Salud

Dr. Eduardo Junco, pediatra: “El organismo del niño está más expuesto a las infecciones y se contagia con más frecuencia y más facilidad”


El pediatra explica qué hacer en casa para fortalecer las defensas de los niños durante el otoño y el invierno


Dr. Eduardo Junco, pediatra© Dr. Eduardo Junco
7 de octubre de 2025 - 18:10 CEST

A lo largo de la infancia, todos los niños van aumentando sus defensas frente a las infecciones hasta llegar a un nivel de inmunidad comparable a la del adulto. Esta situación solo se presenta a partir de los siete años, cuando se consigue la maduración efectiva del sistema inmunológico, pero desde el nacimiento hasta esa edad, el organismo del niño está más expuesto a las infecciones, infectándose con más frecuencia y más facilidad.

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Al nacer, los niños solo tienen las defensas transmitidas por la madre a través de la placenta y es, desde el nacimiento y ayudado por la leche materna, cuando el bebé, al entrar en contacto con los microorganismos del mundo exterior, comienza a fabricar sus defensas y a aumentar el nivel de inmunidad.

Hacer ejercicio físico y practicar deporte son actividades que aumentan la capacidad para defenderse de las infecciones y estimulan la inmunidad.

Dr. Eduardo Junco, pediatra

Son el contacto con virus, bacterias y otros microorganismos, así como el inicio de las vacunas, los estímulos más importantes que producen el aumento de las inmunoglobulinas y los linfocitos para que el niño adquiera un nivel competente de inmunidad.

La forma más natural de aumentar y fortalecer sus defensas serán siempre cuidados para mejorar su salud, llevando una alimentación sana y equilibrada, teniendo hábitos de higiene adecuados, llevando el calendario vacunal al día, aficionándole al ejercicio físico, vigilando sus horas de sueño y pasar controles médicos periódicos para prevenir o tratar cualquier desviación o enfermedad que altere su bienestar.

La dieta alimenticia, el primer escudo protector frente a las infecciones

Una alimentación variada y sana, compuesta por alimentos frescos y naturales, rica en fibra y agua, con pocas grasas y poca sal, será la dieta más recomendable.

Hay que recordar la importancia que tiene el desayuno en la dieta infantil, y tener en cuenta que la mañana va ha ser la jornada de mayor gasto físico e intelectual, debiendo procurar mejorar esta toma, que tanto se deteriora con las prisas de los horarios escolares.

Durante el otoño-invierno, hay que calcular que la cantidad de calorías de la dieta puede ser más elevada y que la toma de frutas frescas, sobre todo cítricos, aportan elevada cantidad de vitamina C, muy útil para la prevención de las infecciones.

¿Cómo ayuda el ejercicio físico a fortalecer las defensas de los niños?

Hacer ejercicio físico y practicar deporte son actividades que aumentan la capacidad para defenderse de las infecciones y estimulan la inmunidad.

El niño y el adolescente necesitan moverse, estar en contacto con la naturaleza y hacer vida al aire libre. Al tener su organismo un desarrollo permanente, todos sus aparatos y sistemas evolucionan hacia la mejora, proporcionándole un crecimiento armónico y natural.

Tener una relación fluida y cercana con el pediatra favorece la buena salud de vuestros hijos, pues puede aconsejaros, guiaros e informaros de los diversos aspectos del crecimiento, el desarrollo, las vacunas, las medidas de prevención de las enfermedades...

Dr. Eduardo Junco, pediatra

El deporte debe ser considerado como una actividad indispensable en la infancia, pues incrementa el aumento de talla y peso de forma natural y regular, mejora el rendimiento cardio-respiratorio, desarrolla de forma simétrica y armónica la musculatura y favorece el equilibrio y la coordinación, aumenta el apetito y mejora la cantidad y la calidad del sueño y estimula los sistemas de inmunidad, mejorando las defensas frente a las infecciones.

Visitas al pediatra

Tener una relación fluida y cercana con el pediatra favorece la buena salud de vuestros hijos, pues puede aconsejaros, guiaros e informaros de los diversos aspectos del crecimiento, el desarrollo, las vacunas, las medidas de prevención de las enfermedades y el manejo, tanto durante la enfermedad como en los aspectos de la alimentación, el ejercicio físico, el régimen de vida, la escolaridad y la educación.

En la prevención de las enfermedades infecciosas de otoño-invierno puede ayudar con consejos y con medicamentos que aumenten de forma inespecífica el nivel de inmunidad y de anticuerpos, tratando las infecciones recidivantes, acortando los síntomas y evitando recaídas y secuelas.

Suplementos, ¿cuándo son necesarios?

Una dieta alimenticia completa y equilibrada cubre todas las necesidades del organismo infantil, pero no debemos olvidar que el organismo del niño está en permanente evolución y que, en el otoño-invierno, el niño altera de forma llamativa sus hábitos, comenzando su asistencia a la escuela, con lo que ello representa de sobrecarga.

Es por esto que la administración de vitaminas, minerales y oligoelementos en el otoño puede ser una medida beneficiosa para su salud, aportándole elementos que ayudaran a su sistema inmunitario a fabricar las defensas necesarias para vencer las infecciones.

Vacunas, clave para proteger la salud de los niños

Las vacunas tienen una importancia fundamental en la medicina preventiva de las enfermedades infecciosas en el niño y son uno de los pilares básicos sobre los que se asienta la pediatría moderna.

El seguimiento del calendario vacunal lo debe realizar el médico de familia o el pediatra y se debe hacer constar por escrito en una cartilla los datos pertinentes a la vacunación, fecha, persona que la realizó, laboratorio y lote al que pertenece la vacuna. Estar al día y llevar un control del calendario vacunal debe ser una preocupación y una obligación de los padres y de los médicos que lo controlan, siendo el otoño y el inicio del curso escolar una buena época para realizarlo.

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