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¿Cómo puedo saber si mi bebé tiene frío?
El sistema de termorregulación o regulación de la temperatura en los recién nacidos es distinta a la de los adultos por lo que estos consejos para saber cómo abrigarle en los fríos días, y noches, de invierno te servirán de mucha ayuda.
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Cómo vestir a un recién nacido en invierno
Las bajas temperaturas que estamos viviendo estas últimas semanas nos hacen dudar de cómo podemos vestir a un bebé para que no pase frío, pero también, no sobreabrigarlo para evitar cualquier consecuencia. Por lo que, la experta aconseja: “Podemos vestirle con un body de manga larga, pantalón, jersey, medias (si hace mucho frío), manoplas, chaquetón y gorrito.
Por otro lado, las manoplas podemos usarlas cuando estén expuestos a temperaturas muy frías o exteriores, pero no de manera rutinaria si la temperatura del ambiente lo permite, ya que limitan el sentido del tacto y su capacidad de exploración (de igual forma pasa con los pies)”.A la hora de llevarle en el carrito, debemos añadir, si este lo admite, “una mantita gorda, o saquito adaptable o no. Y en función de esto, será necesario ponerles un abrigo extra”.
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Y, ¿por la noche?
Cómo vestir al pequeño por la noche para ir a dormir dependerá de muchos factores, como son: “si hay calefacción, la temperatura de la estancia, si duerme con nosotros en la cama y la ropa de cama que tengamos o si duerme en su cunita, ya que, todo ello, reduce la pérdida de calor y, por eso, puede variar la necesidad de abrigo extra”, explica la matrona.
Eso sí, según aconseja la matrona, por la noche “son preferibles los pijamitas que cubren sus pies ya que, generalmente, tienden a tirar y sacarse los calcetines dejando los pies al descubierto. Y, en general, podemos usar un pijamita de manga larga con el body”.
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Y, ¿si le vamos a portear?
Para el porteo, cómo vestir al niño dependerá mucho de la estación del año y del tipo de sistema y te tela de la propia mochilita . “Algunos sistemas de porteo vienen con una especie de abriguito incorporado que potencia la regulación de la temperatura con un contacto más directo mamá-bebé. En estos, por ejemplo, no haría falta añadir un abrigo extra para el bebé porque sería como si llevase dos abriguitos”, nos cuenta la experta.
Pero es que, además, “no debemos olvidar que nosotras, las mamis, somos su abrigo preferido, ya que en él no solo encuentran calor sino protección, contacto, seguridad y apego”. Y, por último, cuando se trata de niños más mayores, es decir, a partir de los 18 meses en adelante, la matrona recomienda seguir las mismas recomendaciones mencionadas, “haciendo especial hincapié en elegir ropa o tejidos que no limiten el movimiento de nuestros peques”, concluye.
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