe de Gales y a la duquesa de Cornualles a su visita a un centro de rehabilitación médica en Loughborough, una imagen que ha tardado muchos años en repetirse y en la que vimos al duque de Cambridge bromeando con su padre, compartiendo risas y charlas con algunos de los pacientes del centro.
Un día después, la Duquesa continúa con su intensa agenda y ha protagonizado una visita sorpresa a una granja de Irlanda del Norte. La mujer de Guillermo de Inglaterra ha demostrado en muchos de sus actos públicos que le encantan los niños, que es una experta haciendo decoración navideña, que se mete en la cocina de un colegio para preparar el desayuno y que también se desenvuelve muy bien haciendo batidos. Ahora ha visitado una granja donde ha demostrado que se atreve con todo, desde dar a comer a un cordero hasta ¡acariciar una serpiente!