La familia Orange volvió a abrir los jardines de Huis ten Bosch para dar la bienvenida a su verano y anunciar entre confidencias y abrazos que las vacaciones han empezado y que están a punto de afrontar un gran cambio en sus vidas…
Hacía un año que no se repetía la estampa y, aun así, estuvo a punto de suspenderse, tras el asesinato del periodista holandés Peter de Vries y las inundaciones de Limburgo.
Durante su encuentro con la prensa, el soberano habló de las dos trágicas noticias, también de sus tres mil días como Reyes, de sus vacaciones en Grecia y de la nueva vida que espera a sus tres hijas.
La más pequeña, Ariane (catorce años), está a punto de convertirse en la nueva reina de la casa. La mayor, Amalia (diecisiete), hará un alto en el camino y se tomará un año sabático, aunque, con la pandemia, fijar los pasos no está siendo nada fácil.
En cuanto a Alexia —a la derecha, con pantalón verde de Zara—, el plan está claro. Al igual que la princesa Leonor, pondrá rumbo a su colegio de Gales después del verano. “Alexia solo conoce la escuela por fotos y por historias. Me hubiera encantado haber ido allí con ella”, dice el Rey —exalumno del colegio—, según RTL Boulevard, programa de la televisión holandesa. Y añade: “Fue una ‘sorpresa total para nosotros’ que la heredera española también vaya a Atlantic College. No sabían quién era hasta que tuvo que presentarse a una entrevista en el último minuto. Alexia y Leonor se conocen, y probablemente se lleven bien”.
Toda una declaración sorpresa por parte del monarca, ya que, hasta ahora, se desconocía que los Reyes de España y los soberanos de los Países Bajos hubieran hecho planes juntos con sus hijas.
