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"Como madre, figura pública y alguien que ha experimentado los profundos desafíos de la salud mental, siempre he creído en el poder de la apertura, la amabilidad y la compasión. Pero hablar abiertamente de las luchas que he enfrentado no siempre ha sido fácil", son las palabras escogidas por Sarah Ferguson para contar su historia. Durante toda su vida, se ha hablado mucho de ella y ha acaparado todos los focos, por ello, la duquesa de York ha dado un paso al frente y ha querido contar su historia en primera persona.
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Sarah Ferguson ha querido compartir su historia en una carta publicada en The Telegraph, con el objetivo de subrayar la importancia de la salud mental. En el texto, habla de "las profundas cicatrices" que arrastra y de cómo quedó marcada por "los titulares de prensa de los años 1980 y 1990". También confiesa que, aún hoy, le afectan los comentarios que recibe en redes sociales, a las que describe como "un pozo negro". Además, ha querido relatar su vida desde el comienzo, recordando la dura infancia que vivió, la cual le generó "sentimientos de indignidad hacia mí misma", que contribuyeron a desarrollar una relación poco saludable con la comida, "una lucha constante que a menudo amenaza con convertirse en un trastorno alimenticio a gran escala".
Las luchas a las que la duquesa de York se ha enfrentado a lo largo de su vida son muchas y de gran escala: "Siempre supe que había problemas que debía abordar, derivados de mi infancia y mi paso por el ojo público. Luego me diagnosticaron cáncer dos veces en el mismo año, algo que sería un desafío para cualquiera, tanto para la salud mental como para la física". Sarah está muy concienciada con la salud mental y lo importante que es cuidarla: "Me preocupa especialmente la crisis de salud mental que estamos observando en nuestros jóvenes. Hay tasas crecientes de ansiedad, depresión y otros problemas de bienestar en la próxima generación. Esta crisis se debe a una combinación de factores sociales, económicos y digitales, agravados por las numerosas dificultades que enfrentan las personas para acceder a un apoyo oportuno y eficaz".
En la misiva explica, además, que recientemente visitó el centro de salud mental Paracelsus Recovery, en Zúrich: "No me avergüenza revelar que la clínica me ofreció un refugio, reconocida por su tratamiento personalizado y de vanguardia para quienes lidian con problemas de salud mental y adicciones, en particular para quienes sus problemas a menudo se ocultan tras una fachada pública. Quizás haya oído hablar de Paracelso, llamado así por el médico y pionero suizo del siglo XVI que fue contra la corriente al declarar que quienes padecían enfermedades mentales no estaban poseídos por espíritus malignos, sino que merecían un trato humano".
Justo en ese momento del escrito, habla del trastorno de estrés postraumático que describe como el "resultado de una exposición prolongada a un trauma, provoca una incapacidad para controlar o regular las propias respuestas emocionales, sentimientos de desapego y una sensación de desesperanza". La duquesa de York ha continuado relatando cómo fue su infancia y por qué le ha pasado factura en su vida: "Hablamos de mi propia infancia y de las profundas cicatrices que me dejó mi madre cuando yo tenía 12 años y me fui a vivir a Sudamérica. Esto, sin duda, me generó sentimientos de inutilidad y estoy segura de que contribuyó a una actitud poco saludable hacia la comida que a menudo amenazaba con convertirse en un trastorno alimentario grave".
La duquesa de York ha querido contar su historia por un motivo muy especial: "Debemos promover conversaciones abiertas sobre la salud mental y cómo podemos mejorar el acceso a la atención médica mental para todos en la sociedad. Solo abordando el estigma de frente, la sociedad podrá avanzar hacia un enfoque más compasivo y comprensivo de la salud mental". Además, ha querido dar visibilidad al tratamiento al que ella se sometió: "Experimenté la terapia de hipoxia-hiperoxia intermitente (IHHT), un enfoque terapéutico que consiste en alternar ciclos de hipoxia (bajo nivel de oxígeno) e hiperoxia (alto nivel de oxígeno) para estimular las respuestas fisiológicas del cuerpo. Administrada mediante sesiones de respiración controlada, cada vez hay más evidencia de que la IHHT puede mejorar la función celular, la salud cardiovascular y el rendimiento cognitivo. Me dejó con energía y concentración. También se utilizan pruebas epigenéticas y de biología intestinal, que permiten un tratamiento específico mediante vías intravenosas, micronutrientes y suplementos y dietas especialmente diseñadas para reequilibrar la bioquímica del cerebro y el cuerpo".
Visibilidad en las redes
A través de sus redes sociales, también ha querido mandar un mensaje para concienciar sobre este asunto tan importante: "La salud mental nos afecta a todos; no tiene fronteras. Necesitamos promover conversaciones abiertas sobre la salud mental y cómo podemos mejorar el acceso a la atención médica mental en toda la sociedad. Recientemente pasé un tiempo en Paracelsus Recovery, en Zúrich, una clínica conocida por su atención discreta y personalizada para quienes enfrentan problemas complejos de salud mental y adicciones, para obtener más información. Lo que encontré no fue solo un centro de excelencia clínica, sino un lugar de profunda humanidad. Si usted o alguien que conoce está pasando por momentos difíciles, le animo a buscar ayuda. No está solo, y no hay que avergonzarse de dar los pasos necesarios para sanar".