Anna Estapé, pediatra© Anna Estapé

Crianza

Anna Estapé, pediatra experta en crianza respetuosa: “No todos los niños y niñas están listos al mismo tiempo para dejar el chupete”

¿A partir de qué edad no es recomendable que los niños usen chupete? ¿Cómo retirárselo de manera respetuosa? La Dra. Estapé da pautas muy sencillas y eficaces


3 de julio de 2025 - 7:30 CEST

La retirada del chupete puede llegar a convertirse en un proceso generador de ansiedad para muchos niños. Más aún cuando sus familias deciden que el peque debe dejar el chupete justo antes de empezar el segundo ciclo de Infantil, puesto que en el cole no suele estar permitido que lo lleven. ¿Cómo hacerlo para ayudarles a que, en lugar de un proceso angustiante, lo vivan en calma y sin demasiada frustración? 

Para ti que te gusta

Este contenido es exclusivo para la comunidad de lectores de ¡HOLA!

Para disfrutar de 5 contenidos gratis cada mes debes navegar registrado.

Este contenido es solo para suscriptores.

Suscríbete ahora para seguir leyendo.

TIENES ACCESO A 5 CONTENIDOS DE CADA MES POR ESTAR REGISTRADO.

Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.

Anna Estapé, pediatra experta en crianza respetuosa y divulgadora, ha escrito un libro, La ratoncita de los chupetes (Ed. B de Blok), en el que explica de manera tan sencilla como tierna cómo hacerlo a través de un ritual (protagonizado por esta simpática ratoncita) fácil de adaptar por cualquier familia. Hemos hablado con ella y le hemos preguntado cuándo y cómo retirar el chupete de la mejor manera posible para el niño.

Para muchos niños y niñas, el chupete no es solo un objeto, sino un recurso importante de autorregulación emocional. Retirarlo de golpe puede vivirse como una pérdida inesperada, generando malestar, ansiedad e incluso una pérdida de confianza

Anna Estapé, pediatra experta en crianza respetuosa

¿Cuándo es el momento ideal para dejar el chupete? 

El mejor momento es cuando el niño o la niña está emocionalmente preparado y su entorno también lo permite. Es fundamental que no coincida con situaciones que puedan generar estrés adicional, como una adaptación escolar, la llegada de un hermanito o un destete. La retirada del chupete debería ser un proceso acompañado y respetuoso, que no se sume a otros grandes cambios. 

¿A partir de qué edad los niños ya no deberían usarlo? 

Desde el punto de vista de la salud bucodental, en general, se recomienda limitar su uso a partir de los 12-18 meses y retirarlo antes de los 2 años. Sin embargo, el chupete también cumple una función emocional muy importante: actúa como objeto de apego y como herramienta de autorregulación. Por eso, más allá de una edad concreta, también es significativo observar si ya empieza a usarlo menos, si puede calmarse con otros recursos y cómo es su contexto emocional. 

En el libro, incluyes una serie de recomendaciones a las familias en las que señalas que la  retirada del chupete debe ser gradual. ¿Cómo? 

La retirada gradual permite que el niño o la niña tenga el tiempo y el acompañamiento necesarios para adaptarse emocionalmente a dejar el chupete. La propuesta es empezar por el día, manteniéndolo solo para momentos concretos como el sueño. Dejamos de ofrecerlo de forma automática, lo guardamos fuera de su vista y reducimos a un único chupete. 

Durante este proceso, es fundamental ofrecer alternativas que le ayuden a calmarse. También puede ser útil observar en qué momentos lo pide con más frecuencia para poder anticiparnos. El objetivo es que el niño descubra, poco a poco, que puede calmarse sin el chupete. Este trabajo previo facilita una transición más serena cuando llegue el momento de dejarlo también por la noche. 

© B de Blok

La llegada a la escuela infantil suele ser un momento de grandes exigencias para los peques: adaptación a nuevo entorno, retirada del pañal, retirada del chupete… ¿Deberían ser menores esas exigencias? 

Idealmente, sería recomendable no juntar varios cambios significativos en un mismo momento. El inicio de la escuela infantil ya supone un gran reto emocional y de adaptación para muchos niños y niñas. Si es posible, lo más respetuoso sería espaciar procesos como la retirada del pañal o del chupete, permitiendo que cada uno se transite con calma y de forma acompañada. Cada familia tiene su realidad y no siempre es posible organizarlo todo como nos gustaría, pero cuanto más  podamos evitar varios cambios a la vez, más fácil será para el niño o la niña vivir los cambios sin sentirse desbordado.  

'La Ratoncita de los chupetes' abre la puerta a un ritual muy bonito y útil para ayudar a los  peques y a sus familias a despedirse del chupete. ¿Qué recomendarías a los padres que quieran llevarlo a cabo?

Les recomendaría vivirlo como un momento especial, una experiencia de crecimiento tanto para el niño o la niña como para toda la familia. El ritual da sentido a la despedida y permite que el pequeño sienta que forma parte de una decisión importante, lo cual refuerza su seguridad y autoestima. Es fundamental que el ritual sea anticipado, compartido con la familia y vivido desde la calma y la conexión emocional. Este tipo de rituales fortalecen el vínculo emocional con los adultos que los acompañan. 

El papel del adulto es clave: estar presente, disponible emocionalmente y acompañar con empatía

Anna Estapé, pediatra experta en crianza respetuosa

A la hora de llevar a cabo este o cualquier otro ritual para retirar el chupete, ¿qué es lo más  importante que hay que tener en cuenta?

Lo más relevante es que el niño o la niña sienta que forma parte del proceso y que no se le impone. El ritual debe ser compartido, anticipado y tener sentido para él o ella. El papel del adulto es clave: estar presente, disponible emocionalmente y acompañar con empatía. Aunque seamos nosotros quienes guiamos el proceso, es fundamental que sea el propio niño quien tome la decisión final de dejar el chupete. Y no debemos olvidar que el acompañamiento continúa después  del ritual, validar emociones, ofrecer consuelo y ayudar a integrar la experiencia de forma positiva y segura. 

¿Y si, después de haberlo intentado todo, incluidos varios rituales, nuestro hijo sigue con el  chupete? ¿Qué hacer? 

En ese caso, hay que valorar si quizás no era el momento adecuado o si el proceso ha sido demasiado rápido. No todos los niños y niñas están listos al mismo tiempo. Podemos hacer una pausa y retomar la retirada más adelante, cuando veamos que el niño/a está más receptivo o estable emocionalmente. También recomiendo consultar con el pediatra y el odontopediatra para valorar juntos cómo seguir acompañando el proceso. 

¿Es una solución quitárselo de manera brusca? 

No lo recomiendo. Como he comentado, para muchos niños y niñas el chupete no es solo un objeto, sino un recurso importante de autorregulación emocional. Retirarlo de golpe puede vivirse como una pérdida inesperada, generando malestar, ansiedad e incluso una pérdida de confianza. Siempre que sea posible, es preferible optar por una transición gradual, respetuosa y acompañada. 

¿Es habitual que, una vez que ha dejado de usarlo, pasado un tiempo vuelva a pedir el  chupete o empiece a chuparse el dedo? 

Sí, es algo que puede suceder. A veces responde a una regresión puntual vinculada a un momento de más estrés o a un cambio importante. Es una forma de buscar seguridad y consuelo y volver a un recurso conocido.  

¿Qué hacer en esos casos? 

Lo más importante es validar lo que siente. Podemos recordarle que es normal echar de menos el chupete y acompañarle ofreciéndole otras formas de consuelo: un objeto de apego, abrazos, cuentos, canciones o simplemente más presencia y contacto. La mayoría de estas regresiones son pasajeras. Si vemos que se prolonga mucho en el tiempo o afecta significativamente al descanso o a su bienestar, es recomendable consultarlo con el pediatra.

© ¡HOLA! Prohibida la reproducción total o parcial de este reportaje y sus fotografías, aun citando su procedencia.