Una manualidad muy ‘resultona’, si bien está pensada para que la hagan niños más mayores (o al menos que sepan ya manejarse con una aguja).
Material que necesitamos: fieltro verde, marrón y amarillo, hilo y aguja, hilo de mayor grosor de color blanco y algodón o retales.
Cómo hacerlo: es tan sencillo como dibujar la silueta de la copa del abeto en el fieltro verde, el tronco en el marrón y la estrella, en el amarillo. Después los recortamos y repetimos el paso con el tronco y la copa para que el arbolito tenga parte de delante y parte de detrás. Posteriormente unimos el tronco y vamos cosiendo los bordes, menos el de la parte superior; hacemos lo mismo con los bordes del abeto, pero en este caso dejaremos para después la parte inferior. Ahora rellenamos con algodón o trocitos de tela tanto el tronco como la copa del abeto y los unimos, cosiendo ambas partes. Por último, la estrella, que podremos pegarla en la parte más alta del árbol. Para darle un toque más navideño, antes de empezar a coser y a unir partes, podemos hacer un pequeño bordado con hilo blanco en una de las caras de la copa del abeto y… ¡voilá! Quedará perfecto.