El príncipe Andrés y Sarah Ferguson han demostrado ser muy resistentes, pero las últimas filtraciones han precipitado una caída que para ellos siempre es a medias. El viernes, a través de un comunicado oficial del Palacio de Buckingham, el hermano del rey Carlos III anunció que dejará de utilizar su título de duque de York, diciendo que las acusaciones (en relación con su vínculo con Jeffrey Epstein, al que no nombra) "distraen" del trabajo de la familia real británica. Acto seguido, el palacio aclaró que esta decisión era extensiva a Sarah Ferguson, que igual que su exmarido conservará el título de duquesa de York, pero no lo usará. Las consecuencias no se han hecho esperar y un periodista británico, experto en realeza, segura que este puede ser el final de su carrera como escritora , al menos en lo que a literatura infantil se refiere.
Para ti que te gusta
Este contenido es exclusivo para la comunidad de lectores de ¡HOLA!
Para disfrutar de 5 contenidos gratis cada mes debes navegar registrado.
Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.TIENES ACCESO A 5 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
"El próximo libro infantil de Fergie debía salir el 9 de octubre, pero se retrasó hasta el 20 de noviembre, pero fuentes cercanas a ella afirman que habrá otro retraso. Una fuente de alto nivel de la industria afirma que las editoriales suelen retrasar indefinidamente la publicación de autores problemáticos antes de cancelarlos discretamente", asegura Richard Palmer, anunciando lo que podría ser el final de su carrera como escritora. Hay que recordar que, Sarah Ferguson ha escrito más de 30 libros a lo largo de su carrera, abarcando géneros como la literatura infantil, la ficción histórica y varias memorias.
A Sarah Ferguson se podrían complicar todavía más las cosas si finalmente es cancelada por la industria editorial, algo que en las últimas semanas le ha sucedido con al menos seis organizaciones, que han prescindido trabajar con ella, e incluso con el propio Ayuntamiento de York, que ha dejado constancia de que aunque no puedan hacer nada por ser una institución local, no estaban conformes con que ella siga llevando su título, una cortesía que Isabel II le permitió tras el divorcio y que ahora Carlos III no le ha quitado, hay que recordar que ambos siguen siendo duques de York, aunque no vayan a hacer uso de su título.
Estas imágenes corresponden a la última aparición pública del príncipe Andrés con Sarah Ferguson, fue durante el funeral de la duquesa de Kent y compartieron escenario con toda la realeza británica. Justo una semana después se comenzaron a publicar los correos
"Durante muchos años ha utilizado el nombre de Sarah Ferguson en su ámbito profesional y seguirá haciéndolo en todos los demás ámbitos", aclaraba el comunicado emitido el viernes por el Palacio de Buckingham, algo que es una verdad a medias, ya que si bien el nombre de Sarah Ferguson es de sobra conocido, solo hay que elegir uno de sus libros al azar para comprobar que tras su nombre siempre viene el título de duquesa de York.
Habrá que esperar a ver que sucede en torno a su carrera literaria, pero hay que recordar que ese fue precisamente el pretexto que uso en el correo queescribió a Jeffrey Epstein cuando supuestamente ya había cortado sus lazos con él y que hace unas semanas publicó Daily Mail. Entonces, en el año 2011, Sarah Ferguson, se refería al magnate, cuya ayuda económica había aceptado, como su "amigo fiel, generoso y supremo" y se disculpaba por haberse visto obligada a repudiarlo públicamente. En uno de los mensajes, la mujer del príncipe Andrés argumentaba que su decisión de cortar públicamente los lazos con Epstein fue porque temía perder sus contratos editoriales para escribir libros infantiles.
Este correo solo fue el comienzo de la última caída de la casa York, ya unos días después la prensa británica (The Sun y Daily Mail) publicó otra supuesta filtración, en esta ocasión, un correo del príncipe Andrés a Jeffrey Epstein en el año 2011: "¡Estoy igual de preocupado por ti! ¡No te preocupes por mí! Parece que estamos juntos en esto y tendremos que superarlo. Si no, mantente en contacto y pronto volveremos a jugar". Su correspondencia no solo evidencia el tipo de relación que existía entre el hermano del rey Carlos III y el magnate estadounidense que murió en la cárcel, es que además contradecía su versión oficial dejando claro que mintió en su entrevista con la BBC para el programa Newsnight, donde sostuvo que había cortado el contacto con el financiero en el año 2010.